La mayoría de los niños viven con un poco de caos y desorganización. El tuyo puede pasar de una actividad a otra sin orden alguno: olvidar los libros en la escuela, dejar las toallas en el piso y no terminar los proyectos una vez que hayan comenzado.
¿Te gustaría que tu hijo estuviera más organizado y que se mantuviera enfocado en cosas como la tarea? Algunos niños parecen organizarse naturalmente, pero para el resto ésta es una habilidad que se aprende con el tiempo. Con apoyo y algo de práctica, los niños pueden desarrollar un enfoque efectivo al realizar actividades diarias.
Tan fácil como 1-2-3
Para los niños, toda tarea puede dividirse en un proceso de 1-2-3.
- Organizarse significa que un niño llegue a donde necesite llegar y reúna los suministros indispensables para completar la tarea.
- Mantenerse enfocado significa seguir con la tarea y aprender a decir "no" a las distracciones.
- Conseguir que la concluya mediante la comprobación de su trabajo y añadiendo los toques finales, como recordar colocar los papeles respectivos en la carpeta correcta y ponerla dentro de la mochila con el fin de que se halle preparado para el día siguiente.
Una vez que los niños conocen estos pasos, y cómo aplicarlos, pueden comenzar a abordar las tareas de manera más independiente. Lo cual implica que las tareas se harán con mayor consistencia y eficacia. Por supuesto, los niños seguirán requiriendo ayuda y orientación de los padres, pero es probable que poco a poco comiencen a llevarlo a cabo ellos mismos.
No sólo resulta práctico enseñarles estas habilidades, sino que saber cómo realizar actividades ayudará a tu hijo a sentirse más competente y eficaz. Los niños se sienten seguros y orgullosos de sí mismos al poder cumplir sus tareas y responsabilidades. También al descubrir que les resta tiempo libre adicional para hacer lo que les gustaría hacer.
Así, puedes guiar a tu hijo a través de estos pasos:
- Organizarse
Este paso se trata de prepararse, de averiguar qué necesitan hacer los niños para obtener los elementos a usarse. Por ejemplo: Si tiene que realizar una tarea sobre un libro, ¿qué debe hacer para comenzar? Ayuda a tu hijo a hacer una lista de cosas como: Elegir un libro. Asegurarse de que el libro concuerde con la tarea. Anotar el libro y el nombre del autor y conseguirlo. Luego, acompáñalo a considerar los suministros necesarios, por ejemplo: el libro, un cuaderno, un bolígrafo para tomar notas, la lista de preguntas del maestro a responder y un informe de portada.
A medida que avanza el proyecto, debes mostrarle a tu hijo cómo usar una lista para marcar lo que ya ha sido hecho y alistarse para lo que prosiga.
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2.- Mantenerse enfocado
Esta parte se trata de seguir con el trabajo. Diles a tu hijo que esto significa realizar lo que se supone que sea la tarea en sí, proceder con lo que aparezca en la lista y seguir adelante.
También implica concentrarse cuando haya algo más que él preferiría hacer: ¡la parte más difícil de todas! Ayúdalo a aprender a resistir estas tentaciones inevitables. Mientras trabaja en un informe, alguna idea que desvíe su atención puede surgir en la cabeza de tu hijo. Enséñale a desafiar tal impulso con la pregunta "¿Es eso lo que se supone que debo hacer?".
Explícale que un pequeño descanso puede ser bueno para luego volver a la tarea. Podrá hacer planes para divertirse una vez que haya terminado su trabajo. Hazle saber que mantenerse concentrado es difícil a veces, pero se le facilitará con la práctica.
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3.- Conseguir terminar
Esta es la parte en que los niños deben terminar el trabajo. Háblale sobre detalles como revisar el trabajo cuidadosamente y pedirle a un adulto que lo lea para ayudar a encontrar cualquier error.
Pídele a tu hijo que tome en consideración los pasos más importantes de la actividad, una revisión final permitirá a que la tarea quede bien hecha y el niño termine todo tal como deba hacerlo.
Cosas a recordar
La técnica mencionada del 1-2-3 mantendrá un orden en las actividades diarias de tu hijo tanto en la escuela como en el hogar. Dejamos algunos puntos que debes considerar al aprender esta nueva técnica:
Establece expectativas
Sé claro, de una manera amable, dile a tu hijo que esperas que trabaje en estas habilidades y que tu estarás allí para ayudarlo en el camino.
Enséñale a crear un plan
Enséñale a elegir una cosa en la cual se centre primero. Tu hijo debe concentrarse en las tareas primordiales y enfocarse en ellas, si la tarea o una tarea en particular ha sido un problema, sería una buena idea comenzar con la más difícil, ya que le consumirá mayor tiempo.
Llevará tiempo enseñar a un niño cómo dividir las tareas en pasos. También le conllevará esfuerzo aprender a aplicar estas habilidades para lo que se necesite hacer. A veces, parecerá más simple hacerlo por ellos. Ciertamente implicaría menos tiempo. Pero el problema es que los niños no aprenden a ser independientes y exitosos cuando los padres se doblegan cada vez que una situación es desafi ante o compleja.
El orden es un hábito que tiene que ver con la voluntad y la concentración. Si desde que es pequeño, enseñas a tu hijo a ser ordenado con sus deberes, tanto de la escuela como del hogar, crecerá y desarrollará carácter que le concederá muchos beneficios personales y académicos, pues aprovechará su tiempo al máximo además de volverse más disciplinado.
En la ECA buscamos que nuestros alumnos desarrollen hábitos, sean disciplinados y ordenados desde los primeros años. De tal manera, conforme crezcan se volverá más sencillo incluir estas habilidades en su vida diaria, que les facilitará estudiar correctamente y alcanzar un mejor desempeño académico. Si buscas esto para tu hijo, dejamos estos 5 tips para que tu hijo estudie correctamente.
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