Hacer propósitos de Año Nuevo es una excelente manera de dar inicio a un nuevo año. Y esta tradición no tiene por qué limitarse sólo a los adultos.
Existe una variedad de propósitos divertidos y adecuados que los niños pueden hacer al comienzo del año. Si quieres ayudarles a tus hijos a comenzar el año con el pie derecho, anímalos a considerar alguno de estos propósitos de Año Nuevo.
Cómo ayudar a los niños a hacer un propósito
Tanto en lo que se refiere a niños como adultos, el primer paso para hacer un propósito de Año Nuevo es pensar en una meta que sea alcanzable.
Esto significa elegir propósitos con los que tus hijos puedan identificarse y disfrutar de cumplir. Mientras consideras con ellos cuáles podrían ser los de este año, pregúntales en qué les gustaría mejorar y qué metas les gustaría lograr en los próximos meses. Luego, especifiquen las formas en que pueden cumplirlos.
Para que sus propósitos de Año Nuevo sean más alcanzables, procura enunciar cada uno de una manera positiva.
Así, en lugar de que intenten dejar de hacer algo negativo, conviertan el objetivo en una oración positiva. Por ejemplo, en vez de decir: "Voy a dejar de posponer mi tarea hasta la noche", pueden decir: "Voy a hacer mi tarea justo cuando llegue a casa o cuando terminen las clases".
Otra forma sencilla de conseguir que los objetivos sean alcanzables es que puedan medirse. Si bien proponerse comer alimentos más saludables o ser una persona más amable parecen buenas ideas, es difícil cuantificar los resultados de tales acciones.
En cambio, será preferible que tus hijos delimiten más sus metas con tal de que puedan seguir fácilmente su progreso a lo largo del año.
Pero la mejor manera de ayudarles a los hijos a elegir buenos propósitos de Año Nuevo es involucrándolos directamente en ellos. Éstos son algunos puntos de partida para que empiecen a pensar en sus propios propósitos de Año Nuevo.
- Usar menos tiempo los dispositivos
Hoy en día los niños pasan demasiado tiempo usando dispositivos. Ayuda a tus hijos a reducir su uso de tecnología a partir de Año Nuevo con un propósito en que fijen una cantidad determinada de tiempo sin pantalla cada día.
- Hacer ejercicio a diario
El ejercicio tiene muchos beneficios, por lo que realizar actividad física todos los días siempre será un propósito deseable. Hay muchas formas divertidas en que los niños pueden personalizarlo para alcanzar sus metas.
Ya sea que decidan participar en un nuevo deporte o simplemente salgan al aire libre durante una hora cada día, tus hijos se la pasarán en grande con este sencillo propósito.
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- Ser un buen amigo
Si bien retribuir a la comunidad es excelente, a veces los niños prefieren cultivar su amabilidad un poco más cerca de casa. Pídeles a tus hijos que mencionen formas específicas en las que podrían ser mejores amigos en el hogar y la escuela para que delimiten su propósito de Año Nuevo.
- Colaborar con las tareas del hogar
Las tareas domésticas les sirven a los hijos para que se conviertan en personas más productivas y responsables, además nos brindan un descanso de algunas de nuestras tareas domésticas cotidianas. Esto hace que dicho propósito resulte beneficioso para todos.
Pregúntales a tus hijos de qué tipo de tareas les gustaría encargarse para que les sea posible mantener su propósito a lo largo del año.
- Cuidar al planeta
Hacer de la tierra un mejor lugar es simple cuando los hijos comprenden la importancia de ello. Pueden contribuir a separar la basura o a reciclarla, o encontrar cómo reutilizar los artículos del hogar. Un propósito más ecológico como éstos es una manera ideal de ayudarles a los hijos a que logren su objetivo anual.
- Dormir mejor
El sueño es esencial para la salud y el bienestar de nuestros hijos, pero conseguir que se duerman a tiempo puede ser una tarea ardua. Aliéntalos a mejorar la calidad de su sueño a partir de Año Nuevo al darles un motivo para que se acuesten a tiempo todas las noches.
- Mejorar el desempeño en la escuela
Los hijos pasan mucho tiempo en la escuela, por lo que mejorar el desempeño en esta área siempre es una idea óptima. Pueden decidir tomar mejores apuntes, leer más libros o completar su tarea antes de realizar otras actividades.
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- Seguir hábitos de higiene
Lavarse las manos, cepillarse los dientes con regularidad y bañarse todos los días son hábitos esenciales para los adultos. Pero los niños necesitan un pequeño incentivo para recordar estas sencillas tareas de higiene. Si a tus hijos les cuesta trabajo recordarlos, ¿por qué no convertirlos en un propósito de Año Nuevo?
Esperemos que te sirvan estas recomendaciones e incluso te lleven a aconsejarle a tu hijo nuevas ideas para que haga su lista de propósitos este año. El punto es que sea capaz de cumplir todo lo que se haya propuesto.
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