Una parte significativa de la infancia consiste en que los niños tiendan a querer hacer cosas y resolverlas por su propia cuenta, aunque esto pueda variar según la edad. Dicha tendencia es el comienzo de su independencia y, por ello, es muy relevante que los padres le den prioridad. A continuación, explicamos el por qué.
Es importante que los niños aprendan a ser independientes porque esto:
- Promueve su confianza en ellos mismos y su autoestima, asimismo es una fuente de motivación para ellos y los anima a perseverar en la escuela.
- Fomenta su autosuficiencia, lo que les permite sentir que tienen cierto control sobre su vida.
- Les confiere un sentido de dignidad y de pertenencia, esencial para que construyan relaciones sociales y puedan contribuir a la sociedad.
- Aumenta su nivel de autoconciencia y de sensibilidad hacia los demás, lo que los mueve a ayudar a quienes los rodean.
- Les enseña a automotivarse, pues adquieren la capacidad de encontrar sus propias razones para lograr metas.
- Refuerza la idea de que son competentes y capaces de cuidarse a sí mismos y ello los hace resistentes a desafíos externos.
- Les permite convertirse en buenos tomadores de decisiones, ya que ejercitan la libertad de considerar varias opciones antes de elegir la que creen que es mejor.
- Desarrolla cualidades imprescindibles en ellos como la paciencia, la concentración, la cooperación, la exigencia y la autodisciplina.
- Les aporta la satisfacción de experimentar la vida plenamente y aprender muchas lecciones importantes.
- Los acerca a la felicidad, pues sienten una mayor influencia del triunfo y el éxito como resultado directo de sus propias acciones.
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Brindarles a nuestros hijos el apoyo indispensable para que se vuelvan más independientes les permite darse cuenta de que los valoramos con el fin de que adquieran confianza en sí mismos y reconozcan su capacidad para hacer cualquier cosa que se propongan.
Esto no sólo facilita su madurez, sino que también fomenta su competencia comunicativa, su curiosidad y su pensamiento creativo.
A veces los padres no deseamos que nuestros hijos crezcan demasiado rápido, pero la independencia es algo que les conviene aprender a lo largo de la infancia. Si no lo hacen, pueden llegar a sentir abandono y mostrar indiferencia hacia la vida.
Lo último que queremos para nuestros hijos es que se sientan inseguros y vulnerables al peligro externo, por lo que debemos comenzar a enseñarles a ser independientes desde ahora. Esto les servirá para convertirse en adultos competentes, capaces y listos para enfrentarse al mundo y sus múltiples desafíos.
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