Muchos padres piensan que es prematuro enseñar valores a un niño de preescolar. Pero eso es un error. A continuación, presentamos los valores que todos los niños deben desarrollar desde su quinto cumpleaños, y algunas formas que facilitarán mantenerlos:
1. Honestidad
La honestidad es uno de los valores más fundamentales. Es crucial que los niños comiencen a comprender la importancia de la honestidad y a decir la verdad desde una edad temprana. Una de las maneras más fáciles para que los padres enseñen a sus hijos el valor de la honestidad, es siendo ellos mismos lo más sinceros y honestos posibles. En otras palabras, eso significa que hay que dar el ejemplo. Los niños aprenden todo lo que uno hace, así que cuando te observen siendo honesto y sincero con otro adulto, serán alentados a actuar del mismo modo.
Los padres enseñan honestidad a sus hijos satisfactoriamente cuando no reaccionan con exageración a las mentiras de sus hijos. En lugar de levantar la voz o castigar a tus hijos cuando obviamente te percatas que están mintiendo, intenta encontrar una manera de ayudarlos a expresar la verdad sin hacer que se sientan culpables o victimizados y enséñales que decir la verdad es la mejor opción y siempre da los mejores resultados.
2. Justicia
Tus hijos poseen un entendimiento básico de lo correcto o lo incorrecto mucho antes de la edad de cinco años, pero de lo que no tienen un verdadero entendimiento es de la justicia. Los niños deben entender que cuando algo está mal, la justicia rectificará y arreglará esa situación. Más importante aún, les ayudará a comprender que cuando hacen algo que merece un castigo, deben recibirlo con total aceptación por lo que hicieron mal.
Además, como padre puedes trabajar en alentar a tus hijos a buscar justicia por los actos perpetrados en su contra. Por ejemplo, si otro niño es acosado en el patio de recreo, enséñale a usarla para buscar un castigo justo y adecuado de las acciones cometidas en su contra.
3. Determinación
La determinación puede ser el valor más fácil de cultivar en un niño pequeño. La mayoría de los padres se encuentran con que no es tarea complicada enseñar la determinación, simplemente al abstenerse de alabar en exceso a sus hijos y al felicitarlos por las tareas que se supone deben cumplir. Es de considerarse, si tus hijos se cepillan los dientes tres veces al día, ¿merece eso una celebración? Probablemente no, ya que es algo que tiene que hacer todos los días.
Resultan ser determinados aquellos niños cuyos padres les ofrecen comentarios honestos y críticas constructivas (ligera y delicadamente). Ayuda a que tus hijos desarrollen la determinación animándolos a realizar cosas que no son fáciles de llevar a cabo, y felicítalos por su iniciativa. Si buscan probar algo que es un poco difícil para ellos, déjalos que lo hagan. Simplemente anímalos a que no se rindan cuando las cosas se ponen complicadas.
4. Consideración
Muchos padres tienden a pensar que aprender la consideración conlleva un pequeño desafío para los niños. Es lo contrario, pues si tu hijo es capaz de empatizar y emplear lecciones que son sencillas para ellos, fácilmente entenderán la idea de ser empáticos y asertivos. Si realmente lo piensas, no representa algo tan descabellado.
Las emociones en los niños tienden a no estar adormecidas, lo que significa que son más que capaces de captar y predecir las emociones de otras personas a su alrededor. Si tu hijo puede ver que palabras o acciones funcionan para lograr que alguien se sienta mejor, significa que ya está aprendiendo el valor de la consideración. Permite que comprendan que ser amable o virtuoso con los demás ayuda a que otros se sientan bien y se hallarán en el camino correcto para mostrar actos sinceros de consideración hacia los demás.
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5. Amor
El hecho de que tu hijo pueda expresar su amor por ti, sus hermanos u otras personas no garantiza que tu hijo conozca la importancia de este valor. A menudo, los padres creen que sus hijos realmente entienden esta virtud simplemente porque los niños son muy cariñosos o están dispuestos a expresarse. Sin embargo, si los padres desean que sus hijos muestren este valor durante los próximos años (mucho después de los cinco años), deben trabajar siempre por corresponder actos generosos de amor con sus hijos y con los demás. Una vez más, los padres deben enseñar con el ejemplo. Sé físicamente cariñoso hacia tu familia. Habla sobre cuánto amas a tus hijos e incluso expresa verbalmente tu amor y adoración hacia tus padres.
Como se mencionó anteriormente, los niños aprenden todo lo que ven. Entonces, si tu pequeño te observa mostrándole amor a otros y escucha cómo lo expresas verbalmente, estarán más inclinados a hacer lo mismo.
Desde pequeños los niños son capaces de entender muchas cosas, por lo cual importa que tanto en su hogar como en su escuela aprendan qué son los valores, qué relevancia tienen para su día a día y cómo saber aplicarlos.
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