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5 tips para fomentar una relación de amistad entre niños

A menudo, los adultos sostenemos la misma perspectiva respecto a las relaciones de amistad entre niños. Creemos que deben saber comunicar sus emociones así como escuchar a los demás. También creemos que la empatía y el respeto son innatos en ellos.

Del mismo modo en que a los niños debe enseñárseles a leer y escribir, asimismo debe enseñárseles a ser buenos amigos. Éstas son algunas formas sencillas en que los niños pueden aprender más sobre la amistad:

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1. Escriban una lista de cualidades que un buen amigo tiene.

Inicialmente, tu hijo podría pensar en características vagas como "agradable" o "comparte juguetes", las cuales estarán bien para comenzar. Luego, puedes recordarle que la lista irá creciendo y se volverá más larga mientras vaya identificando cualidades que hagan buenos amigos a los demás.

Permítele convertirse en detective y “buscar” estas cualidades a lo largo del día. Será un modo divertido de notar características positivas en los demás.

Algunos libros e historias son excelentes recursos para ello: muestran rasgos negativos en algún momento, pero también ilustran cómo los personajes aprenden a convertirse en mejores amigos.

2. Facilita oportunidades para que los amigos trabajen juntos.

Los niños refuerzan vínculos de amistad entre sí al trabajar juntos con el fin de alcanzar una meta. Tareas divertidas como montar una obra de teatro, ser coautores de una historia, armar rompecabezas o preparar recetas sencillas son maneras idóneas de que entablen una amistad.

Cuando los niños tienen la oportunidad de reírse, aprender y crecer con otros niños, forman vínculos con ellos de forma natural.

3. Piensen en un “mantra” (o más) de amistad.

Los mantras de amistad en los que se describe el tipo de amigo que a un niño podría gustarle ser son muy útiles para este propósito.

Puedes darle a tu hijo algunas ideas o hacer que piense en las suyas propias. Estos mantras pueden ser cantados o gritados cuando surgen problemas o quiere celebrarse la amistad. Algunos ejemplos de mantras son: "Desparrama bondad como confeti", "Sé un líder" o "Puedo solucionar cualquier problema".

4. Enséñale a tu hijo a resolver los problemas que tenga con sus amigos.

Los desacuerdos son oportunidades maravillosas para que los niños aprendan a resolver problemas dentro de una amistad. Los desacuerdos son obstáculos que nos impiden trabajar bien juntos.

Entonces, ¿cómo se supera un obstáculo? Primero, debemos enseñarles a los niños a identificar un problema. Podemos reunir a todas las partes involucradas en un círculo y pedirle a un niño a la vez que comparta su problema diciendo: “Me siento ... porque ...".

La declaración anterior asegurará que cada niño comience por reflexionar sin tener que culpar a nadie más. Los niños más pequeños pueden sostener un bastón especial o un elemento designado que les indique cuándo es turno suyo de hablar.

Una vez que se comparte el problema, podrías ayudarlos con frases como: “¿Cómo podemos resolver este problema para volver a ser amigos? ¿Qué tiene que cambiar para que este problema desaparezca? ¿Cómo podemos asegurarnos de que esto no vuelva a suceder?".

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Conforme vaya pasando el tiempo, estas conversaciones serán cada vez más naturales para tu hijo y comenzará a depender menos de tu participación en sus desacuerdos.

5. Ayúdale a tu hijo a mantenerse conectado.

Las amistades requieren de consistencia y de tiempo. Para que los niños desarrollen amistades significativas, deben disponer de oportunidades regulares para jugar. No tienen que ser largas, pero sí tienen que suceder de manera constante.

Piensa en llamadas telefónicas, chats de Zoom, fechas de juego semanales o incluso postales para mantenerse conectados.

A medida que vayas inculcándole a tu hijo estas cualidades de amistad de manera intencional, descubrirás que aprenderá a resolver conflictos de una forma saludable. Descubrirás que empezará a reconocer a sus buenos amigos. Más importante aún, descubrirás que él mismo comenzará a convertirse en un buen amigo.

El modelo educativo del Colegio Chimalistac tiene un enfoque integral, por lo que también se centra en el desarrollo emocional y social de sus alumnos. SI te interesa conocerlo, puedes descargarlo aquí:

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