6 claves para controlar los berrinches de tu hijo

Los berrinches son eventos temibles para los padres, que a veces suceden con los hijos. Muchos, sin embargo, si no es que la mayoría de éstos, pueden evitarse. Pero cuando ocurren, son agotadores y molestos tanto para padres como para hijos. Cinco técnicas simples pueden facilitarles la experiencia a todos.

En la infancia, los niños llegan a percatarse de que son seres aparte de sus padres. Este es el momento en que los niños comienzan a explorar los límites de su independencia y sus capacidades. Es típico de los niños en esta edad exigir el derecho a comportarse de acuerdo con lo que su propia voluntad desea. De lo que resulta una lucha de poder, cuando el padre le dice al niño qué debe hacer. El colapso subsiguiente del niño expresa esta idea: “Yo soy yo. Tú eres tú. No me digas qué hacer. Yo me digo qué hacer".

La clave para lidiar con un niño a través un berrinche es mantener la calma. Incluso en caso de que griten tan fuerte que no puedan escucharte, o al estar acostados boca abajo en el suelo sin poder verte, podrán sentir tu presencia calmada.

Así, tanto por salud mental como por calmar a tu hijo, vale la pena encontrar una manera de mantener la calma durante la próxima rabieta. Aquí hay algunas estrategias que realmente pueden ayudarte:

1. Despeja la presión

Lo más útil que puedes hacer al respecto es olvidarte de que es forzoso dar solución al berrinche cuando comience. Una vez que uno se da cuenta de que no es necesario detenerlo, los niños pequeños expresan entonces sus sentimientos. Tranquilízate, comienza a respirar con soltura. La presión disminuirá y eso te permitirá mantener la calma, lo que ayudará a que el berrinche termine antes.

Hay muchas cosas que podemos controlar en la vida de un pequeño, pero las emociones no son una de ellas. No podemos evitar que nuestro hijo se retuerza en el suelo, si decide hacerlo. Podemos estar allí con él y ofrecerle compasión y empatía, enviándole en silencio el mensaje de que sus sentimientos son naturales y pueden ser manejados.

2. Permite tiempo extra

Tratar de apresurar un berrinche sólo lo empeorará. A pesar de lo que a veces parece, los niños pequeños no eligen cuando tener un berrinche. Los sentimientos se acumulan dentro de ellos hasta que simplemente deben liberarse, por lo que estos arrebatos a menudo giran alrededor de cosas aparentemente ridículas, como un plato equivocado o una bebida derramada. Cuando se encuentran en este estado, los niños necesitan sentirse conectados con nosotros y saber que están seguros para expresar lo que sienten.

Apresurarse o intentar distraerlos provoca lo contrario. Muestra que no validamos sus sentimientos, lo que los hace sentir más molestos. Si tu hijo empieza a hacer berrinches con frecuencia, intenta acumular 15 minutos adicionales cada vez que tengas que presentarte en algún lugar a cierta hora. De esta manera, podrás mantener la calma cuando tu pequeño haga un berrinche, por ejemplo, por tener que usar una chamarra en febrero, al saber que puedes ayudarlo a sobrellevarlo y llegar a la escuela a tiempo.

3. Acepta que el berrinche está sucediendo

Cuando tu hijo pierda el control, arquea su pequeña espalda o deja escapar el primer chillido del berrinche, respira hondo y reconócelo en silencio e intenta aceptar lo que sucede. Los berrinches pueden ser emocionalmente agotadores, tanto para nuestros hijos como para nosotros, pero puede ayudarte el tratar de aceptarlo y considerarlo como un momento para conectarte emocionalmente con tu hijo.

Hay una razón por la que los niños conservan sus mayores berrinches para nosotros: confían en nosotros. Se sienten lo suficientemente seguros para compartir sus sentimientos, todos ellos, incluso miedos y demás sentimientos desagradables. Aunque ello no siempre sea divertido, realmente es un honor, si lo piensas bien.

4. Minimiza tu uso de palabras

Tratar de profundizar con un niño que grita puede volver loco a alguien. Éste no es momento para enseñar una lección, negociar o razonar. Un niño que grita no podría oírte, tanto por el ruido como porque su estado no es racional. Una vez que tu hijo se calme (y eventualmente lo hará), habla sobre la situación que haya provocado el berrinche, en caso de ser necesario.

5. Recuerda que son normales

Cuando salgas y observes a otra madre comprando pacíficamente con tres hijos angelicales mientras tú intentas luchar para que tu único niño que grita regrese al carrito, sería fácil pensar: ¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo hacer esto?

Si te encuentras sintiéndote así, simplemente repite, "los berrinches son normales y saludables". Todos tenemos momentos perfectos y pacíficos con nuestros hijos y otros ruidosos y desordenados, lo cual está bien.

Los berrinches no son divertidos, pero puede ayudarte el recordar que son algo verdaderamente saludable para los niños pequeños y no implican que tu hijo esté haciendo algo mal.

6. Retira a tu hijo de la situación

Si tu hijo tiene un colapso en público. Quitarlo respetuosamente puede lograr que se sienta protegido y que se mantenga tranquilo.

Es muy difícil conservar la calma a través de un berrinche de tu hijo al sentir miradas encima. Incluso al haber aceptado su berrinche. Pero aunque no necesites detenerlo, a nadie le gusta sentirse juzgado. Tu hijo también puede sentir todos esos ojos en él, por lo que es perfectamente aceptable llevarlo afuera o al automóvil hasta que esté listo para continuar con lo que sea que esté haciendo. Es importante mantener el tono y el lenguaje corporal realmente tranquilos para que quede claro que no estás enojado, y que sólo lo estás cuidando.

Los berrinches son un comportamiento muy normal en los niños, por lo que como padres debemos saber cómo actuar ante ellos. Y tal y como reiteran los puntos anteriores, es una manera en que los niños liberan sus emociones, así que debes apoyarlos para que se sientan seguros. Poco a poco entenderán que ésta no es la manera correcta de liberar las emociones, y dejarán de ser un problema.

En el Colegio Chimalistac sabemos que hay etapas en las que puede ser difícil saber cómo actuar como padre y hacerlo correctamente, así cuando nuestros hijos desatan algún berrinche en público. Es por eso que buscamos acompañar a nuestras familias en el desarrollo y el crecimiento de alumnos y alumnas, para que logren ser la mejor versión de sí mismos en cuanto puedan identificar y potenciar sus talentos en toda dimensión posible. Entra y conoce más sobre nosotros y lo que podemos ofrecerles a ti y a tu hijo.

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