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Medidas para prevenir el consumo de alcohol en adolescentes

La adolescencia es una etapa de importantes cambios en las personas; se busca la conformación de la identidad, vivir nuevas experiencias y pertenecer a grupos sociales. El cerebro aún está en proceso de maduración y aprende a tomar decisiones a través de ensayo y error.  Es este grupo de edad el que resulta especialmente vulnerable al consumo de drogas por las dudas e inestabilidades que transita.  

Respecto al alcohol, es una sustancia que está asociada a muchos daños para la salud, tanto físicos como mentales, e incluso con problemas sociales. Los menores de edad que beben presentan mayores probabilidades de resultar víctimas de delitos y sufrir accidentes. Se calcula que 7 de cada 10 menores de edad han consumido alcohol alguna vez en su vida.

Los factores frecuentes que impulsan a iniciar en su consumo son:

  • El desconocimiento de los riesgos

  • La imitación de los adultos 

  • El aburrimiento 

  • Los problemas emocionales 

  • Presión social

Por lo anterior, presentamos algunas medidas para prevenir el consumo de alcohol en los adolescentes.

  • Comunicación e información

    Hablar de manera informada y frecuente con los hijos sobre los riesgos y consecuencias del consumo de alcohol es una práctica necesaria y recomendable. Procura hacerlo desde que son pequeños, evita esperar hasta que entren a la secundaria o preparatoria. 

    Aunque en apariencia los hijos en esta edad no muestren interés hacia el tema o desestimen la interacción con sus padres, por lo general sí escuchan y en contextos de riesgo suelen considerar esos consejos, recomendaciones y límites, así como acudir a las personas en quienes confían.

    Promueve una comunicación constante y clara con ellos. Sugerimos hacerlo con tacto y afecto, no con intimidación. Esto puede ayudar a conocer sus problemas y establecer la confianza entre padres e hijos.



  • Ejemplaridad en casa

    Diversas investigaciones muestran que los adolescentes que tienen papás que les permiten beber en casa consumen mayores cantidades de alcohol, en comparación con los adolescentes a quienes no se les permite.

    Cuando en la familia no hay reglas claras, la comunicación no es favorable o los padres abusan del alcohol, se favorece que los hijos incursionen en el hábito de ingesta de esta sustancia. Lo ideal es que como padres enseñen con el ejemplo a respetar reglas y no consumir drogas. 



  • Cuidado de la salud mental

    Un recurso para “escapar” del malestar interno es la represión de las emociones a través del consumo de estupefacientes como los destilados, que dan la idea de “sentirse mejor”, pero que a largo plazo agravan los problemas de depresión, ansiedad o malestar emocional formando adicciones. 

    Lo ideal es cuidar no solo la salud física, sino también la mental. Apóyate de servicios terapéuticos especializados en la familia y en personas adolescentes, grupos de orientación y de bienestar psíquico.



  • Promover actividades extraescolares

    Los adolescentes que realizan actividades extracurriculares como deportes, artes, talleres varios, etc., tienen menos probabilidades de caer en el consumo de sustancias dañinas para el cuerpo. Inscribe a tus hijos en cursos que les mantengan ocupados, generen satisfacción y contribuyan a su desarrollo integral. 

    Contenido relacionado: 5 beneficios de que tus hijos realicen actividades extracurriculares



  • Fomentar el pensamiento crítico

    Tener criterio propio es una excelente herramienta para no dejarse influir por las demás personas. Si constantemente se promociona la reflexión y crítica en los hijos para pensar por sí mismos, es menos factible que se dejen llevar por la corriente y la presión social. 

    Señala a tu hijo en el momento oportuno y con argumentos que no es divertido ponerse en peligro por estar alcoholizado, ni ser famoso en internet por ebriedad u obtener popularidad por ingerir estupefacientes.

    Todo en exceso es dañino, pero en el caso del alcohol es muy difícil consumirlo con moderación. Por esto, lo más recomendable es evitar que los hijos empiecen a hacerlo. Una adolescencia sin adicciones promueve la plenitud y la autonomía, una vida deseable para todos.

En el Colegio Chimalistac de la Ciudad de México se promueve con ahínco, desde preescolar a preparatoria, la educación en valores; el apoyo psicológico; la escuela para padres y las actividades extracurriculares para brindar una formación completa que dé por resultado excelentes ciudadanos. ¡Te invitamos a conocerla!

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