5 tips para ayudar a los niños a estudiar para un examen

A pesar de que en la primaria los exámenes son más sencillos que en niveles educativos posteriores, es conveniente que los padres ayuden a sus hijos a prepararse para los exámenes y reducir el estrés del aprendizaje desde entonces -así ellos aprenderán a hacerlo más tarde.

Al estudiar y prepararse bien para sus exámenes contarán con una valiosa herramienta para desempeñarse con éxito en la escuela ahora, en la secundaria, y en las etapas que le siguen.

Los cinco tips que enlistamos a continuación te servirán para que ayudes a tus hijos a estudiar para un examen próximo:

1. Supervisa el trabajo escolar de tus hijos

Una de las formas más eficaces de tener una visión completa de los temarios es revisando a diario el trabajo escolar y las tareas de los niños, con lo cual uno puede ayudarlos a prepararse mejor para cualquier examen, que se basará en los temas enseñados en clase.

Aunado a esto, las calificaciones son otra clave para saber si les cuesta trabajo un tema en particular, ya sea para concentrarse en él o pedir ayuda a los maestros.

2. Comprende su estilo de aprendizaje

Todos aprenden de manera diferente. Obligar a los hijos a sentarse y repasar sus apuntes una y otra vez podría no ser la manera más efectiva de facilitarles su viaje académico. Al hacerlo, muchos niños se pierden de la interacción o el compromiso necesarios para retener la información.

Si descubres que tus hijos no se sienten motivados a aprender de este modo, debes esforzarte por saber cuál es el estilo de aprendizaje más práctico para ellos, quizás funcione una estrategia más interactiva y alegre. Ten en cuenta que cuando los niños se involucran a fondo con el aprendizaje son capaces de recordarlo mejor.

3. Diseña un horario o sistema de estudio

Al inicio del año escolar, siéntate con tus hijos a diseñar un horario o sistema de estudio simple para que se habitúen a que revises su trabajo de forma regular.

Revisarlo no siempre implica que se sienten una hora completa después de un día en la escuela. Veinte minutos son más que suficientes para repasar lo cubierto en clase ese día.

Pueden hacerlo verbalmente o escribirlo en un cuaderno. Esto reforzará su memoria y mantendrá su mente más aguda en torno al aprendizaje. También les dará la oportunidad de actualizarse constantemente en sus materias.

Traten de aumentar la intensidad de las revisiones siempre que se acerquen las fechas de los exámenes. Entre más temprano se pongan a revisar, más tiempo disponible tendrán para hacerlo en un tono relajado.

Comienza con repasos sencillos en que se refuercen los conceptos sobre diversos temas. Familiarizarse primero con los temas es un paso fundamental para poder abordar preguntas más desafiantes después.

4. Estudien con exámenes de práctica

Cuando se acerquen las fechas de los exámenes, haz que tus hijos contesten exámenes de práctica con preguntas similares a las que podrían aparecer en los oficiales. Así pondrán a prueba su conocimiento de antemano y se sentirán más seguros para contestarlos.

5. Ayuda a tus hijos a dormir, comer y jugar bien

Ayuda a tus hijos a equilibrar su horario con suficiente sueño y juego. Asegúrate de que duerman de ocho a diez horas todas las noches, coman alimentos nutritivos y reserven tiempo para el juego y sus pasatiempos.

Si bien los exámenes son relevantes, también deben ser conscientes de que su bienestar general importa más que sus resultados académicos.

Al enseñarles a cuidarse a sí mismos durante los períodos estresantes los estarás equipando con habilidades para la vida y para que aprendan a manejar sus niveles de estrés.

Palabras finales

Los padres juegan un papel clave en que los niños se sientan más seguros al prepararse para los exámenes, pero también deben enseñarles a volverse más independientes en el estudio y darles las herramientas para que ellos sepan cómo hacerlo por cuenta propia conforme vayan creciendo.

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