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6 maneras de calmar la ansiedad en niños pequeños

Cuando nuestros hijos se sienten ansiosos, acuden a nosotros en busca de ayuda. Como padres, podemos ayudarlos a mitigar los pensamientos que les preocupan, a deshacerse de la sensación de angustia y a sentirse tranquilos. Nos buscan porque saben que los amamos y confían en nosotros para que los protejamos.

Aunque no exista la medida perfecta para hacer que su ansiedad desaparezca, podemos marcar una diferencia en cómo se sienten. Estas ideas te servirán para que tu pequeño se sienta comprendido y capaz de controlar su ansiedad:

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1. Muestra empatía

Cuando los niños se sienten ansiosos, ante todo, deben saber que entendemos cómo se sienten. Al mostrarles empatía, se sienten validados. Mientras que con simpatía podemos preocuparnos por sus emociones, con empatía las compartimos.

Si mantienes la calma, y no muestras emoción alguna, le darás a entender a tu hijo que no lo entiendes. Esto podría llevarlo a exagerar su comportamiento para demostrártelo. No tienes que estar de acuerdo con él, pero asegúrate de validar sus emociones.

2. Enséñale a tu hijo a concentrarse en el momento presente

Cuando tu hijo comience a catastrofizar en torno al futuro, ayúdalo a concentrarse en el momento presente (las técnicas de mindfulness pueden ser útiles), lo cual regulará su respuesta emocional.

Una forma eficaz de conseguir esto es estimulándolo a que sintonice sus sentidos. Pídele que nombren 5 cosas que pueda ver, 4 cosas que pueda oír, 3 cosas que pueda tocar (y sucesivamente). Devuelve su atención al “aquí y ahora”, esto disminuirá sus niveles de ansiedad.

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3. “Presionen el botón”

La ansiedad puede hacer que nuestros hijos le den vuelta una y otra vez a sus pensamientos negativos y miedos. Al ayudarlos a canalizar sus pensamientos, podemos enseñarles que no tienen que creer todo lo que piensan.

Los pensamientos, en última instancia, son sólo un montón de palabras, como las de esta página. Es el modo en que ven sus pensamientos lo que les causa ansiedad.
Una forma divertida de lograr que los niños más pequeños se distraigan y no sean dominados por malos pensamientos es la técnica de "presionar el botón".

Dile a tu hijo que presione una parte de tu cuerpo (puede ser la nariz), y entonces haz un ruido gracioso o extraño que lo distraiga. También “presiona botones” en su cuerpo para que imite esos ruidos. Lo aliviará un poco y lo hará sentir mejor. Algo tan bobo como esto lo hará pensar que no vale la pena preocuparse demasiado.

4. Dile que lo entiendes usando: “ah”

Los enunciados con “ah” son una manera ideal de validar las emociones de los niños y de recordarles que sus pensamientos no son hechos. Repite lo que te comparta y demuéstrale que estás escuchándolo y tratando de entenderlo.

También es una forma en que los niños pueden aprender a usar un vocabulario emocional más matizado.

"Ah, veo que te sientes ansioso"

"Ah, estás pensando otra vez en que 'podría salirte mal"

"Ah, te sientes decepcionado porque no pasó lo que querías"

5. Recurre a las “burbujas de pensamiento”

Cuando les ayudamos a nuestros pequeños a darse cuenta de sus pensamientos les aportamos una habilidad crucial para ellos. Todos tenemos este tipo de charla en nuestras mentes.

Puede parecerles muy preocupante y provocarles ansiedad quedarse enfrascados en un pensamiento negativo.

A los niños más pequeños puedes preguntarles qué dice su "burbuja de pensamiento" y compararlas con las que aparecen en los cómics. Pídele a tu hijo que comience a prestarles atención a los pensamientos que van y vienen en su mente. Esto le servirá para que aprenda a distinguir entre él mismo y lo que piensa.

6. Pregúntale: “¿es útil?

Supongamos que tu hijo te dice después de la escuela: "soy malo para matemáticas". En vez de contrariar lo que haya dicho, intenta preguntarle si lo que te comentó es útil. Es una pregunta simple pero poderosa. Te dirá "no", lo que dará ocasión para que conversen sobre qué sería útil.

Quizá serían útiles más apoyo, una charla con el maestro, más práctica o incluso un tutor.

Con paciencia, tu hijo empezará a saber cómo calmarse y a desarrollar una mentalidad de crecimiento, a sabiendas de que el esfuerzo y la perseverancia lo harán progresar, sin importar cuán estancado pueda sentirse.

En el blog del Colegio Greenland podrás encontrar más artículos para mejorar la crianza de tu pequeño y ayudarlo a desarrollar las habilidades que necesita para crecer seguro de sí mismo. Suscríbete para recibir notificaciones. Entra a este enlace:

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