Las fortalezas de una persona son las actividades, las relaciones y las formas de aprendizaje que le dan energía y amplían sus oportunidades. Son las cualidades internas que nos hacen sentir más vivos y, debido a eso, son los aspectos en que tenemos el potencial de hacer nuestras contribuciones más significativas a la vida.
Las fortalezas son diferentes de los intereses porque éstas son innatas y los niños serán atraídas hacia ellas durante toda su vida, mientras que los intereses pueden ser fugaces. Cuando las fortalezas y los intereses se combinan, los niños llegan a desarrollar pasiones. Las fortalezas pueden desarrollarse a una edad muy temprana y los padres pueden ayudar en ello. Te dejamos estos 6 puntos para que ayudes a tu hijo a que las descubra y las cultive.
1.- Usa el juego y cultiva la imaginación.
Durante el juego imaginativo, los niños son libres de desatar y ejercitar sus fortalezas. Observa a los niños jugar y aprenderás mucho sobre lo que prefieren, cómo socializan y las formas únicas en que se consideran a sí mismos. El juego estimula el enriquecimiento cognitivo y el crecimiento emocional.
2.- Escucha a los niños.
Ellos conocen sus fortalezas mejor que nadie. Para escuchar efectivamente, debes hacer muchas preguntas. Evita las que puedan ser respondidas con un simple sí o no. Muéstrale a tu hijo que te interesa su perspectiva. Por cada respuesta que recibas, haz un seguimiento con otra pregunta; "¿por qué piensas eso?" Escucha y refléjale genuinamente a tu hijo lo que crees haber entendido. Si un niño te dice que ya no quiere jugar al fútbol, en lugar de decirle “¿por qué?” deberías decir, "te oigo decir que el fútbol ya no te interesa, ¿puedes decirme por qué?"
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3.- Resiste la tentación de evaluar todo y exagerar las expectativas.
Si bien la mayoría de los padres quieren que sus hijos tengan éxito, a veces presionan involuntariamente a los niños al evaluar todo lo que hacen. Cuando tu hijo te muestre una imagen que haya dibujado, en lugar de decir que es buena, pregúntale qué es lo que más le gusta de dibujar. La evaluación excesiva, ya sea negativa o positiva, hace que los niños se preocupen por lo bien que deben desempeñarse, y esto frena su capacidad para asumir riesgos.
Los niños necesitan sentir que les es posible experimentar con muchas cosas, que fallar está bien y que a veces esto forma parte del viaje para descubrir qué es lo que más les gusta hacer. Las expectativas excesivamente altas a menudo fuerzan a los niños a mantener cierto desempeño y cumplir con las pautas estrictamente prescritas, además de desalentar la experimentación, la exploración y la innovación.
A los niños les encanta complacer a los adultos y, a veces, se esfuerzan por obtener su aprobación o satisfacer sus expectativas en lugar de realmente disfrutar una actividad. Cuanto más libres sean los niños de explorar y probar cosas nuevas, más fácil les será descubrir sus fortalezas. Si abandonas las expectativas que tienes acerca de lo que quieres que hagan y cómo quieres que lo hagan, será más probable que descubran aquello con lo que realmente se sienten energizados.
4.- Ayuda a los niños a descubrir sus fortalezas e intereses.
Las fortalezas son los aspectos positivos en que sobresalen los niños al realizar diferentes acciones. Los intereses son las áreas en donde aplican sus puntos fuertes. Por ejemplo, a un niño podrían atraerle los animales y, por lo tanto, podría decirse que tiene interés en los animales. Sin embargo, un niño podría querer cuidar a los animales mientras que otro disfrutar de entrenarlos.
El fuerte de un niño sería cuidar y el del otro enseñar. La fortaleza es lo que a alguien le gusta hacer, mientras que el interés consiste en qué les gusta aplicarla. Las fortalezas pueden ser transferidas a otros intereses. Por ejemplo, al niño al que le gusta entrenar a los animales podría también gustarle enseñar a otros niños. Cuando ayudas a los niños a descubrir tanto sus puntos fuertes como sus intereses, tienen una mejor oportunidad de desarrollar una verdadera pasión.
5.- No los compares con sus hermanos mayores.
No hay nada que obstaculice más las habilidades de los niños en descubrir sus puntos fuertes que sentirse constantemente comparados con hermanos perfectos. Cada niño será único y diferente. Las diferencias son motivos de celebración, no comparaciones que podrían provocar que no se sintieran lo suficientemente bien. Podrás apreciar las diferencias en tus hijos desde el principio de sus vidas. Cuanto más celebres esto, mejor.
6.- Dales tantas opciones sobre qué hacer como sea posible.
¿Quieres que los niños ayuden en la casa? Úsalo como una oportunidad para descubrir sus preferencias y permíteles elegir entre los trabajos que deben hacer. ¿Quieres que participen en actividades escolares? Anímalos a elegir entre una variedad de cosas a realizar, apoya sus elecciones incluso si no son las que escogerías.
El descubrir y desarrollar fortalezas es un proceso de autoreflexión. Todos los consejos anteriores estimularán a los niños a desarrollar pensamientos positivos y creativos que los ayudarán a decidir cuáles son sus verdaderas pasiones en la vida.
Para que nuestros alumnos puedan descubrir sus fortalezas y desarrollarlas contamos con potenciadores de talentos, de tal manera lograrán desplegar su potencial y llegar a convertirse en la mejor versión de sí mismos. Estos proyectos de innovación educativa nos ayudan a identificar sus habilidades y áreas de oportunidad, para poder brindarles una educación más personalizada. Entra y conoce más de nuestros potenciadores de talento.
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