Existen muchos motivos por los que los padres deberían considerar enseñarles empatía a sus hijos pequeños, así como fomentar su inteligencia emocional. A grandes rasgos, la empatía es la capacidad de ponernos en el lugar de otras personas y comprender sus emociones.
¿Por qué es importante la empatía?
Varias investigaciones han demostrado que la empatía es esencial para cultivar relaciones saludables con la familia y los amigos, y para que los niños se desempeñen bien en la escuela (como los adultos en el trabajo).
Después de todo, si pudieras elegir entre trabajar con alguien amable y respetuoso y alguien que no tomara en cuenta tus ideas o emociones, ¿a quién preferirías?
La empatía también puede ser un factor importante para enseñarles a los niños lo que es el acoso escolar (bullying) y cómo evitar comportamientos relacionados con éste.
Cómo fomentar la empatía y la inteligencia emocional en los pequeños
Algunas personas creen que los seres humanos nacen, o no, con empatía, pero esto es falso, aunque sí puedan presentarse tendencias a la misma. El hecho es que es una habilidad que puede aprenderse.
A continuación, compartimos formas en las que los padres pueden enseñarles empatía a sus pequeños y estimular la inteligencia emocional en ellos.
- Satisface las necesidades emocionales de tu hijo
Para que los niños puedan sentir y expresar empatía por otras personas, antes deben ser satisfechas sus propias necesidades emocionales. Deben contar el apoyo emocional de los padres antes de poder brindárselo a los demás.
- Enséñale a afrontar emociones negativas
Es natural que tanto niños como adultos experimenten emociones negativas, tales como la ira y los celos. Pero los niños cuyos padres son comprensivos y les enseñan a manejarlas de un modo positivo y resolutivo, tendrán una mayor probabilidad de desarrollar empatía y una inteligencia emocional.
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- Pregúntale: "¿Cómo te sentirías?"
Los niños tienden a ser empáticos de manera natural, pero también son seres intrínsecamente egocéntricos.
Cuando un niño en edad preescolar golpea a un hermano (o amigo) o le arrebata un juguete, por ejemplo, los padres deben explicarle que tal comportamiento puede dañarlo física o emocionalmente.
Procura puntualizarlo: "¿Cómo te sentirías si te quitaran a ti el juguete?" o "¿Cómo te sentirías si otro niño te golpeara a ti?".
- Nombra el sentimiento y la emoción
Para ayudarle a un niño pequeño a comprender emociones y sentimientos, identifícalos y nómbralos tanto como puedas hacerlo.
Siempre que tu hijo se comporte amablemente, como al tratar de consolar a un bebé o un amigo, dile: "Me da gusto que te hayas preocupado por tu amigo, estoy seguro de que te sientes bien de haber sido amable con él".
Si, en cambio, se comporta de una manera negativa, puedes decirle (por ejemplo): "Sé que estabas enojado, pero tu amigo se sintió triste cuando le arrebataste el juguete".
- Menciona ejemplos de comportamientos positivos y negativos
Ya sea en la vida real o en libros, televisión y películas, con frecuencia estamos expuestos a ejemplos de buenos y malos comportamientos Menciónale a tu pequeño el tipo de comportamiento que puedan observar y especifica si es positivo o negativo. También señala sus efectos sobre las personas.
- Sé modelo de empatía
Tu hijo aprenderá cómo interactuar con las personas al observarte a ti (y a otros adultos cercanos). Al ayudar y brindarle apoyo a miembros de la familia y a vecinos, o a cualquier persona que lo necesite, le estarás enseñando a ser empático.
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Más allá de que los seres humanos nos inclinemos a ser empáticos con otras personas, si los padres no se esfuerzan por que sus pequeños cultiven una actitud empática, les será más difícil practicarla de forma habitual y, por consiguiente, desarrollar a profundidad su inteligencia emocional.
Es muy importante para nosotros que nuestros pequeños alumnos no sólo se desarrollen a nivel cognitivo, sino que también aprendan habilidades sociales e inteligencia emocional, por eso les aportamos una formación integral. Descarga el modelo educativo del Colegio Chimalistac:
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