Al igual que los adultos, los niños necesitan estar físicamente activos para poder mantenerse saludables. Además, los niños que no se encuentran en forma corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y crónicas, así como trastornos psicológicos.
Al alentar a tu hijo a hacer ejercicio todos los días, contribuirás a que mantenga un peso saludable y lleve un estilo de vida que propicie su salud y lo prevenga de padecer enfermedades.
Los niños de primaria deben hacer suficiente ejercicio como para aumentar su frecuencia cardíaca durante al menos una hora al día, unos cinco días a la semana. Aquí compartimos 10 consejos con los que puedes animar a tu hijo a moverse más:
1. Sé ejemplo a seguir. Es sabido que los hijos observan e imitan los hábitos, buenos y malos, de los padres. Si ellos ven que te gusta estar físicamente activo y te diviertes haciéndolo, será más probable que se vuelvan activos y permanezcan así durante toda su vida.
2. Usa el ejercicio como medio de transporte. Camina con tus hijos a donde deban dirigirse (aunque sea un tramo), anden en bicicleta con frecuencia o patinen en el vecindario. También puedes estacionarte en los extremos de los estacionamientos y usar las escaleras con tu hijo en lugar del elevador.
3. Involucra a toda la familia. Invita a todos a participar en las actividades. Ésta es una de las mejores formas de cambiar los hábitos de ejercicio de los hijos.
Puede alentarlos a jugar deportes, a inscribirse en clases de artes marciales en familia, a practicar natación o a trotar de manera regular. O puedes llevar una pelota o un frisbee al parque o a la playa.
4. Concéntrate en la diversión. A los niños les encanta divertirse, por lo que querrán seguir haciendo ejercicio si realizan una actividad que disfrutan. Pon música y bailen hasta cansarse, o caminen mucho siempre que salgan de paseo.
5. Haz que se convierta en una actividad social. Invita a los amigos de tus hijos a unirse. La razón número uno por la que la gente se anima a hacer ejercicio es por estímulo mutuo y responsabilidad. Cabe decir que probablemente así se divertirán más.
6. Añade un sentido de competencia. Convierte la actividad física en una competencia sana entre tú y tus hijos: vean quién puede correr más rápido o hacer más flexiones o saltos. Dale un premio al ganador. Haz seguimiento de los resultados y el progreso.
7. Incluye a los niños en las actividades del hogar. Muchas tareas del hogar, como bañar al perro, lavar el auto, o limpiar los rincones de la casa, son excelentes oportunidades para que los niños realicen un poco de actividad física.
8. Da regalos que promuevan la actividad física. Patines en línea, bicicletas, balones de fútbol e incluso videojuegos activos son regalos inmejorables que fomentan la actividad física. Las aplicaciones de seguimiento de actividad también son opciones divertidas para los niños.
9. Limita el tiempo frente a la televisión y los dispositivos. Ofréceles opciones activas, al elegir ellos las actividades en cuestión se sentirán más animados a sustituir el tiempo frente a la pantalla.
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10. Contempla nuevas formas de hacer ejercicio al planificar vacaciones. Planifica las vacaciones familiares en torno a una actividad o dos. Podrían explorar nuevos lugares y tú enseñarles a tus hijos a apreciar más la naturaleza.
Además, las actividades que hacemos durante las vacaciones pueden llegar a volverse pasatiempos duraderos.
El ejercicio regular puede hacer más que contribuir a que tus hijos se mantengan delgados y se prevengan de enfermedades. Algunas investigaciones sugieren que los niños que se encuentran en buena forma física obtienen mejores resultados en la escuela que los que están menos en forma.
La actividad física ayuda a los niños a desarrollar claridad mental, a sentirse menos estresados y les proporciona una vía de escape para su energía.
Sólo recuerda, no todos los niños son iguales. Los niños con mejores habilidades motoras tienden a estar más activos y algunos niños tienen una inclinación genética al sobrepeso. Debes guiar, no obligar, a tus hijos para que aumenten su nivel de actividad.
Por lo tanto, elige actividades físicas que tus hijos disfruten, no dejes de ser positivo y haz lo posible por moverte también.
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