Los niños pequeños crecen a una velocidad vertiginosa. A los tres o cuatro años, aprenden muchas palabras nuevas. Empiezan a usar oraciones de tres a cinco palabras o aun más largas y a menudo otras personas son capaces de entender lo que dicen.
Cuando cumplen cuatro años ya hablan en oraciones de alrededor de cinco a seis palabras o más. También entienden la mayoría de las cosas que los demás dicen y, por lo general, pueden seguir instrucciones de dos o tres pasos.
Ya cumplidos los cinco años se expresan con más claridad. Saben, entienden y usan aún más palabras, con frecuencia en oraciones más complejas de hasta unas nueve palabras.
En general, los niños pequeños pueden emplear sus habilidades lingüísticas para:
- Hablar sobre cosas que están más allá de su experiencia personal, como dinosaurios, cohetes y princesas mágicas
- Referirse al pasado y el futuro
- Dar razones de por qué suceden las cosas
- Escuchar cuentos leídos en voz alta y explicar las acciones de los personajes
- Participar en juegos de simulación con otros niños
- Disfrutar juegos de palabras, historias divertidas y rimas simples
- Describir emociones
Aprender a escuchar a los niños
Cuando escuchamos a los niños pequeños les transmitimos el mensaje de que le damos importancia a lo que dicen y piensan, mensaje que impulsa su confianza en su capacidad para comunicarse con los demás. Y también es una buena manera de estrechar nuestra relación con ellos.
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Así es cómo puedes escuchar a tu pequeño y demostrarle que estás escuchándolo:
- Siempre que te sea posible deja de hacer lo que estés haciendo y préstale toda tu atención.
- Desciende al nivel de su rostro y haz contacto visual con él o ella.
- Sintoniza con su lenguaje corporal. Podrás aprender mucho sobre cómo piensa y siente al observarlo cuando sonríe, frunce el ceño, se te queda viendo, se mueve hacia ti o se aleja, etc.
- Si no estás seguro de lo que trata de decirte, resuméselo y asegúrate de que sepa que lo entiendes.
- Usa respuestas que le muestren tu interés. Por ejemplo, puedes decir, “¿En serio?” o “¿Y luego qué pasó?”.
- Asiente, sonríe y sé cariñoso cuando hables.
- Evita interrumpirlo si dice o usa una palabra de forma incorrecta. En cambio, usa la palabra correctamente cuando respondas.
¡A tu hijo seguro le encanta hablar contigo! Si no puedes escucharlo, házselo saber. Por ejemplo, “Ya casi llegamos. ¿Te gustaría terminar la historia ahora o contarme el resto más tarde?”.
Cómo comunicarse con niños pequeños
Tu pequeño puede usar y entender muchas palabras a su edad, pero podría dificultársele entenderte a ti.
Estas ideas te servirán para hablar y comunicarte claramente con él o ella:
- Míralo a los ojos, habla con claridad y haz lo posible por que pueda escucharte fácilmente.
- Usa tu lenguaje corporal y gestos para que le cueste menos trabajo entender lo que quieres decir.
- Haz que tu lenguaje corporal y tus expresiones faciales coincidan con lo que dices. Por ejemplo, sonríe y mantén contacto visual siempre que le digas cuánto lo quieres.
- Procura enunciar exactamente lo que quieras decir. Es mejor evitar la exageración o el sarcasmo para no herir sus sentimientos o preocuparlo.
- Trata de usar palabras concretas que representen cosas que tu hijo pueda ver, oír, saborear, oler y tocar, como “casa” o “silla”. En cambio, trata de usar palabras abstractas como “miedo” o “verdad” sólo cuando tengas tiempo para explicárselas.
- Si tu hijo no puede entender lo que quieres comunicarle, repítele el mismo mensaje en un par de formas diferentes. Por ejemplo, “Cuelga la mochila en su lugar” y “Recoge tu mochila y ponla donde va”.
- Ayúdalo a aprender los "porqués" explicándole las cosas con detalle cuando estén hablando.
Podemos ayudar a nuestros hijos a aprender y practicar habilidades de comunicación al platicar mucho con ellos. Seguir el hilo de su conversación y hablar sobre las cosas que les interesan es un buen punto para comenzar.
Aquí hay más maneras de lograrlo:
- Léele libros ilustrados a tu hijo y habla con él de ellos. Esto te servirá para comprender sus pensamientos, ideas y emociones.
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- Túrnense para hablar cuando platiquen. Esto potenciará tanto su capacidad para conversar como para escuchar.
- Explícale a tu hijo que, en ciertas situaciones, debe escuchar en silencio mientras otras personas hablan.
- Elógialo por su buena comunicación. Por ejemplo, “Gracias por dejarme terminar lo que estaba diciendo”.
Responder preguntas de niños pequeños
Los niños aprenden haciendo preguntas. Cuando nos tomamos en serio las preguntas de nuestros hijos y nos preocupamos por darles respuestas aceptables, los animamos a que sigan haciéndolas, lo cual los estimula a aprender sobre el mundo a medida que crecen.
Si no sabes la respuesta a una de sus preguntas, siempre pueden buscar la respuesta juntos.
En el preescolar del Colegio Greenland damos gran importancia al desarrollo del uso del lenguaje en nuestros pequeños a través de actividades lúdicas que favorecen la socialización. Te invitamos a conocer más sobre nuestra oferta académica de preescolar, descarga el modelo educativo:
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