10 maneras de mejorar el rendimiento escolar de tu hijo

Los maestros suelen enfatizar la importancia de la participación de los padres. Los padres son actores clave en el desarrollo del carácter, la confianza, la motivación y la responsabilidad personal de un niño en torno al trabajo escolar, todo lo cual contribuye a su bienestar académico y personal.

La educación es un esfuerzo de equipo. Los maestros, padres, alumnos y la comunidad son todos miembros de este equipo. Si un miembro no está involucrado, la educación del alumno se verá afectada.

Incluso aunque ya seas un padre involucrado y comprensivo, aquí hay algunas maneras de aumentar el rendimiento escolar de tu hijo.

1. Leer, leer, leer

De manera abrumadora, los maestros están de acuerdo en que una de las cosas más importantes que puedes hacer para ayudarle a tu hijo a desempeñarse bien en la escuela es leerle en casa. La lectura es clave para el éxito de un niño en la escuela, y ésta comienza con sus primeros maestros: sus padres.

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No solo le leas a tus hijos, usa ese tiempo como una oportunidad para hacerles preguntas y discutir historias. Este es un excelente modo de enseñarles sobre elecciones y consecuencias. Pasa tiempo leyéndoles biografías, detente en los eventos históricos relevantes, cuenta historias de valentía, lealtad y carácter.

2. Utilizar experiencias cotidianas como oportunidades de enseñanza

Las rutinas y situaciones cotidianas pueden ser oportunidades de aprendizaje práctico. Anima a tu hijo a que te haga la pregunta: "¿Por qué?". No le des a tu hijo las respuestas; apóyalo para que sea capaz de resolver la pregunta.

Si no estás seguro de cómo generar oportunidades de aprendizaje a partir de tu rutina, no dudes en pedirle consejos al maestro de tu hijo. Los maestros están llenos de ideas y trucos para brindarles apoyo a sus alumnos. Si los padres utilizaran los mismos métodos en casa, eso doblaría, triplicaría, el refuerzo para los niños.

3. Saber lo que los hijos están estudiando en la escuela

Revisa la libreta de tareas de tus hijos, pregúntales qué han discutido en la escuela, hojea sus libros de texto y habla con sus maestros. Incluso puedes considerar preguntarle al maestro de tu hijo si de vez en cuando podrías ayudar en alguna cuestión relacionada con el aula, lo cual te acercará a conocer mejor el programa.

4. No buscar sólo dieces.

Anima a tu hijo a que dé lo mejor de sí mismo, sino a que esté dispuesto a aceptar que su mejor esfuerzo no siempre se traducirá en 10. En una cultura educativa de pruebas estandarizadas impulsada por el éxito, relajarse un poco y apreciar la singularidad de cada niño puede ser difícil de lograr para los padres.

No todo será natural para tu hijo. Dios nos diseñó como individuos únicos, y tu hijo mostrará más interés por algunos temas y requerirá de ayuda en otros.

5. Cuidar lo básico

Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente, coma alimentos nutritivos, tenga una buena higiene y atención médica regular. Los niños que comen desayunos saludables antes de ir a la escuela suelen experimentar un mejor rendimiento académico, concentración y funcionamiento cognitivo.

6. Hablar regularmente con el maestro de tu hijo

Los maestros han reiterado la importancia de las conferencias para padres y maestros. Programa un horario que funcione para ambos y preséntate en las conferencias escolares tanto como puedas. Si el maestro de tu hijo está abierto, puedes obtener su dirección de correo electrónico o número de teléfono.

7. Dirigir las motivaciones de tu hijo

Empodera a tu hijo para que tome decisiones correctas no por miedo a ser castigado, sino porque aprecia el valor de los buenos actos. Enséñale a desear elegir lo bueno en lugar de obligarlo a optar por ello por miedo al castigo o la decepción.

Esto fomentará su entusiasmo por esforzarse. En lugar de estudiar para obtener una calificación o complacer a un padre, un estudiante debe estudiar para aprender o crecer como persona, para administrar su intelecto y contribuir a la vida de quienes lo rodean.

8. Permitir que tu hijo tenga éxito, y fracase, por su cuenta.

Puede ser tentador querer controlar el trabajo escolar de tu hijo, pero no subestimes las consecuencias que pueden resultar de ello. Los estudiantes más exitosos son aquéllos que aprenden a ser responsables, confiables y organizados después de haber experimentado prueba y error.

A veces, las mejores lecciones de vida provienen de fracasos o de aprender a no hacer algo. Cuando los padres, en esencia, completan el trabajo que les correspondería a los hijos, les niegan la práctica que necesitan, la responsabilidad de hacerse cargo de tareas y la satisfacción que conlleva terminarlas.

9. Practicar disciplina y respeto en el hogar

Los maestros coinciden abrumadoramente en que la falta de respeto es un problema constante en el aula. Sin embargo, si no se les exige a los niños actuar de cierta manera en casa, lo más probable es que no actúen así cuando entren a un salón de clases.

Además, procura que el respeto sea algo de lo que se hable y se ejemplifique en casa, mediante el matrimonio, amistades, negocios, relaciones con la iglesia e incluso el trato hacia los hijos. Los niños a veces no muestran respeto en la escuela porque no se sienten respetados en el hogar o no se les ha enseñado a respetar.

10. Dar elogios y aliento

Probablemente hayas escuchado la frase: “sé el mayor animador de tu hijo”, esta declaración tiene gran valor. Para que un niño tenga éxito en la escuela, debe creer en sí mismo, tener la confianza de que, sin importar su boleta de calificaciones, es valioso, amado y ha sido dotado por Dios. Reitera tal mensaje una y otra vez.

Descubre en qué es bueno tu hijo, aunque no sea en matemáticas o ciencias, y ayúdalo a cultivar dicho interés. Observa las áreas específicas en las que tu hijo tiene dificultades y toma nota cuando haya tenido lugar cualquier logro. Hazle saber que estás orgulloso de quién es, tal y como Dios lo hizo.

Cuando padres y maestros trabajan en conjunto para que los niños mejoren su rendimiento escolar y puedan llegar a destacarse en el ámbito académico, los resultados serán más duraderos y repercutirán considerablemente en su futuro, lo cual es en gran medida el objetivo de la escuela.

El modelo educativo del Colegio Greenland es de aproximación constructivista, por lo que se adapta a las necesidades de nuestros alumnos y enriquecemos el proceso de educación con técnicas y métodos centradas en desarrollar su proceso de pensamiento. Contáctanos para que conozcas a detalle todas las ventajas que le ofrecemos a tu hijo: