10 técnicas de estudio para alumnos de secundaria

En la secundaria, los alumnos suelen tener diversos obstáculos para un buen desempeño escolar. Algunos de ellos son:

Falta de motivación
Problemas de concentración
Estrés y presión académica
Dificultades en la gestión del tiempo
Falta de estrategias efectivas

Sabemos que a esta edad es agotador y todo un reto mantener la atención; muchos adolescentes se sienten afectados por el impacto emocional característico de los cambios en la adolescencia, y es común que crean que no tienen habilidades para administrarse o que conocen poco sobre su propio proceso de aprendizaje.

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Por lo anterior, hoy queremos recomendarte estas 10 técnicas de estudio para alumnos de secundaria que le ayudarán al estudiante a mejorar sus hábitos académicos y superar los retos de la escuela:

Trabajar la motivación

Normalmente, los chicos de esta edad suelen repetir frases como “no puedo hacerlo”, “no me sale”, “no tengo buena memoria”, “no soy bueno concentrándome”, etc. La mente es muy poderosa y pueden creer que estos pensamientos son ciertos con mucha facilidad, lo cual afecta su motivación.

Proponemos cambiarlos a una perspectiva positiva; que escriba en su cuaderno, o haga letreros que pueda ver en su cuarto o espacio de estudio que digan “yo puedo hacerlo”, “sólo tengo que saber cómo hacerlo”, “soy capaz de concentrarme”, “lograré aprender cualquier cosa”, etc. Verás que su cerebro cambiará de ideas y se sentirá con energía para lograr sus objetivos.
Pomodoro o trabajo por tiempos

Consiste en dividir el tiempo de estudio en lapsos cortos, generalmente de 25 minutos, seguidos de un breve descanso de 5 minutos. Después de completar cuatro bloques, tomar un descanso más largo de 15-30 minutos. Esta técnica ayuda a mantener la atención y evitar la fatiga mental.
Postergación de la gratificación

Cuando el estudiante está a punto de iniciar su estudio, o durante este, probablemente le surja el deseo de hacer cualquier otra cosa, ya sea comer algo, jugar una partida de videojuego, etc. Aquí lo relevante es que no haga nada de eso sin antes haber logrado un avance. Es indispensable dejar los premios para después, sólo para cuando se hayan ganado.

Así elija, por ejemplo, “una página más” o “dos ejercicios y un premio chico”, si al alcanzar este objetivo se ha recuperado el enfoque, hay que aprovechar y seguir. La ventaja de esta estrategia es que es una tarea la que se ha de cumplir en vez de un tiempo que ha de transcurrir y eso es más fácil de controlar.
Personalizar el proceso

Cada alumno es diferente, y para algunos funciona más hacer gráficas, otros apuntes, y otros tienen un estilo de aprendizaje audiovisual o kinestésico. Es importante identificar el propio y explotarlo con las adecuaciones que hagan falta.

No importa si es más tardado un método que otro, pues la meta debe estar en comprender con claridad, principalmente los fundamentos, para después ir entendiendo el resto de los contenidos. Es mejor ir poco a poco, pero de forma segura, que rápida, memorística y sin entendimiento.
Preguntas y respuestas

Preguntar es tan importante como responder. Formular preguntas adecuadamente ayuda a entender los textos y a guiarnos en el conocimiento. ¿Qué dice?, ¿Cuál es la idea principal?, ¿Por qué lo dice?, ¿Quién lo dice?, ¿Qué consecuencias tiene?, ¿Cómo está estructurada esta información?, etc.
Recursos visuales

Se pueden usar esquemas, diagramas, mapas conceptuales o videos educativos para introducirse en el tema, ya que este modo es más atractivo para comenzar y obtener las ideas básicas del contenido. Esto facilitará la comprensión y la retención de conceptos.

Sin embargo, no recomendamos quedarse en el uso exclusivo de estos y practicar otros métodos, para no depender después únicamente de los primeros.
Emplear técnicas de mnemotecnia

Las mnemotecnias son estrategias que mejoran la retención de información a través de la asociación de ideas o la creación de imágenes mentales. Sugerimos utilizar acrónimos, rimas, canciones o elaborar historias para recordar datos o secuencias específicas.
Practicar la enseñanza a otros

Una excelente manera de consolidar el aprendizaje es enseñar a otros lo que se sabe. Cuando se estudia para explicar un tema a alguien más o para grabar videos tutoriales se hace con más atención y motivación. La enseñanza activa refuerza los conocimientos y facilita comprender aún mejor los conceptos.
Técnica L.E.E.R.

L.E.E.R. (Leer, Enfocar, Explorar, Recitar, Repasar) es efectiva para favorecer la comprensión de textos y la retención de información.

Se inicia con una lectura rápida del texto para obtener una visión general de su contenido (Leer).

Luego, hay que destacar lo que hay que aprender y formular preguntas específicas (Enfocar).

A continuación, explorar el material y subrayar las ideas clave (Explorar).

Después de cada sección o párrafo, intentar recitar o explicar en voz alta lo comprendido (Recitar).

Finalmente, repasar regularmente la información para reforzar la memoria (Repasar).
Implementa herramientas digitales

Las herramientas tecnológicas son muy útiles para mejorar la organización o facilitar el aprendizaje. Existen aplicaciones de gestión de tareas, calendarios digitales o aplicaciones de recordatorios para planificar tus actividades de estudio, así como aquellas que son potenciadores de conocimiento, explicativas de manera lúdica o resolutivas. Hay que usarlas con responsabilidad y medida, sin olvidar que son herramientas de apoyo.

Esperamos estas técnicas sean de mucho beneficio, pero hay que tener presente que la motivación viene acompañada de propósito y cariño. Todo estudiante que se sienta acompañado responderá mejor en sus deberes escolares.

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