El Día de Muertos es una festividad mexicana que ha ganado un lugar importante en todo el panorama cultural mundial. Desfiles multitudinarios, películas, y otras manifestaciones artísticas han puesto esta celebración en el centro de atención.
Sin embargo, detrás de esta creciente visibilidad, subyace un mensaje mucho más profundo que trasciende el maquillaje colorido o los adornos festivos. En su esencia, nos acerca a la muerte, un tema de gran profundidad que a veces resulta complejo explicar a los más pequeños.
Por ello, en este artículo encontrarás una breve orientación sobre cómo podemos enseñar a los niños el significado del Día de Muertos.
Una celebración única
Si bien es natural que los chicos lo mezclen con otras festividades como Halloween debido a la cercanía de fechas y algunos elementos similares, es importante indicarles que el Día de Muertos posee una raíz mexicana cargada de simbolismo y tradiciones milenarias.
Cada elemento, desde las flores de cempasúchil, las ofrendas y hasta el papel picado, tiene un significado especial que, al final, siempre está relacionado con la muerte y con nuestros antepasados.
Un puente hacia el pasado
El origen se remonta a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, como la mexica, maya y purépecha -por solo nombrar tres de ellas-, que honraban a sus difuntos con rituales y ofrendas.
Estas culturas creían que la muerte era una etapa más en el ciclo de la vida, y que las almas de los fallecidos continuaban existiendo en un mundo espiritual.
A través de ceremonias dedicadas a la fertilidad, la vida y la muerte, estas civilizaciones cultivaron una tradición en la que los muertos eran invitados a regresar temporalmente al mundo de los vivos para disfrutar de las ofrendas y ser recordados por sus seres queridos.
Con la llegada de los colonizadores españoles en el siglo XVI, las prácticas indígenas se entrelazaron con el catolicismo. La conmemoración de los muertos se sincretizó con las festividades cristianas del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, lo que dio lugar a la celebración tal como la conocemos hoy.
Un ritual para recordar y celebrar
Como podemos observar, esta festividad más que celebrar la muerte, rememora la vida de aquellos que nos precedieron. Al recordar a nuestros seres queridos fallecidos honramos su memoria y mantenemos vivo su legado.
En este sentido, el Día de Muertos se convierte en un recordatorio anual de que la muerte puede ser una transición, pero, sobre todo, de que ahora estamos con vida y podemos vivirla plenamente.
Es importante guiar a los niños en la comprensión de que los altares y las ofrendas son un gesto lleno de afecto hacia aquellos que han partido. Las fotos, los alimentos favoritos de los difuntos y las palabras dedicadas a ellos forman parte de un diálogo simbólico entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Esta enseñanza les ayuda a comprender que la muerte, aunque dolorosa, también puede ser un motivo de encuentro y reflexión.
Los elementos de la festividad
En esta celebración cada elemento tiene un significado que invita a la introspección. Por ejemplo, el cempasúchil, con su color vibrante, es conocido como la "flor de los muertos" y se dice que su olor guía a los espíritus de regreso a casa. El papel picado, en su fragilidad, representa el aire y la brevedad de la vida.
Más allá de lo visual, cada objeto en el altar tiene un significado espiritual y emocional. Identificarlos posibilita que los pequeños interpreten la muerte desde la aceptación como un ciclo natural, donde los recuerdos y el amor prevalecen por encima de todo.
Cómo transmitir su mensaje
Hablar de la muerte con los niños puede parecer un tema delicado, pero esta fecha ofrece una excelente oportunidad para abordarlo desde una perspectiva positiva.
En lugar de presentar la muerte como un fin aterrador, podemos enseñarles que es una etapa más del ciclo vital, en la que lo importante es cómo vivimos y cómo nos recuerdan los que quedan.
Las memorias que compartimos de nuestros seres queridos fallecidos son, en cierto modo, la manera en la que ellos permanecen con nosotros y los niños son perfectamente capaces de entenderlo.
Si bien cada familia tiene su propia manera de conmemorar el Día de Muertos, hay formas sencillas y significativas de incluir a los niños en la celebración.
Podemos hacerlos partícipes de esta tradición ancestral al construir juntos un altar en casa, mientras les explicamos el simbolismo de cada elemento. Deja que elijan fotos de los difuntos y ayúdalos a escribir cartas o hacer dibujos dedicados a ellos.
Otra opción es contar historias sobre los antepasados que mantengan viva la memoria de aquellos que ya no están.
Adicionalmente, participar en diversas manifestaciones artísticas y culturales sobre la fecha puede ser una experiencia enriquecedora, ya que eso les permite ver cómo la comunidad entera se une para honrar a sus difuntos desde múltiples enfoques y con muy variadas expresiones.
Puede interesarte también: ¿Cómo celebrar con los niños la Independencia de México?
En última instancia, el Día de Muertos nos invita a construir una visión equilibrada sobre lo que significa morir y, por consecuencia, de lo que significa vivir.
Colegio Chimalistac les desea un Día de Muertos lleno de magia y tradición
En el Colegio Chimalistac, cada festividad y experiencia es una oportunidad para formar a nuestros alumnos en valores con una perspectiva humanista.
Además, nuestro modelo educativo busca potenciar todas sus dimensiones, social, física, emocional e intelectual. Lo logramos por medio de distintas estrategias y plataformas que atienden a las fortalezas y áreas de oportunidad de cada estudiante, lo que vuelve el proceso de enseñanza y aprendizaje más personalizado.
Contenido relacionado: ¿Cuáles son los principios de un modelo educativo constructivista-humanista?
¿Quieres conocer nuestro ambiente formativo y descubrir por qué somos uno de los mejores colegios de la Ciudad de México? Agenda una cita informativa en el siguiente enlace para que podamos platicarte todos los beneficios que Colegio Chimalistac tiene para ti y tu familia:
También puede interesarte: