Cómo mejorar la memoria de tu hijo

La memoria funcional es una habilidad mental básica. Es importante tanto para aprender como para realizar muchas tareas cotidianas. La memoria funcional permite que nuestro cerebro retenga brevemente nueva información mientras sea necesaria a corto plazo.

Entonces puede ser útil transferirla a la memoria a largo plazo. La mayoría de los niños con dificultades de aprendizaje y de atención tienen problemas con este tipo de memoria.

La memoria funcional es una habilidad que nos permite trabajar con información. Nos ayuda a aprender y realizar tareas básicas. Esto es lo que necesitas saber sobre esta habilidad clave y cómo influye en el aprendizaje.

¿Qué es la memoria funcional?

La memoria funcional es una de las funciones ejecutivas del cerebro. Es la capacidad para retener nueva información para que podamos asimilarla y emplearla de alguna manera. Así, nos permite retener información sin dejar de atender lo que estamos haciendo.

Los niños requieren de esta capacidad para tener un buen rendimiento académico. Considera el siguiente escenario: el maestro de matemáticas le pide a la clase que sume 18 y 12 en su cabeza, y luego que reste 6 de la suma.

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La memoria funcional le permitirá a tu hijo retener y visualizar los números que el maestro ha dicho. También le permitirá recordar cuál es la suma de 18 y 12, para que luego pueda restarle 6.

Es posible que tu hijo no recuerde estos números en la próxima clase o incluso 10 minutos después. Y no hay problema en ello. La memoria funcional ha jugado su papel a corto plazo y le permitió abordar la tarea que debía enfrentar.

¿Cómo funciona la memoria funcional?

La memoria funcional es como una nota adhesiva momentánea en nuestro cerebro. Mantiene nueva información para que el cerebro pueda trabajar con ella brevemente y quizás conectarla con otra información. (La atención desempeña un rol importante en este proceso).

Por ejemplo, el cerebro puede ordenar eventos en una secuencia. O clasificar diferentes tipos de objetos en categorías. En la clase de matemáticas, la memoria funcional puede permitirles a los niños “ver” los números (que el maestro diga) como símbolos en su mente.

La memoria funcional no sólo es para uso a corto plazo. También ayuda al cerebro a organizar nueva información y almacenarla a largo plazo.

Problemas con la memoria funcional

Una mala memoria funcional le dificultará a un niño utilizar la información que haya adquirido en la escuela.

En clase de matemáticas, tu hijo podría recordar los números que la maestra le dijo que sumara: 18 y 12. Pero es posible que no recuerde lo que deba hacer con ellos. O puede que no retenga la suma resultante de 30 para después restarle 6.

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Seguir instrucciones prácticas también puede resultar difícil. El maestro podría pedirle a tu hijo que guarde sus libros, pero primero que cuelgue su abrigo. Es posible que tu hijo sólo realice una tarea u olvide cuál se supone que debe hacer primero.

También podría encontrar que la información que ha recordado no tiene mucho sentido. Debido a las dificultades con la memoria funcional, su cerebro no la asimiló correctamente en primer lugar. Si los niños adquieren información de un modo inconexo, tendrán problemas para usarla más tarde.

Cómo puedes ayudar

Si crees que tu hijo puede tener dificultades con la memoria funcional, es importante que averigües si realmente es así. Puede parecer que tiene problemas para retener información cuando en realidad su problema sea de atención: la información nunca se canalizó al sistema de almacenamiento del cerebro en primera instancia.

Una evaluación completa puede determinar por qué tu hijo enfrenta estas dificultades. Si resulta que el motivo es la memoria funcional, hay otros pasos que puedes seguir:

Averigua si los problemas de tu hijo con las funciones ejecutivas están relacionados con el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Si es así, los medicamentos para el TDAH pueden ayudar a mejorar su memoria funcional mientras están funcionando.
También puedes asociarte con la escuela para desarrollar estrategias y solucionar el problema de tu hijo. Esto podría incluir escribir notas breves y tener en cuenta los pedazos de información que pueden ser difíciles de recordar, incluyendo las tareas que tu hijo tiene que hacer.
También podrían dividir cualquier tarea (o número de tareas) en una cantidad manejable de pasos. Al hacerlo, tu hijo entenderá que las actividades más complejas pueden ser divididas de tal suerte que le parezcan más fáciles consideradas de un modo más comprensible.

Al conocer los problemas de memoria funcional podrás facilitar soluciones para tu hijo. También es importante conocer otros desafíos relacionados que pueden afectar su aprendizaje, como la dificultad con la secuenciación.

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