¿Tu hijo de primaria tiene dificultades para entender el lenguaje corporal de otras personas? ¿Malinterpreta lo que sucede en situaciones sociales?
Si tu hijo no es muy sociable, podrías preguntarte si simplemente se trata de una cuestión de personalidad. Esta es una posibilidad. Al igual que los adultos, hay niños que prefieren su propia compañía y no necesitan de mucha interacción social.
Para algunos niños, no obstante, pasar tiempo a solas no es sólo una preferencia. Es el resultado de tener problemas con las habilidades sociales. Buscan interactuar, pero cuando lo hacen, no les va bien. Podría dificultárseles entablar conversaciones, o podrían no sincronizarse con otros niños o comportarse de manera inusual.
Contenido relacionado: Cómo enseñar habilidades sociales a tus hijos
Así es cómo puedes ayudarle a tu hijo a interactuar y entender los códigos sociales más comunes.
-
Practicar hacer contacto visual.
Anima a tu hijo a mirarte a los ojos cuando los dos hablen. Cuando se concentre en tu cara, podrá ver cómo cambian tus expresiones. (Asegúrate de que tus ojos estén puestos en él cuando también te hable). Pregúntale qué significan tus expresiones. Si no lo sabe o no lo entiende, explícale el mensaje que transmitías.
-
Fomentar la atención.
Préstale toda tu atención a tu hijo cuando te esté hablando. Al hacerlo, le estarás dando un ejemplo inmejorable. Reserva los mensajes de texto y tu correo electrónico para otro momento. Intenta no permitir que tu mente divague.
Si notas que tu hijo comienza a distraerse cuando te está hablando, guíalo suavemente hacia atrás y dile: "¿Puedes por favor mirarme la cara cuando te hablo?"
-
Observar las expresiones de tu hijo.
Ayúdale a tu hijo a darse cuenta de lo expresiva que puede ser su propia cara. Esto puede servirle para que note las expresiones faciales de otras personas. Podrías comentar: “Tus cejas están arqueadas. ¿Qué te ha sorprendido?” o "Esa es una hermosa sonrisa. Dime por qué estás tan feliz".
Contenido relacionado: La importancia de la inteligencia emocional y cómo cultivarla en tu hijo
-
Fijarse en el lenguaje corporal de los demás.
Guía a tu hijo para que comience a apreciar lo que las personas alrededor suyo están "diciendo" con sus cuerpos. Jugar a imitar personajes puede ser una forma divertida de hacer que los niños piensen en comunicarse a través de sus cuerpos.
Además, señala el comportamiento que las personas evidencian: “El hombre en esa línea está moviendo su pie y un poco inquieto. ¿Cómo crees que se sienta?” Habla sobre cómo se sienten los personajes de la televisión en función de su lenguaje corporal.
-
Discutir sobre lo que se espera en diferentes situaciones.
El modo en que tu hijo habla con sus amigos en el patio de recreo no debería ser lo mismo que cómo se expresaría con el director. Los niños que tienen problemas con las señales sociales podrían no darse cuenta de esto.
Habla con tu hijo sobre las diferentes personas con las que interactúa regularmente. ¿Con quién podría chocar palmas? ¿Quién merece en cambio un saludo más formal?
-
Señalar tono e inflexión.
Algunos niños tienen problemas para notar cambios en la voz, a veces llamados inflexiones. Cuando esto sucede, tu hijo podría perderse de un mensaje más profundo porque está entendiendo el discurso de una manera demasiado literal.
Así que ayúdalo a diferenciar matices en tono e inflexión. Habla sobre cómo una misma declaración (por ejemplo, "¿Podrías recoger el correo?") puede ser una simple solicitud o una demanda dicha con enojo, dependiendo de cómo se diga.
-
Practicar distintas inflexiones de la voz.
Si tu hijo puede leer bien en voz alta, pídele que te lea regularmente. Elige historias que contengan mucho diálogo. De esta manera, podrá practicar con modificar su voz dependiendo de cómo se sienta el personaje o de lo que esté tratando de comunicar.
Si tu hijo no lee bien, puedes leerle historias que incorporen mucho diálogo o sacar un audiolibro de la biblioteca.
-
Recrear escenarios comunes.
Los niños que tienen problemas con las señales sociales pueden beneficiarse de practicar interacciones cotidianas. Intenta interpretar diferentes situaciones con tu hijo.
Responde a cuanto diga o haga valiéndote de lenguaje corporal y demás expresiones. Pregúntale a tu hijo qué mensajes buscas transmitir y cómo podría reaccionar ante los mismos
Como padre, haz uso de todas estas técnicas para que tu hijo pueda desarrollar satisfactoriamente sus habilidades sociales. Entre más logre perfeccionarlas más apto será para convivir en sociedad y relacionarse con otras personas seguro de sí mismo y entendiendo las interacciones, lo cual repercutirá positivamente en su vida.
En la primaria del Colegio Chimalistac les enseñamos a nuestros alumnos a ser personas solidarias con el mundo, promovemos el diálogo y desarrollamos sus competencias, tanto académicas como sociales, para la vida. Conoce mejor nuestra primaria aquí:
Primaria >
También podría interesarte:
