Los buenos hábitos no se adquieren sólo de un día para el otro. Primero se nos enseñan, y luego se requiere de autodisciplina y mucha práctica para cultivarlos en nuestras rutinas habituales, con el objetivo de que podamos ser exitosos al practicarlos.
Ayudarles a tus hijos a practicar buenos hábitos puede ser desafiante. Pero si mantienes un rumbo fijo, hacerlo se convertirá en un hábito también para ti. Una vez que tengas una meta en la mente, concéntrate en ella diariamente hasta que tus hijos demuestren un nivel aceptable de dominio, antes de pasar a la siguiente. Tus expectativas deben depender de la edad y la etapa de desarrollo de cada hijo.
Aquí hay 5 hábitos saludables que puedes implementar con tus hijos:
1. Fomenta la gratitud, sin importar cómo
La gratitud es noción complicada. La mayoría de nosotros sabemos que debemos expresarla en torno a los aspectos relevantes de la vida, como por dormir bajo un techo, por disponer diario de comida sobre la mesa o por tener hijos sanos. Y, claro, también por los pequeños detalles que amenizan nuestra vida. El desafío consiste en conservar tal enfoque aún cuando las circunstancias no sean las mejores.
La mayoría de los niños no aprenderán a mostrarla simplemente al decirles que así deben actuar. Lo más importante que puedes hacer es modelar el comportamiento de tus hijos. Propicia el hábito de la gratitud en tu familia. Procurarlo implica esfuerzo, pero cuando se hace regularmente, aumentará la felicidad de tu familia.
2. Programa un tiempo de diversión regular
Para que una familia se mantenga conectada y en sintonía entre sí, es fundamental establecer momentos regulares de tiempo para pasar juntos. Acostumbra a tu familia a pasar el rato sólo por diversión, no únicamente por ocasiones especiales como cumpleaños o vacaciones.
Reúne a tus hijos y emplea tiempo regular todos los meses para que estén juntos. Asegúrate de llevar a cabo actividades divertidas, como una noche de juegos en familia, hacer picnics los domingos, ir a jugar boliche, compartir noches de películas, o actividades similares. Una vez que esté en el calendario, debe ser un tiempo sagrado para la familia y no ser cambiado por demás citas o compromisos.
3. Propicia hábitos familiares
Siéntense juntos y alienta a cada miembro de la familia a decidir sobre algún hábito saludable en que podría mejorar. Por ejemplo, los niños más pequeños pueden intentar usar las palabras “por favor” y “gracias” regularmente, los niños mayores tratar de llamar a casa si llegarán tarde, y los adultos motivarse a hacer ejercicio con más frecuencia y beber agua en lugar de refrescos.
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4. Manténganse organizados
Una habilidad importante que ayudará a tus hijos a medida que crezcan, así como cuando se vuelvan completamente independientes, es aprender a mantenerse organizados. Si en tu hogar no se practica el orden, para empezar, puedes usar tal oportunidad para promoverlo en toda tu familia a la par de trabajar en conjunto para conseguirlo. Por ejemplo, arreglando el desorden en todas las habitaciones.
Haz una lista de algunos hábitos a modificar. Luego, ya que los hayas identificado, elige uno para cambiarlo y determina un hábito de reemplazo. Comienza con poco, enfocándote en sólo uno. Una vez que comiences a apreciar más orden en tu hogar, todos tendrán más tiempo para relajarse y disfrutar de rutinas familiares de calidad.
5. Coman bien
Uno de los mejores regalos que puedes darle a los miembros de tu familia es enseñarles a cuidar sus cuerpos. Esto es algo en lo que la mayoría de nosotros debemos trabajar. Al elegir opciones más sanas de alimentos y hacer ejercicio regular, les demostraremos a nuestros hijos que valoramos un estilo de vida saludable. Si modelas mejores hábitos, tus hijos tendrán razones para seguirlos.
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Es muy posible fortalecer los lazos que existen entre los miembros de la familia, si uno establece estrategias que mejoren la calidad del tiempo que pasan juntos y si se promueven hábitos que, a la larga, serán beneficiosos para todos. Lo más importante, sin embargo, será que se conserve la disposición y la actitud para obtener este objetivo tan relevante.
En el Centro Educativo ECA le damos primera importancia al bienestar familiar de cada uno de nuestros alumnos, por eso colaboramos con las familias para motivarlas a participar activamente en la formación de sus hijos, además de que aportamos una educación en valores que es un fuerte complemento a la del hogar. Conoce más sobre nuestro colegio.
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