Los adolescentes suelen tener conflictos entre ellos y con las figuras de autoridad como padres o docentes debido a deficientes habilidades comunicativas, pues llegan a ser muy explosivos (como cuando son muy agresivos y reaccionarios) o pasivos (por ejemplo, cuando no saben decir “no” o actúan demasiado permisivos).
Cuando hablamos de asertividad, nos referimos al hecho de externar los pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa. Dicho esto, es importante trabajar esta destreza durante la juventud, porque es una etapa en la que están aprendiendo a establecer relaciones interpersonales saludables y a buscar su identidad personal.
Por lo anterior es que te presentamos las siguientes actividades para desarrollar la asertividad en adolescentes:
El role-playing consiste en que practiquen actuando situaciones sociales y de comunicación, especialmente aquellas que les resultan más difíciles. Cada uno interpreta diferentes roles, lo que les permite experimentar y empatizar con diferentes condiciones. También les ayuda a sentirse más cómodos en la interacción con sus compañeros y fortalecer su confianza.
Al escribir todo lo que piensan y sienten, ya sea en el momento o sobre una cuestión particular, reflexionan, identifican y procesan sus emociones, así como ejercitan la autoexpresión. Además, puede ser una forma segura y privada para que los adolescentes intenten externar sus ideas y necesidades.
Un ejercicio de escucha activa en el que los chicos se turnen para ser el hablante y el oyente es muy útil. El oyente debe prestar atención completa al hablante, demostrar interés y comprensión al hacer preguntas adecuadas. Esto promueve el considerar las perspectivas y necesidades de los demás, lo que será importante en su vida personal y laboral en el futuro.
Se invita a los jóvenes a intentar brindar críticas constructivas cuidando el lenguaje para no ser hirientes en situaciones cotidianas, como dar su opinión sobre un tema de discusión en grupo. De esta manera crearán relaciones interpersonales más saludables y con sinceridad positiva.
Los adolescentes pueden practicar estableciendo límites claros con amigos, familiares y otros adultos en sus vidas. Aprender a decir "no" cuando sea necesario y especificar cómo nos gusta ser tratados o las cosas que nos parecen inaceptables conlleva evitar momentos incómodos, así como cuidarnos a nosotros mismos.
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Ser asertivo ayuda a los chicos a establecer límites saludables en sus relaciones sociales, expresarse sin caer en conductas pasivo-agresivas o explosivas, a desarrollar la autoconfianza, la autoestima y a evitar conflictos.
Sin embargo, como muchas de las habilidades sociales, requiere de un proceso de ejercicio y práctica constantes, pero estamos seguros de que con estas sugerencias podrán mejorar rápidamente.
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