El constructivismo es una teoría crucial de aprendizaje que muchos educadores implementan en el proceso de enseñanza. El constructivismo se basa en la idea de que las personas pueden construir o crear activamente su propio conocimiento, y que la realidad se encuentra determinada por sus experiencias como aprendices.
Básicamente, los alumnos utilizan su conocimiento previo como fundamento para aprender nuevas cosas. Por consiguiente, las experiencias individuales de cada uno hacen que el aprendizaje se vuelva especial.
El constructivismo es relevante para que los educadores puedan entender de qué modo influye la forma en que sus estudiantes aprenden.
Los maestros y los instructores familiarizados con la teoría constructivista del aprendizaje entienden que los alumnos llevan sus experiencias singulares al aula todos los días. Sus antecedentes y conocimientos previos afectan la manera en que pueden aprender.
Los maestros pueden valerse de la teoría constructivista para ayudarles a sus alumnos a cimentar mejor el conocimiento anterior. Este artículo aborda los principios de la educación constructivista y cómo componen la teoría, los especificamos a continuación:
- El conocimiento se construye.
Este es el principio básico, lo que significa que todo conocimiento se fundamenta en otro conocimiento.
El alumno reúne “fragmentos de conocimiento” y los une entre sí de una manera única, así construye algo distinto de lo que construirá otro estudiante. El conocimiento, las experiencias, las ideas y las perspectivas individuales son elementos importantes para su aprendizaje continuo.
- La persona “aprende a aprender” a medida que aprende.
El aprendizaje implica la construcción de significado y de sistemas de significado. Por ejemplo, si un alumno está aprendiendo la cronología de fechas en torno a una serie de eventos históricos, a la par está aprendiendo el significado de la cronología.
O, si un estudiante está escribiendo un artículo sobre historia, también está aprendiendo principios de gramática y escritura. Cada cosa que aprendemos nos da una mejor comprensión de otros elementos de aprendizaje en el futuro.
El aprendizaje conlleva el uso de información sensorial con la que se construye significado. Es preciso que el alumno haga algo para aprender: no es una actividad pasiva.
El alumno debe involucrarse con el mundo y con su entorno para poder participar activamente en su propio aprendizaje y desarrollo. No puede simplemente sentarse y esperar aprender a partir de lo que le muestren o le digan, necesita participar en discusiones, lectura, actividades, etc.
- El aprendizaje es una actividad social.
El aprendizaje se asocia de una forma directa con otras personas. Nuestros maestros y compañeros, nuestra familia y nuestros conocidos influyen en nuestro aprendizaje.
El educador tiene más probabilidades de enseñar con éxito si comprende que la participación de los compañeros es un aspecto clave del aprendizaje. Aislar a los estudiantes no es la mejor manera de ayudarlos a aprender y crecer juntos.
En la educación progresiva se reconoce que la interacción social es parte fundamental del aprendizaje y, por ello, se utiliza la conversación, la interacción y las aplicaciones grupales para que los alumnos retengan su conocimiento.
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- El aprendizaje es contextual.
El alumno no aprende teorías y hechos que puedan separarse de otros ámbitos en la vida; aprendemos al vincular lo que estamos por conocer con lo que ya sabemos, creemos y más. Las cosas que aprendemos y los puntos que tendemos a recordar están conectados con aquello que acontece a nuestro alrededor.
- El conocimiento es personal.
Debido a que el constructivismo se basa en experiencias e ideas propias, el conocimiento se convierte en una empresa personal. Cada persona tendrá conocimientos y experiencias particulares que aportar. Así que la forma y el contenido que cada una obtiene de la educación cobran un matiz distinto.
- El aprendizaje reside en la mente.
Las experiencias prácticas y las acciones físicas son indispensables para el aprendizaje, pero dichos elementos no son suficientes. El esfuerzo activo de la mente es clave para cualquier aprendizaje exitoso.
El aprendizaje debe contener actividades dirigidas a la mente, no sólo a las manos. Las experiencias de la mente son necesarias para la retención de conocimiento.
- La motivación es clave para aprender.
El alumno no puede aprender si no está motivado. Los educadores deben implementar métodos para involucrarlo y motivarlo con el objetivo de que active su mente y pueda entusiasmarse con el proceso educativo.
Sin motivación, es difícil para cualquier alumno acceder a su experiencia pasada y hacer conexiones que le faciliten aprender.
Ahora, para que todos los puntos anteriores puedan ser aplicados en el aula, los maestros deben conocerlos a fondo y encontrar un modo atractivo y único de incluirlos en su enseñanza. Es entonces que el alumno se convierte en partícipe activo del aprendizaje.
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El modelo educativo del Colegio Chimalistac es de base constructivista-humanista y se centra en la formación integral de cada uno de nuestros alumnos, puedes descargarlo a continuación:
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