Los educadores de arte dicen que nunca es demasiado temprano para presentarles el arte a los niños a través de libros, proyectos y visitas a museos. Pero los padres a menudo se alejan de los museos por temor a que los niños se aburran o se molesten.
Los padres pueden hacer que un viaje al museo sea entretenido al darles a los niños refrigerios en el camino, limitar la visita a una hora y pasar mucho tiempo con dos o cuatro obras de arte en lugar de tratar de ver muchas.
Antes de ir, usa el internet para obtener el diseño del museo y decidir qué quieres ver para no deambular demasiado. En los sitios web, busca secciones compiladas para familias y educadores, éstas tienen sugerencias sobre qué apreciar con los niños, información sobre visitas familiares y talleres, y datos sobre el arte.
En los museos, comienza por mostrarle a tu hijo esculturas de personas o formas geométricas y engánchalo examinando la estatua desde diferentes lados, ángulos y niveles.
Fomenta sus habilidades de observación, lenguaje y vocabulario jugando un juego: Túrnense para decir, "Yo veo ____", y terminen las oraciones del otro. Hablen sobre lo que está haciendo la figura de la estatua y por qué, qué expresión y sentimiento transmite, y qué formas y materiales utilizó el artista.
Deja que tu hijo haga sus propias esculturas con plastilina casera para despertar su creatividad y desarrollar habilidades motoras finas. Sugiérele que trace líneas onduladas en papel con marcadores negros o crayones. Esta actividad ayuda a los niños pequeños a explorar ángulos, formas y volúmenes de espacio similares a los de las estatuas.
En los museos, señala arte con colores brillantes. Encuentra artistas que los niños puedan imitar en el papel, tales como Pollock, Miró y Kandinsky, o encuentra pinturas con escenas con que los niños puedan crear historias, como las de Matisse, Gauguin y Van Gogh.
Inventen una historia juntos o continúen jugando el juego "Yo veo ___". Puedes ampliarlo haciendo preguntas, "¿Qué ves?" o incorporando palabras descriptivas, "Veo una ____ azul" o "Veo una ____ pequeña".
Pueden cortar el papel en diferentes formas vistas antes en el museo (cuadrados, círculos, triángulos) y promover que recreen su propio arte inspirado en Miró y Kandinsky. Haz que tu hijo recuerde los colores brillantes que haya visto al usar seis tipos diferentes de papel verde, amarillo y azul.
Apreciar el matiz del color y cómo se relacionan los colores entre sí ayuda a los niños a cultivar su habilidad artística. Siéntate con sus libros favoritos y pregúntale qué observa en las imágenes. Habla acerca de cómo se cuenta la historia del libro, incluso motívalo a intentarlo sin palabras.
En los museos, admiren el arte que cuente historias visuales, como tapices, murales, vidrieras o mosaicos. Involúcralo preguntándole qué historia piensa que estaba tratando de contar el artista y qué podrían simbolizar diferentes elementos en la imagen (flores, animales). Ayúdalo a entender cómo leer símbolos e interpretar todos los estímulos visuales que observamos en nuestra sociedad.
Busquen arte y símbolos dentro de la vida cotidiana. Señala las ventanas de la iglesia, los mosaicos del metro, las señales de alto y las ventanas de las tiendas, y discutan lo que nos dicen los colores, las formas y las imágenes.
Anima a tu hijo a dibujar sus propias versiones de los símbolos que aprecie a su alrededor o a usar trozos de papel para que cree sus propios mosaicos. Mejor aún, motívalo a crear una historia dibujando, cortando y pegando dibujos y luego haz que adivine de qué trata la historia. Puede inventar una o emplear las que está aprendiendo en la escuela.
En los museos, busquen retratos, paisajes y bodegones. Este es el momento de presentarles a los maestros, como a Leonardo da Vinci, y a artistas como Andy Warhol, que influye en artistas gráficos y dibujantes. Hagan mini búsquedas del tesoro y incentívalo a buscar artículos, formas o líneas en una imagen específica.
Alienta a tu hijo a observar la misma obra desde diferentes partes de la galería. Y para que considere su entorno, puedes hacerles preguntas como: ¿la galería está brillantemente iluminada u oscura? ¿Por qué se exhibe una obra de arte de una manera particular? ¿Cómo reaccionan otras personas en la sala? Ello le enseñará a volverse un observador sensible.
Haz que tu hijo dibuje retratos o permítele que intente con paisajes mirando por la ventana, yendo al patio trasero o visitando un parque. Experimenta con diferentes luces para retratos o distintos momentos del día para paisajes, y discutan cómo cambia la vista. ¿Qué se vuelve más o menos visible? ¿Cómo se modifican las sombras?
También puedes organizar objetos de naturaleza muerta. Dispongan mesas con equipos deportivos, peluches o una mesa para cenar. A esta edad, los niños sienten que no son capaces de hacer arte si no logran dibujar de modo realista. Dibujar con ellos les ayudará a saber que una imagen puede verse de muchas maneras diferentes.
La apreciación del arte puede conseguir muchos beneficios para tu hijo, ya que permite desarrollar empatía, conocer el significado de las cosas, además de ampliar la creatividad y la curiosidad. Sigue estos consejos de acuerdo con la edad de tu hijo y verás que tendrá una percepción diferente de las cosas, así como desarrollará nuevas habilidades.
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