La etapa de preescolar, como su nombre lo indica, comprende los primeros años de desarrollo de un niño. Idealmente, son maestros con amplia capacitación quienes enseñan y también combinan el aprendizaje con el juego.
La educación preescolar impulsa el crecimiento y el desarrollo de los pequeños en los niveles emocional, social y personal. Cuando los niños pequeños pasan tiempo con otros adultos responsables, además de los padres, aprenden a construir relaciones de confianza con ellos.La educación preescolar constituye la primera experiencia de los niños en un entorno estructurado más allá del hogar. Como tal, descubren la importancia de compartir y de aprender habilidades que fomentan su crecimiento como nuevos aprendices.
Mejora de habilidades motoras y de comunicación
Aunque los niños aprenden a hablar en casa, la interacción continua con compañeros de su edad y con maestros les ayuda a mejorar sus habilidades de comunicación. Ésta implica un paso importante en la transformación de imágenes mentales a lenguaje, y de pensamientos y conocimiento a información.
La exposición a un lenguaje rico mediante juegos de rol, sesiones de lectura en voz alta y cuentos mejoran el vocabulario y promueven las habilidades lingüísticas de los niños.
En preescolar los niños no se limitan a explorar su entorno, sino que también desarrollan su coordinación mano-ojo y muscular y su motricidad fina, al hacer actividades como correr, trepar, unir cuentas para collar, arte y manualidades.
El juego como aprendizaje
Según Einstein “el juego es la forma más elevada de la investigación”. Y en especial lo es en lo que se refiere a este grupo de edad porque los pequeños aprenden a encontrar respuestas a numerosas preguntas al explorar, experimentar y conversar a través del juego guiado y el andamiaje con propósito.
Estas experiencias fomentan la curiosidad natural en las mentes jóvenes con la meta de que se interesen por investigar desde temprana edad.
El pensamiento simbólico es otro hito cognitivo fundamental que inicia durante los años de preescolar. Consiste en la capacidad de representar mental o simbólicamente objetos, acciones y eventos concretos y se estimula con los juegos de simulación o fantasía, el dibujo y las conversaciones sobre objetos.
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Desarrollo social y cognitivo iniciales
Un gran número de pedagogos también ha hecho hincapié en la relevancia del desarrollo social, conductual y cognitivo durante los primeros años.
Se ha investigado que cuando las experiencias tempranas incluyen apoyo emocional y son consistentes y sólidas, tienen efectos positivos en la estabilidad de los niños, así como en su disposición para aprender.
Un pequeño que experimenta la alegría de aprender, de descubrir y de completar con éxito tareas apropiadas para su edad tendrá más probabilidades de disfrutar la escuela y exhibir un mejor desempeño académico más adelante en la vida.
Los investigadores en educación temprana también afirman que los niños pequeños que reciben educación completa generalmente tienen mejores habilidades sociales, menos problemas de comportamiento y calificaciones más altas sin la necesidad de recurrir a atención especial.
La confianza en uno mismo que se construye por medio del aprendizaje lúdico contribuye a reforzar la personalidad de un niño.
Una educación preescolar de calidad cimenta en los niños habilidades cognitivas, conductuales y sociales que difícilmente aprenderán en casa. Para que puedan prepararse para el aprendizaje posterior y comenzar a poner en práctica una curiosidad inquisitiva, la educación preescolar juega un papel elemental.
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La educación preescolar del Colegio Chimalistac se basa en un modelo educativo constructivista y busca formar integralmente a los alumnos. Tomamos en cuenta los estilos de aprendizaje individuales y promovemos el uso cotidiano del inglés. Agenda una sesión informativa y conoce mejor nuestro colegio:
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