La ciencia es una herramienta poderosa para entender el mundo que nos rodea, pero ¿ha llegado a resultarte desafiante mantener tu interés en ella?

Con el aumento de las distracciones digitales y la complejidad de los temas científicos, se ha vuelto crucial encontrar formas innovadoras de involucrarse en su estudio y apreciación. 

Una solución efectiva es acercarse a dicho campo de conocimiento por medio del aprendizaje activo, en este caso, a través de pruebas que todos podemos replicar. 

Por ello, a continuación, te presentamos 4 experimentos de ciencia caseros para chicos de secundaria: 

1. ¡Crea tu propio slime!

¿Te gustan las sustancias moldeables y gelatinosas? ¡El slime te dará horas de diversión! Necesitarás:

• Pegamento blanco (1 botella de 120 ml)
• Ácido bórico/ bórax o detergente líquido (200 mg/ 200 ml)
• 1/2 cucharada de bicarbonato
• Colorante alimentario (opcional)
• 2 recipientes para mezclar
• Agua (50 ml)

Procedimiento:

1. Vierte 120 ml de pegamento blanco en un recipiente.
   
   
2. Si deseas un slime de colores, añade unas gotas de colorante alimentario al pegamento.
   
   
3. Agrega gradualmente el ácido bórico o el detergente y agua a la mezcla de pegamento.
   
   
4. Revuelve hasta que el slime comience a formarse. Si es necesario, agrega más ácido bórico o detergente hasta que tome la consistencia deseada.
   
   
5.  Saca el slime del recipiente y amásalo. ¡Listo para jugar!

El ácido bórico y el detergente actúan como un agente activador que crea enlaces entre las moléculas de pegamento, formando una sustancia viscosa y elástica.

2. Vasos comunicantes 

Hay quienes dicen que la magia es ciencia sin ser explicada. ¿Quieres hacer un truco científico? ¡Transporta el líquido de un vaso a otro con una manguera! Tan sólo requieres:

• Dos vasos transparentes
• Agua para beber (600 ml)
• Colorante alimentario (opcional)
• Un tubo de plástico que funcione como una manguera (de no conseguirlo, puedes hacerlo con un popote que se doble)

Procedimiento:

1. Coloca los dos vasos uno cerca del otro y llena uno con agua y, si lo prefieres, añade colorante alimentario para hacerlo más llamativo. Deja el segundo vaso vacío.
   
   
2. Introduce el tubo de plástico en el interior del vaso con agua y sumérgelo completamente.
   
   
3. Saca uno de los extremos del tubo de plástico al aire y mantenlo tapado con el dedo. Haz que el otro siga sumergido.
   
   
4. Rápidamente, coloca el extremo del tubo que estás tapando en el fonde del interior del vaso vacío, retira tu dedo y observa la magia.
   
   
5. Al hacerlo, verás como fluye el líquido del vaso lleno al vaso vacío, hasta que el agua se nivele a la misma altura en ambos recipientes.
   
   
6. También puedes probar hacerlo con agua y aceite vegetal para que observes qué sucede con dos sustancias que no se mezclan.

El experimento se basa en la acción de la gravedad y la presión atmosférica, y la ley de los vasos comunicantes. Primero, la gravedad con que el agua cae a través del popote cuando se retira el dedo mantiene el flujo inicial. 

Una vez que el agua del vaso más vacío empieza a cubrir el extremo del popote, la diferencia en la presión atmosférica en la superficie del agua en los dos vasos, hace que tiendan a nivelarse las cantidades del líquido. 

3. Lanzamiento de un cohete

La presente actividad combina la emoción de un lanzamiento con principios científicos fundamentales. Materiales:

• Una botella de plástico de 600 ml o 1 litro
• Bicarbonato de sodio (aproximadamente 1-2 cucharadas)
• Vinagre (100-200 ml)
• Papel de cocina o pañuelos de papel
• Un embudo para facilitar la carga de bicarbonato
• Tapón hermético o corcho para sellar la botella rápidamente

Procedimiento:

1. Lava y seca la botella de plástico. Si deseas, puedes decorarla con colores o dibujos.
   
   
2. Coloca un embudo en la abertura de la botella. Agrega 1-2 cucharadas de bicarbonato de sodio a través del embudo.
   
   
3. Dobla un trozo de papel de cocina varias veces para formar un pequeño paquete que contenga 100-200 ml de vinagre. 
   
   
4. Coloca rápidamente el paquete de papel con vinagre en el recipiente de tal forma que al inclinarlo el vinagre entre en contacto con el bicarbonato y sella la botella de inmediato con el tapón hermético o corcho.
   
   
5. Pon la botella en posición vertical en una superficie plana y firme con la tapa hacia arriba. Haz la cuenta regresiva e inclina la botella para que el bicarbonato y el vinagre entren en contacto y ¡observa el lanzamiento!

Explicación: La mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio produce dióxido de carbono, generando suficiente presión para lanzar el cohete de corcho. Así se aprende mejor sobre las reacciones químicas y la fuerza, ¿no crees?

4. Genera luz con un plátano

¿Se fue la luz en tu casa, es de noche y no cargaste tu celular?, un plátano puede ser una solución momentánea. No cargará tu celular, pero al menos tendrás una fuente de luz. Necesitas:

• Un plátano maduro. (La madurez del plátano es importante, ya que un plátano más maduro tiende a tener una mayor cantidad de iones y eso mejora la conducción eléctrica).
• 2 electrodos metálicos o clavos, 1 de cobre y 1 de zinc
• Foco LED de bajo voltaje (1 a 5 vatios)
• Cables de cocodrilo o alambre de cobre

Procedimiento

1. Limpia los electrodos metálicos (clavos de cobre y zinc) con papel de lija para eliminar cualquier recubrimiento que pueda afectar la conductividad eléctrica.
   
   
2. Inserta el clavo de cobre y el clavo de zinc en el plátano (perfora la cáscara con ellos), manteniéndolos separados pero lo suficientemente cerca para que el LED pueda conectarse a ambos.
   
   
3. Conecta el cable del clavo de cobre al ánodo del LED y el cable del clavo de zinc al cátodo del LED.
   
   
4. Conecta los cables de cocodrilo al plátano y al LED.
   
   
5. Observa si el LED se ilumina. La generación de luz será muy tenue debido a la baja corriente producida por este tipo de celda electroquímica.

La interacción entre los metales y los electrolitos del plátano crea una reacción electroquímica, lo que genera una pequeña corriente eléctrica que hará brillar la bombilla. ¡Recuerda haber comido antes para que no te dé hambre durante el experimento!

Fomentar el aprendizaje activo mediante experimentos caseros no sólo hace que aprender sea más atractivo, sino que también proporciona una comprensión más profunda de los conceptos que se utilizan en este campo de conocimiento y cómo llevarlos a la práctica. 

La ciencia es esencial para el desarrollo integral de los jóvenes, y promueve habilidades críticas como el pensamiento analítico y la resolución de problemas. 

Por esta razón, al incorporar dichas actividades en la educación de secundaria, estamos contribuyendo a la formación de mentes científicas curiosas y preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.

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