Las instituciones escolares que practican una visión únicamente tradicional suelen imponer modelos que no responden a la realidad de los alumnos. Es común encontrar este tipo de escuelas que insisten en la llamada “educación bancaria”.
En estas organizaciones, se trabaja con el aprendiz como si este fuera un depósito en el cual los docentes deben introducir los conocimientos a través de la memorización, el seguimiento de instrucciones técnicas y ejercicios mecanicistas dejando de lado su dimensión humana, afectiva, espiritual y crítica.
Visión integral de la educación
Para contrarrestar las deficiencias de la educación bancaria, la visión integral de la educación concibe un nuevo paradigma, ya no se trata sólo de trasmitirle al estudiante información académica, sino de enseñarle a aprender utilizando una diversidad tanto de saberes como de habilidades de forma conjunta y coherente para potenciar sus capacidades y ayudarlo a resolver problemas a lo largo de su vida.
Una formación integral implica que debemos estimular todos los aspectos del ser humano (racional, emocional, social, corporal, estético y espiritual), para construir personas con conciencia individual, social, histórica y planetaria.
En cuanto a los contenidos, supera la noción multidisciplinar (enseñar muchas disciplinas de manera separada) por una interdisciplinar (engranando los diferentes campos de conocimiento para utilizarlos conjuntamente, lo que se conoce también como holismo).
El docente cede la batuta para que sea el estudiante el centro de enseñanza y el agente más activo en el fenómeno educativo, tomando en cuenta sus intereses, problemas, necesidades y estrategias en las que aprende mejor.
Bajo el aspecto integral se trabaja en comunidades de aprendizaje, constituyéndose en organizaciones que establecen un esfuerzo colaborativo entre padres, maestros y alumnos. Así, la formación no sólo ocurre en el aula convencional, sino en la escuela, el hogar y la comunidad.
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La educación que promueva una visión integral se basa en:
- Enseñanza interdisciplinaria en áreas científicas, humanísticas, artísticas y deportivas.
- Aprendizaje activo por parte del estudiante quien es el centro del proceso.
- Rica formación extracurricular (talleres y cursos de diversa índole donde pueden probarse diversidad de actividades y trabajar las tres esferas: cuerpo, mente y espíritu).
- Amplia construcción en valores.
- Aprendizaje significativo, relacionando experiencias del alumno con los nuevos conocimientos.
- Aplicar los contenidos de aprendizaje en problemas del contexto del educando.
- Diálogo y resolución efectiva de problemas.
- Educación diferenciada y personalizada.
- Comunicación constante y asertiva, que promueve la capacidad crítica.
- Estimular la creatividad.
- El trabajo en equipo y en conjunto de los actores que intervienen en la formación del alumno.
- Atender la dimensión afectiva y emocional del sujeto de aprendizaje.
- Enseñar a los estudiantes a aprender de forma autónoma y consciente de su propio proceso.
- Educación intercultural y de idiomas.
La educación integral prepara para el futuro, reconociendo el carácter humano y personal del alumno, guiándolo en el pensamiento complejo para que sepa vivir de la mejor manera posible de acuerdo con su ética, aptitudes e intereses. Esta es una pedagogía que educa para la felicidad y la vida plena.
En el Colegio Chimalistac buscamos la calidad e innovación para la excelencia académica, incorporando lo mejor de la escuela tradicional y la educación activa, en la cual promovemos una formación integral que orienta a nuestros educandos a construir su propio aprendizaje y aplicarlo en la vida cotidiana. Descarga el modelo educativo aquí:
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