El aprendizaje basado en proyectos o ABP en nivel preescolar busca ir más allá de las actividades comunes de la educación en la primera infancia como las manualidades temáticas dirigidas por los maestros y las lecciones cortas que se enseñan a diario.
El aprendizaje basado en proyectos, que se enfoca en que los niños aprendan investigando un tema o respondiendo una pregunta, es un proceso complejo que puede durar en tanto los niños muestren interés en ello.
Ponerlo en práctica es más fácil cuando los maestros eligen un tema a explorar en función de los intereses de los niños e implementan sus ideas en el proyecto. Cuando los niños participan en el proceso, naturalmente ejercitan habilidades que aplicarán más adelante en la vida.
Los niños deben plantear preguntas sobre el tema elegido y, a través de la exploración, el descubrimiento y el juego, encontrar respuestas a sus preguntas.
Este enfoque integra el contenido de maneras emocionantes y atractivas, aprovechando la curiosidad natural de los niños. El resultado se traduce en un ambiente de aprendizaje intencionalmente divertido para ellos.
Una forma de comenzar a configurar el ABP es fomentando una cultura de innovación en el aula. La perspectiva del maestro sobre las capacidades de sus alumnos es muy importante.
Los niños son pequeños inventores, arquitectos, actores, artistas, científicos o ingenieros. Son capaces de hacer cosas increíbles con el espacio, los materiales, las herramientas y el tiempo adecuados, por lo que es crucial disponer de espacios interiores y exteriores con una variedad de materiales adaptables.
Una vez que se establece el ambiente en que se desarrollará el proyecto, el maestro necesita mirar y escuchar a los alumnos de forma intencional y atenta, ya sea en clase o en su tiempo libre.
Su objetivo es capturar experiencias, prestar atención a los juegos recurrentes o escuchar los comentarios de los niños. Después, con base en sus observaciones resulta más claro qué elegir.
Una vez que el maestro ha escogido una pregunta o un tema, se convierte en el facilitador y organizador de los planes que los niños seguirán, ya que los niños pequeños tienen experiencia mínima y acceso limitado a recursos, materiales e información y todavía están aprendiendo a llevarse bien con los demás.
Los maestros modelan el proceso e incluso llegan a asumir parte del trabajo que está fuera de las capacidades de los pequeños, como realizar investigaciones en línea y usar herramientas manuales que no pueden manipular.
Para iniciar el proyecto, el maestro suele tener una discusión abierta sobre el tema elegido y anotar todas las respuestas de los niños. ¿Qué saben? ¿Qué les gustaría saber? ¿Cómo lo aprenderán? ¿Qué pasos tienen que dar? ¿Qué materiales necesitan?
Si los niños están confundidos, se les hacen sugerencias para que las consideren. Publicar sus ideas les muestra que sus pensamientos y conceptos tienen valor La tarea principal del maestro es hacer que los planes de los niños cobren vida, ¡no importa cómo luzcan al final!
Aunque tienda a creerse que el aprendizaje basado en proyectos es más adecuado para los niños mayores, los niños en edad preescolar son perfectamente capaces de aprovecharlo y adaptarse a él. Sólo necesitan oportunidad. A los niños les entusiasma crear cosas y resolver problemas, además de dar rienda suelta a su imaginación de una manera productiva.
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A medida que los maestros guían la planificación de proyectos, les enseñan a los niños cómo trabajar en equipo, comenzar a diseñar planes y ejecutar ideas colaborativas. El enfoque debe centrarse en el proceso más que en el producto final.
El aprendizaje basado en proyectos es una pieza elemental de la educación preescolar en el Colegio Greenland. Para conocer más de nuestra oferta académica y modelo educativo constructivista-humanista, agenda una sesión informativa con nosotros en el siguiente botón:
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