Aunque un niño pequeño pueda mostrar interés por algo, a menudo su interés no será suficiente como para impedirle distraerse con facilidad y querer cambiar de actividad a la brevedad.
Esto sucede porque la capacidad de atención es muy limitada en los niños pequeños. Cuando una tarea o un juego se hace largo, se desesperan o buscan entretenerse con algo más, en especial si en el entorno hay muchos distractores.
Es importante que ayudemos a nuestros pequeños a desarrollar su capacidad para fijar la atención, lo que les permitirá concentrarse en tareas apropiadas para su edad y completarlas. Además, completar tareas, de principio a fin, contribuye a que los niños se sientan realizados y se vuelvan un poco más independientes.
Aquí enlistamos diez maneras para mejorar la capacidad de atención de los niños pequeños:
- Da a un pequeño un motivo para que preste atención: haz que cualquier actividad le parezca más atractiva con el uso del juego o elementos lúdicos. Por ejemplo, si lees, emplea voces diferentes según el personaje que hable; o si estás enseñándole algún hábito, conviértelo en un reto basado en juego.
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- Incluye movimiento: a los pequeños les cuesta mucho trabajo quedarse quietos, ¡su mente busca explorar todo el tiempo! Así que anima a tu hijo a seguir moviéndose.
Si deseas que tu hijo centre su atención en cierta actividad, lo mejor será que puedas incluir música y baile, tomen descansos para que dé rienda suelta a su energía contenida o incluso la lleven a cabo al aire libre.
- Muéstrale al niño cómo se ve prestar atención: cuando le pedimos a un niño pequeño que mantenga su atención en algo, lo más seguro es que al principio desconozca qué queremos decir con ello.
Trata de ser más específico y muestra cómo se ve una persona prestando atención (ojos fijos, mente enfocada, esfuerzo por aprender o hacer).
Ten en cuenta que la atención no se manifiesta de la misma forma en todos los niños. El hecho de que un niño no esté enfocado al cien por ciento no significa que no capte. Identifica cómo es que tu hijo fija su atención al aprender.
- Deshazte de las distracciones: como lo hemos mencionado, los niños de preescolar se distraen con gran facilidad. Su mente “está diseñada” para explorar y descubrir. Haz lo posible por deshacerte de cualquier distracción en potencia siempre que tu hijo trabaje en mejorar su capacidad de atención.
- Acorta las instrucciones: los niños pequeños se frustran cuando se les dan demasiadas instrucciones al mismo tiempo. Limita los pasos en las instrucciones a sólo una o dos a la vez.
Si la tarea es ir por un abrigo y ponérselo, solamente di esas dos cosas. No agregues “abróchatelo y ponte los tennis” hasta que tu hijo haya completado las dos primeras tareas. Procura incluir elementos visuales para que le sea más fácil seguir tus instrucciones.
- Usen técnicas de mindfulness: siéntense en silencio y concéntrense en inhalar y exhalar por un breve espacio de tiempo. El mindfulness no sólo promueve que los niños se calmen, sino que también es útil para que enfoquen su atención por períodos más largos.
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- Ajusta tus expectativas: algunos niños pueden mantener fija su atención por más tiempo que otros.
Algunos niños pueden sentarse con un juguete y jugar sólo con ése durante más de 30 minutos. Otros niños prefieren pasar rápidamente de una actividad a otra. Tus expectativas acerca de la atención de tu pequeño tendrán que ajustarse según su capacidad natural.
- Ofrece más opciones: la atención de los niños pequeños mejora cuando tienen la oportunidad de decidir algunos aspectos de cómo realizar las actividades. Siempre que sea posible, ofrécele más de una opción a tu hijo cuando quieras que haga algo que requiera su atención sostenida.
- Divide las tareas: ciertas tareas pueden parecerles abrumadoras a los pequeños, aunque no lo sean tanto. Divide las tareas en partes más pequeñas o incluso únicamente pídele a tu hijo que haga una de esas partes: así será más manejable.
- Toma en cuenta la práctica y el tiempo: estas dos cosas son esenciales para que los niños desarrollen su capacidad de atención, la cual no aumentará de la noche a la mañana.
La atención se ejercita con el tiempo y la manera más efectiva de hacerlo es a través de la práctica. Trata de mejorarla al jugar juegos sencillos y breves, juegos que capturen la atención de tu hijo, pero que no lleve una eternidad terminarlos.
Extiende el tiempo del juego o la actividad poco a poco y hazlo más interesante para que tu hijo no se distraiga.
Aunado a lo anterior, recuerda tener una mentalidad flexible, cada niño avanza a su propio ritmo en distintas áreas del aprendizaje y en el desarrollo de sus capacidades.
Cualquier mejora en su capacidad de atención tendrá una relación estrecha tanto con su entorno inmediato y las estrategias que usemos para lograrlo como con su temperamento individual.
En el Colegio Chimalistac tomamos en cuenta la forma en que mejor aprenden los niños y le damos gran importancia al aspecto lúdico de su aprendizaje. Si quieres conocer más sobre nuestro modelo educativo constructivista y nuestra formación integral, te invitamos a agendar una sesión informativa en este enlace:
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