Una de las mejores maneras de nutrir la creatividad de nuestros hijos pequeños es estimulando su fantasía y su imaginación siempre que podamos.
Afortunadamente, algunas de las actividades que mejor promueven su potencial creativo son muy sencillas de llevar a cabo. Estos son 7 juegos simples y divertidos que te invitamos a presentarle a tu pequeño.
Contenido relacionado: 3 beneficios de aprender a través del juego en la infancia temprana
Deja que tu hijo elija "ingredientes" que encuentre en toda la casa. Cualquier cosa para niños que quepa en una olla gigante servirá. ¿A quién pueden invitar al banquete? Tal vez a la abuela o a Dennis, el perro de peluche.
Permítele a tu pequeño decidirlo. Esta es una ventaja adicional: el uso de objetos ordinarios de formas inusuales alienta a los niños a pensar más abiertamente sobre el mundo que los rodea.
Recorran “con ojos nuevos” un sitio que acostumbren a visitar. Al pasear, hazle preguntas abiertas a tu hijo: "¿Qué crees que está buscando ese perrito?" Y anímalo a que te señale cosas.
Con menos de la mitad de tu tamaño, los niños pequeños tienen una perspectiva diferente. Quizás el aspecto más maravilloso de su imaginación es que todo es sorprendente, nuevo y emocionante para ellos.
Saquen ollas, sartenes, cazuelas y cucharas. Pongan música de diferentes estilos y toca los instrumentos conforme bailen dando rienda suelta a su imaginación. Transmítele tu apertura a la música y la danza sin juzgar el estilo o el contenido.
Cambia los finales de los cuentos y los poemas preferidos de tu hijo. "La abuelita que visita a Caperucita Roja", o "Ricitos de oro y las tres gallinas". Fomentarás el desarrollo del lenguaje de tu hijo y lo ayudarás a aprender a contar historias a su modo.
Las más abultadas parecen ovejas. Esa delgada se asemeja a un lápiz. Acuéstense juntos de espaldas y pregúntale a tu hijo qué observa. Soñar despierto con el lienzo interminable del cielo le mostrará que incluso los objetos más comunes están abiertos a interpretaciones inusuales.
Desafía a tu pequeño a hacer el dibujo más extraño que pueda de un gato o a idear el baile más extraño del mundo. Este tipo de actividades no sólo estimularán su creatividad, sino que también le darán a entender que buscar la perfección en todo no es necesariamente un objetivo deseable.
Seguramente tú también te has disfrazado alguna vez en la vida. Usa la variedad de prendas que tengas en el armario para disfrazarte y deja que tus hijos se unan con lo que a ellos pueda ocurrírseles.
Cuando estamos dispuestos a convivir con nuestros hijos con nuestro propio niño interior, ellos comprenden que la imaginación se valora en casa y que los padres mismos somos personas muy imaginativas.
El preescolar del Colegio Chimalistac se caracteriza por incluir la diversión y actividades lúdicas como parte fundamental del aprendizaje de sus alumnos. Descarga nuestro modelo educativo en el siguiente enlace:
También puede interesarte: