A medida que nuestros hijos crecen, la vida puede complicarse, y esto incluye las relaciones de amistad. Aunque las relaciones de amistad pueden ser un desafío a cualquier edad, los padres podemos ayudarles a lidiar con los problemas de amigos durante la adolescencia, cuando suelen volverse más complejos.
Cuando los niños son rechazados por compañeros, intimidados o manipulados por amigos, no siempre saben qué hacer o cómo responder. La presión de grupo y la necesidad de ser aceptados socialmente pueden complicar aún más la situación.
Si bien cultivar amistades en ocasiones puede ser difícil, los adolescentes necesitan amigos y tenerlos los motivará a enfrentar todos los retos asociados con la escuela.
A continuación, presentamos algunos desafíos comunes de amistad a que tu hijo podría enfrentarse en la secundaria, junto con algunas soluciones simples para poder resolverlos.
1. Ser excluido
Para muchos adolescentes de secundaria, uno de sus mayores temores es ser excluidos socialmente, o de su grupo de amigos y compañeros. Los adolescentes desean formar parte de un grupo y, sin uno, a menudo se sienten perdidos.
Para complicar aún más las cosas, muchos de ellos experimentan problemas de amistad en la secundaria y, de hecho, pueden perder uno o dos amigos en el proceso. Hasta sus relaciones de amistad a largo plazo pueden verse afectadas.
Si tu hijo está siendo excluido, intenta averiguar por qué. ¿Es necesario que mejore sus habilidades sociales? ¿O hay alguna otra razón? Probablemente sea una buena idea que te pongas en contacto con los maestros o el asesor de tu hijo para ver si tienen alguna sugerencia o información útil.
2. Lidiar con intimidación
Conversa con tu hijo sobre la intimidación en la escuela y apórtale ideas sobre cómo manejar a un bully si llegara a encontrarse cara a cara con uno. Además, enséñale que las buenas amistades no acosan ni tratan de manipular a los demás. Los buenos amigos tampoco atormentan a sus amigos.
Conocer la diferencia entre un buen amigo y uno malo es información importante que tu hijo podrá aprovechar durante la adolescencia.
3. Ser abandonado
El rechazo nunca es fácil, y es especialmente difícil para los adolescentes. A veces, ellos son rechazados, incluso por amigos de toda la vida, o abandonados en favor de niños más populares. También es posible que los amigos se separen durante la escuela secundaria, conforme los intereses cambian o se desarrollan nuevos.
Si tu hijo es abandonado por un amigo, mantente a su lado para ofrecerle apoyo. Hazle saber que en ocasiones las amistades no duran y pon énfasis en los amigos que todavía están ahí para él. Ayúdalo a ampliar su círculo de amigos por medio de actividades sociales y extracurriculares.
4. Malas amistades
Algunos niños cambian durante la escuela secundaria, por lo que tu hijo podría tener un amigo que experimente con las drogas o el alcohol. Tu mejor medio de prevención es conocer a sus amigos y conversar con otros padres. Así, podrás detectar amistades peligrosas y lidiar con ellas antes de que se salgan de control.
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Encuentra formas de mantener ocupado a tu hijo para que limite el tiempo a solas con un mal amigo. Anímalo a encontrar pasatiempos para que pueda expandir su círculo de amigos y de intereses. Además, asegúrate de que sepa cuáles son tus expectativas, así como las consecuencias por desviarse de las reglas en casa.
5. Ser manipulado
Las amistades pueden ser difíciles, aun las mejores son un desafío. Tu hijo podría llegar a tener un amigo que lo manipule, y eso es algo que tú debes ayudarlo a manejar.
Explícale qué es la manipulación y cómo defenderse de ella. Prepara a tu hijo con frases o respuestas que lo ayuden a tratar a amigos manipuladores, como: "No me gusta que me manipulen, ¡así que por favor deja de hacerlo!"
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Además, enséñale las cualidades de los buenos amigos y cómo él puede ser uno para los demás.
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