Puede ser un desafío lograr que nuestros hijos sean capaces de concentrarse lo suficiente como para concretar ciertas actividades, en especial si implican trabajo escolar o tareas. La capacidad de atención de los niños está ligada a su edad y progresa a medida que van creciendo.
Si bien depende en gran medida de su edad y desarrollo individual, nosotros, como padres, podemos ayudarlos a promover su concentración de modo que les sea posible aprender de una manera más efectiva.
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A continuación presentamos algunos métodos que podemos llevar a cabo para que nuestros hijos consigan mantenerse concentrados en sus tareas, ya sea al estudiar o incluso al aprender nuevas habilidades:
- Asegura que el entorno sea propicio
Los espacios desordenados pueden ser una de las principales causas de distracción para los niños, pues en ellos les cuesta trabajo identificar en qué deben centrarse. Procura que tu hijo ocupe un espacio de trabajo dedicado al estudio y que se encuentre despejado siempre después de que lo use.
Del mismo modo, también debe haber un área en la que se le permita jugar con sus juguetes o participar en otras actividades, lo cual también será motivo de que lo animes a que guarde sus pertenencias. Todo esto daría lugar a un hábito positivo a largo plazo.
- Fija una rutina de estudio
Designar un tiempo específico para cada actividad le servirá a tu hijo para que aprenda a administrar mejor el tiempo y pueda permanecer enfocado en completar tareas. Una rutina fija también le permitiría comprometerse con cada una de las actividades, dentro de cierto margen de tiempo.
Una rutina de estudio no sólo les da a los niños la oportunidad de mantenerse concentrados y tener sesiones de revisión regulares, así como tiempo de práctica para aprender cualquier habilidad nueva (como aprender a tocar un instrumento musical), sino aprovechar aún más el ejercicio de todas sus habilidades
- Planifica descansos para estudiar
No todo debe girar en torno a las tareas y el estudio. La buena concentración también se cultiva al reservar tiempo para que los niños descansen, se relajen y recarguen sus energías.
Los descansos programados al estudiar les permiten a los niños tomarse un respiro y disciplinarse para volver a sus tareas. Más aún, programar una siesta corta (de 20 a 30 minutos) después de la escuela también es una excelente manera de que recuperen su energía antes de continuar con el resto del día.
- Divide las tareas en más pasos
Al dividir las tareas en pasos más simples tu hijo se hará consciente de que cualquier tarea en cuestión será realizable, lo que aumentará su resiliencia de modo que pueda abordar tareas más desafiantes a futuro.
Esto también les proporciona a los niños una sensación de logro cuando completan tareas de forma independiente y precisa. Lo cual, a su vez, aumentaría su nivel de confianza y fomentaría su capacidad de autoaprendizaje.
- Explora actividades divertidas
Las actividades divertidas que promueven el pensamiento crítico, como armar rompecabezas, resolver crucigramas y jugar con piezas de construcción, fomentan el desarrollo cognitivo de los niños.
Esta es una excelente oportunidad para que los niños apliquen las habilidades de pensamiento crítico que han ido cimentando y las empleen en juegos y demás actividades no académicas.
- ¡Recompensa a tu hijo por tareas bien hechas!
Los niños a menudo se sienten motivados cuando identifican un objetivo final tangible. ¿Por qué no aprovechar la oportunidad para volvernos creativos al recompensar a nuestros hijos y animarlos a esforzarse más por esto?
Por ejemplo, los padres pueden implementar un sistema en el que recompensen a su hijo con una pegatina por cada tarea realizada. Al final de cada mes, le podrían dar un regalo por las pegatinas acumuladas o consentirlo con un viaje especial.
Además, las palabras simples de afirmación también ayudan mucho y promueven la comunicación positiva entre padres e hijos.
En general, también es importante que tengas conversaciones abiertas con tu hijo para que puedas comprender sus retos y sus necesidades mientras los guías con el objetivo de que pueda concentrarse mejor.
El modelo educativo en que nos basamos en el Colegio Greenland es de aproximación constructivista y combina métodos de enseñanza que permiten al alumno aprender según sus capacidades, a través de diferentes actividades de aprendizaje y actividades creativas. Conoce más:
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