El esfuerzo por equilibrar el tiempo en familia con otros compromisos y actividades externas es uno de los aspectos más desafiantes en la educación de los hijos, especialmente a medida que van creciendo.
Muchos padres desean pasar tiempo en familia para fortalecer las relaciones familiares, pero a veces tratar de despejar tiempo para este propósito suele ser más difícil de lo esperado debido a los compromisos laborales, así como a las actividades de los hijos.
Si tu estribillo nocturno consiste en mencionar lo cansados que están tú y los niños, quizás tu familia esté luchando por hallar un equilibrio entre el trabajo, la escuela y las actividades de todos.
Estos son algunos consejos para que puedan balancear el horario de la familia y, al mismo tiempo, encontrar tiempo de calidad juntos.
1. Establece un tiempo regular en familia
Ya sea que reserven una tarde o una noche a la semana, al establecer un tiempo familiar específico seguramente tendrán recuerdos que durarán toda la vida.
Pueden planear: una noche de cine, una noche de comida para llevar, una noche de juegos o hasta un paseo semanal, la clave es que al menos una vez a la semana despejen tiempo designado para convivir en conjunto.
Relájense, conversen y compartan experiencias. Es posible que te sorprendas de las cosas que aprendas sobre tus hijos o de cómo logren conectarse como familia.
2. Fomenta el apoyo mutuo
Cuando los horarios se lo permitan, anima a tus hijos a que apoyen a sus hermanos siempre que tengan la oportunidad de hacerlo. Así practiquen deportes, participen en artes o estén involucrados en un equipo de tecnología o robótica, es importante que toda la familia se apoye entre sí.
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Por supuesto, dicho apoyo no debe acontecer a expensas de las actividades o los compromisos personales, pero debe ser un hecho regular cuando haya espacio en los horarios. El apoyo y el aliento de toda la familia es un estímulo muy significativo para los niños.
3. Programa tiempo de inactividad familiar
Así decidas planear unas vacaciones familiares, tomarte un día al mes para explorar un área cercana con tus hijos u organizar un día sin tecnología para toda la familia, es importante que los miembros de la familia tengan oportunidades regulares para relajarse y volver a conectarse.
Recuerda que al igual que los adultos, los niños no están exentos de sentir las presiones de la vida.
4. Brinda ayuda con las tareas escolares
Incluso a medida que los niños crecen, aún hay iniciativas en que los padres pueden participar para ayudarlos. En lugar de sustituir el trabajo escolar por el tiempo en familia, ¿por qué no acompañar y ayudar a los hijos en lo que sea necesario?
Contribuye a su estudio al hacerles preguntas sobre el material del examen. O, si tu hijo está trabajando en un proyecto de investigación, siéntate con él y ayúdalo a encontrar fuentes confiables.
5. Comiencen un pasatiempo o un proyecto juntos
Ya sea que lean un libro en familia, construyan una pajarera, coleccionen objetos o se comprometan a visitar nuevos lugares, al trabajar hacia un objetivo común o idear un proyecto familiar tendrán la posibilidad de pasar tiempo de calidad juntos, padres e hijos.
6. Darle prioridad a la familia
Darle prioridad a la familia sobre otras obligaciones es un elemento importante para poder tener tiempo de calidad como familia.
Esto podría implicar establecer más límites laborales y restarle tiempo a la tecnología. Sin embargo, al priorizar estos momentos podrás mantener tus prioridades claras y contribuir al bienestar general de tu familia. Para desarrollar relaciones profundas y significativas con sus hijos, debes invertir tiempo en ellos.
El compromiso de tiempo no tiene por qué ser enorme, pero debe ser constante.
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Los lazos que creamos con los hijos antes de que abandonen el nido pueden durar toda la vida. Sin embargo, la clave para desarrollar esos vínculos es pasar tiempo de calidad constante en compañía suya.
A medida que tus hijos crezcan, podrás instarlos a tomar más decisiones y permitirles elegir actividades de vez en cuando. Si inviertes en este tiempo, habrás consolidado una base de momentos y recuerdos significativos que te mantendrán conectado con ellos a medida que se adentren en la adultez.
Además de estos consejos, ¿te gustaría conocer otros para guiar a tu hijo adolescente en su proceso de maduración? Te invitamos a descargarlos en el siguiente enlace:
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