El perdón es una decisión que consiste en dejar de lado la ira o el enojo hacia alguien que nos haya herido y pensar, sentir o actuar con amabilidad hacia esa persona. Conviene aclarar que el perdón no es sinónimo de ser débil: se necesita fortaleza y valentía para perdonar. Tampoco es lo mismo que olvidar, dar cabida al maltrato o tolerar ser lastimado; uno puede perdonar mientras aún busca justicia
El perdón puede parecer una hazaña imposible de realizar para un niño que aún no tiene todas las herramientas de que los adultos disponen para manejar emociones como la ira y el deseo de venganza. Pero estudios han encontrado que aprender a perdonar puede ayudar a los niños de diferentes edades a sentirse mejor, fortalecer sus relaciones e incluso mejorar su rendimiento académico.
Estos niños aprenden, a la vez, habilidades emocionales como comunicación efectiva, resolución de conflictos, asertividad o empatía. Después de aprender a perdonar, algunos niños incluso se desempeñan mejor en la escuela, tienen menos problemas de conducta (y delincuencia), y se sienten más positivos al respecto de sus padres y maestros.
Contenido relacionado: La importancia de la inteligencia emocional y cómo cultivarla en tu hijo
El presente artículo aborda cómo preparar un escenario para que los hijos muy pequeños comiencen a desarrollar su habilidad para conceder perdón a medida que se convierten en adultos jóvenes.
Debido a que estos pasos requieren de tiempo, deben practicarse durante los próximos años, utilizando nuevas historias, para que el aprendizaje se profundice en diferentes contextos.
Pedir perdón requiere de humildad para reconocer las malas acciones y esperar a que el ofendido esté listo para perdonar. Para reconciliarse, las personas deben hallarse dispuestas a reunirse nuevamente en mutua confianza. En otras palabras, el que haya sido injusto debe tomar medidas para cambiar. El perdón puede ocurrir sin reconciliación si el que ofende se niega a modificar su actitud injusta.
Contenido relacionado: 7 consejos para enseñar a los niños el valor de la humildad
El perdón es una virtud difícil de ejercer y difícil de implementar ante la injusticia, pero ofrece una esperanza concreta de paz. También se recomiendan reuniones familiares de perdón al menos una vez a la semana, como durante las comidas, para hablar sobre lo que significa el perdón, cómo se siente y qué se presenta como más fácil o difícil sobre el mismo.
Debido a que los conflictos son inevitables, enseñar a los niños a perdonar desde un principio, comenzando con riñas con compañeros de juego por juguetes o balones de fútbol, puede ser un camino hacia la construcción de una comunidad de personas que valoran y cultivan la paz.
En el Colegio Chimalistac es nuestra prioridad acompañar a nuestras familias en el desarrollo y el crecimiento de los alumnos y las alumnas, a nivel social y emocional también, para que logren ser la mejor versión de sí mismos, todo esto con atención a las cuatro dimensiones de la persona. Agenda una cita online y conoce mejor por qué a tu hijo le convendrá estudiar con nosotros.
También podría interesarte: