Los modelos educativos de base constructivista-humanista tienen un enfoque basado en el trabajo de varios psicólogos, entre ellos se encuentran Abraham Maslow, Carl Rogers y Rudolf Steiner.
Dicho enfoque busca involucrar a la persona de los alumnos en su totalidad. El intelecto, la vida sentimental, las capacidades sociales, las habilidades artísticas y prácticas: todos estos son aspectos importantes del crecimiento y el desarrollo personales.
Las raíces del enfoque educativo constructivista-humanista se remiten a la idea de que los niños son esencialmente buenos y de que la educación debe centrarse en métodos racionales de enseñarles a los niños “en su totalidad”.
Esta teoría propone que los alumnos constituyen la autoridad última en torno a su aprendizaje y que todas sus necesidades deben ser satisfechas para que puedan aprender óptimamente.
Como hemos señalado, aborda: habilidades sociales, emociones, intelecto, aptitudes prácticas y artísticas (y más) como parte de la educación; así como la autoestima, el alcance de objetivos y la autonomía total, que son elementos clave.
La presente perspectiva afirma que los estudiantes buscan dar lo mejor de sí mismos y que la motivación básica de las personas (o de los niños) son sus emociones y no tanto así las recompensas y los castigos. Maslow, por ejemplo, estaba convencido de ello y escribió muchos artículos para intentar demostrarlo.
También sugiere que si los alumnos se sienten molestos, tristes o angustiados, será menos probable que puedan concentrarse en el proceso de aprendizaje. Esto alienta a los maestros a propiciar un ambiente en que los alumnos puedan sentirse cómodos y seguros con el fin de aprovechar su aprendizaje al máximo.
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Se anima a los alumnos a participar en la elección de las actividades hasta en la ideación regular de metas y objetivos personales. Esto les da la oportunidad de concentrarse en un área específica de interés durante más tiempo, siempre dentro de lo razonable.
Los maestros consideran que los alumnos deben sentirse motivados y comprometidos con el material de aprendizaje, lo cual se ve favorecido cuando éstos se preocupan más por conocer los temas.
Se le da más relevancia a los intereses y las preocupaciones de los alumnos que se entrelazan con el intelecto. Asimismo, se tiene en cuenta que el estado de ánimo general y las emociones pueden tanto obstaculizar como estimular el proceso de aprendizaje
Se considera que tanto las emociones como el conocimiento son fundamentales para el proceso de aprendizaje: no se separan los dominios cognitivo y afectivo.
Este aspecto también se relaciona con el modelo educativo: las lecciones y las actividades abordan más aspectos del alumno, no sólo la memorización o los apuntes.
La autoevaluación es más significativa que las calificaciones. En la primera existe una motivación intrínseca, en las segundas, no.
Los maestros tienden a ser más comprensivos y solidarios que críticos. Su trabajo consiste en fomentar un ambiente atractivo para los alumnos y hacerles preguntas (basadas en la investigación) que promuevan el aprendizaje significativo.
En el Colegio Greenland educamos a nuestros alumnos a través de un modelo educativo de base constructivista-humanista, les aportamos una formación integral con un nivel académico bilingüe de excelencia.
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