Comenzar la escuela puede ser una experiencia tensa para padres e hijos. A continuación compartimos algunos consejos para que los padres puedan asegurarse de que su hijo tenga un inicio satisfactorio en la escuela.
La mayoría de los niños se instalan rápidamente. Pero algunos pueden ser influenciados por la ansiedad de los padres. ¡Los maestros dicen que a menudo es la ansiedad de los padres lo que empeora las cosas!
Hazle saber a tu hijo que estás seguro de que es capaz de manejarlo. Mantente tranquilo y muéstrate asertivo para que el niño se sienta lo suficientemente seguro como para separarse de ti. Luego vete tan pronto como puedas pues el que te demores sólo empeorará las cosas.
La preparación para el primer día
La ansiedad puede venir de no saber qué esperar; por lo tanto, habla sobre lo que tu hijo puede esperar al comenzar la escuela. Sé relajado, asertivo y positivo con él. Promueve su independencia en cuanto a vestirse e ir al baño solo, también practica con enseñarles a abrir su mochila y su lonchera antes del primer día. Si esto se deja para uno o dos días antes de que comience, será demasiado tarde.
Los temores de un niño surgirán de desconocer lo que se avecina, por lo tanto conversen sobre las cosas nuevas que sucederán y asegúrale que todo estará bien.
Consejos para los primeros días de escuela:
Si tu hijo llora cuando lo dejas, no te asustes. El profesor te aconsejará qué hacer y tendrá mucha experiencia. Nunca desaparezcas sin decir nada; siempre dile a tu hijo que irás y que volverás.
Será difícil irse, pero vete y solicita ser informado cuando tu hijo se haya asentado. Te sorprenderás de lo rápido que se recupera con la distracción de otros niños. Por lo general, las lágrimas duran entre cinco y diez minutos durante el primer día o dos.
Ciertamente dentro de una semana deberías encontrar que tu hijo se ha acostumbrado. Una última palabra: llega temprano a la hora de la salida, ya que es muy estresante para un niño no ver a los padres de inmediato. Dile a tu hijo que lo llevarás a tomar un helado después de la escuela para que espere algo especial. Mucha tranquilidad y amor ayudará en los primeros días.
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Antes del primer día:
- Habla con anticipación sobre la nueva rutina
- Visiten la escuela anticipadamente
- Ajusta más temprano la hora de acostarse y la de levantarse desde una semana antes
- Haz que sea fácil para tu hijo: broches de velcro, nada muy ajustado, cinturones elásticos
- Etiqueta todo
- Viste a tu hijo con su uniforme antes del gran día
- Dale una bolsa de almuerzo y una mochila de correa al hombro fáciles de abrir
- Mantén las bebidas en una bolsa de plástico en el compartimento exterior.
En el día:
- Debe ir la cama temprano, levantarse temprano, ser organizado con uniformes/zapatos listos
- Dale una caja de pasas o de alguna uvas para un 'tentempié'
- Haz que lleve un almuerzo pequeño para el recreo, con sándwiches en cuartos
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- Deja un montón de tiempo para llegar a la escuela
- Relájate y no te alborotes al dejar a tu hijo en el aula
- Cuanto más tranquilo estés, más tranquilo estará
- Si se siente contento, no busques problemas
- Si llora, confía en la experiencia del profesor
- Recuerda, el profesor te aconsejará si el niño no se está adaptando
- No te quedes de más el primer día, de 3 a 5 minutos será suficiente.
- Deja tiempo extra la primera semana, ya que apurarse genera estrés para todos
- Dile a tu hijo que irás y que regresarás
- Júntate con una amiga para tomar un café el primer día, ¡ya que también será emocionante para ti!
- Llega temprano a recogerlo, sino será muy estresante para el niño.
- Vayan a cama temprano, levántense temprano, organícense: ¡Mañanas tranquilas!
Con tu ayuda, tu hijo pequeño será capaz de adaptarse sin problemas al ambiente escolar, procura ser organizado y demuéstrale a tu hijo lo seguro que te encuentras para que él también pueda sentirse tranquilo. Pronto la tensión primeriza desaparecerá.
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