Motivar a un adolescente para que se levante de la cama puede ser lo suficientemente difícil como para también tener que motivarlo a que se esfuerce en la escuela.
Por eso, cuando un hijo adolescente dice: "no tengo ganas de hacerlo", la mayoría de los padres con exceso de trabajo y estrés, responden: "no me importa, hazlo ahora".
Desafortunadamente, esto sólo empeora la situación y no es eficaz para motivar a un adolescente. Sin embargo, los padres no necesitan una larga lista de técnicas de psicología para mejorar la motivación escolar de sus hijos adolescentes.
Con los siguientes consejos, ambos podrán entenderse mutuamente y estarán preparados para los retos por venir:
Si a tu hijo adolescente le cuesta trabajo sentirse motivado, quizás se sienta así por una buena razón. No asumas que es pereza.
La imagen del adolescente perezoso se ha vuelto tan común que muchas personas simplemente asumen que la pereza y falta de motivación es una característica más de la adolescencia. Tal idea, aunque comprensible, es errónea.
Habla con tu hijo si quieres que te comparta preocupaciones que no expondría de otro modo. Por ejemplo, muchos adolescentes se mantienen callados respecto de problemas como ciberacoso, uso de alcohol, trastornos alimenticios, entre muchos otros.
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Todas estas cosas podrían ser motivos por los que no quiere ir a la escuela o está demasiado distraído como para estudiar.
Si tu hijo adolescente no se ha desempeñado bien en la escuela o le fue mal el año anterior, es momento de que se concentren en lo que salió bien; en recuerdos positivos como: "¿Recuerdas que te premiaron por tu proyecto de ciencias?", o “¿Recuerdas que tus compañeros eligieron tu idea para la presentación?”.
Aprovechen estas oportunidades para enfocarse en cómo se puede aprender de los momentos más complicados: más en lo que puede hacerse para mejorar que en los errores.
Anima a tu hijo a que piense en lo que aprendió y en qué hará para cambiar el resultado a futuro. Esta mentalidad también lo preparará para el éxito más adelante en la vida.
Si tu hijo adolescente quiere ser tratado como adulto, déjalo sentirse como uno. Hay muchas maneras en que puedes hacerlo sin que tenga que descuidar su desempeño escolar.
Puedes probar una o dos de estas ideas para ver cuál resulta más efectiva con tu hijo:
Pregúntale a qué le gustaría dedicarse: ¿quiere ser entrenador deportivo, artista o científico? Después pregúntale cómo planea llegar a serlo. Si no lo sabe, dale tiempo para que investigue la trayectoria de alguien en ese campo para que pueda ver por su propia cuenta que la escuela es indispensable en la ecuación.
Permítele elegir cuándo completar sus tareas escolares (dentro de lo razonable). Si prefiere relajarse después de la escuela y trabajar antes de acostarse, déjalo. Esto le dará la libertad de mejorar la situación a través de sus propias decisiones.
Dale la oportunidad de usar la tecnología para hacer sus tareas siempre que sea posible, como recurrir a videos de YouTube o escribir en Google Docs. Los maestros usan tecnología en el salón de clases por una razón: involucra y motiva a los estudiantes; lo mismo es cierto respecto al uso de tecnología educativa en el hogar.
Motivar a un adolescente puede implicar algo tan simple como hacer que le sea más fácil recordar cuándo debe estudiar o hacer la tarea. Gracias a la tecnología, esto se puede lograr más inmediatamente. Intenten utilizar una de las siguientes aplicaciones:
Famjama: esta aplicación basada en la web se sincroniza con Google Calendars y permite agregar fechas de vencimiento para tareas, proyectos y exámenes. Cada miembro de la familia puede iniciar sesión y acceder a un tablero personalizado, así tu hijo se sentirá en control y tú te sentirás menos estresado.
Cozi: esta aplicación sirve para crear listas de tareas, agregar elementos a un calendario familiar y usar puntos de colores que todos pueden revisar fácilmente.
El adolescente promedio necesita de 8 a 10 horas de sueño cada noche según Nemours Foundation. Un estudio encontró que sólo el 15% de los adolescentes duermen más de 8 horas las noches de escuela.
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Considera que tu hijo cargue su teléfono en otra recámara durante la noche o utiliza una aplicación de administración de tiempo para pausar el internet en su teléfono.
Motivar a un adolescente puede parecer una batalla interminable desde el momento en que se despierta hasta en el que se acuesta. Estos consejos no sólo te ayudarán a sentirte menos estresado, sino que también harán que tu adolescente desarrolle hábitos productivos a medida que crece.
El Colegio Chimalistac cuenta con un departamento de psicopedagogía, cuyo principal propósito es ayudar a los jóvenes de secundaria y preparatoria a regular mejor sus emociones, tomar decisiones más sabias y vencer obstáculos para aprovechar más el aprendizaje en la escuela.
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