Ensayo, una palabra que para algunos estudiantes puede sonar tenebrosa, pero que, cuando sabemos cómo realizar uno, se convierte en una forma fructífera y hasta entretenida de plasmar nuestros conocimientos, adquirir nuevos y pulir nuestras habilidades de investigación, redacción, argumentación y análisis.
El arte de ensayar ideas
En el siglo XVI existió un filósofo francés llamado Michel de Montaigne, quien inauguró los ensayos como método para dar rienda suelta a sus reflexiones personales sobre temas variados, desde la amistad hasta la muerte. Estos se caracterizaban por su estilo libre y exploratorio. Es decir, ensayaba sus ideas.
Los ensayos escolares, en cambio, suelen seguir una estructura más formal, con introducción, desarrollo y conclusión, y buscan mayor objetividad y fundamentación en investigaciones o lecturas. Pero en el fondo, cumplen con una meta en común; aprender y mostrar lo que sabemos y pensamos.
Sin embargo, redactarlos parece ser todo un reto cuando no se tiene la práctica. Por ello, en esta ocasión te presentamos los siguientes consejos para alumnos de preparatoria sobre cómo redactar un buen ensayo.
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Comprende el tema
Antes que nada, debe quedarte claro el tema que se solicita, el cual generalmente está expresado en una oración con conceptos claves. Luego, debes investigar dicho tema de manera general para obtener una comprensión más profunda y completa.
Define el propósito de tu texto, ya sea informativo, argumentativo (defender una idea), descriptivo, entre otros, para guiar tu enfoque.
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Haz una lluvia de ideas
Anota todas las ideas que te vengan a la mente relacionadas con el tema. No te preocupes por el orden en este momento, simplemente escribe todo lo que se te ocurra. Después, organízalas desde las más generales a las más particulares o de las primarias a las secundarias.
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Crea un esquema con base en la estructura de un ensayo.
El ensayo se divide principalmente en 3 partes:
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Introducción
Debe proporcionar contexto sobre el tema, delimitarlo y decir cómo se va a proceder en su elaboración. Te aconsejamos formular aquí preguntas que guíen tu investigación y orienten al lector sobre su finalidad.
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Cuerpo
Contiene la información, evidencia y razonamientos que se presentan para poder responder las preguntas de la introducción.
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Conclusión
Resume los puntos principales, responde directamente a la introducción ya con los aprendizajes obtenidos y proporciona una reflexión final.
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Investiga
¿Qué investigar y en dónde? Es muy fácil. Empieza por los conceptos claves del tema y busca información sobre cómo se relacionan. Para esto, utiliza las preguntas básicas:
- ¿Qué es?
- ¿Cómo?
- ¿Por qué?
- ¿Para qué?
Utiliza fuentes académicas, así como de instituciones u organizaciones que gocen de autoridad en ese campo de conocimiento. Discrimina qué información te es más útil, anótala con tus propias palabras o en citas textuales y determina como se relaciona cada idea. ¡No olvides citar con formato!
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Escribe el primer borrador
Sigue el esquema que has creado. No te preocupes por la perfección en este paso; lo importante es plasmar tus ideas en papel. Deja fluir tus pensamientos, apóyate en la investigación previa y asegúrate de cubrir todos los puntos relevantes.
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Revisa y edita
Lee tu trabajo para verificar la coherencia y la fluidez. Corrige cualquier error gramatical o de ortografía que encuentres. Añade datos faltantes y elimina aquello que se desvíe del tema.
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Pide retroalimentación
Si tu profesor o profesora lo permite, entrega con una semana de anticipación y solicítale que te brinde retroalimentación. Así sabrás qué has hecho bien y qué falta por mejorar. En el caso de que no te sea posible, pide a un familiar o a alguien de confianza que te lea y te comente sus críticas constructivas.
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Edita la versión final
Incorpora las revisiones y ediciones que has hecho. Haz una última lectura para confirmar que el ensayo esté bien formateado según las instrucciones dadas y que cada parte del ensayo fluya lógicamente.
Por último, anexa las referencias consultadas. Generalmente se usa el formato APA, cuyo manual te dejamos en este enlace.
Recuerda que la práctica hace al maestro y que los errores son parte del aprendizaje, por lo que el mayor mal a evitar es la página en blanco.
Al saber cómo realizar ensayos, notarás que muchas de tus capacidades de análisis, reflexión, investigación y crítica habrán mejorado mucho y no serán mayor problema para ti si figuran como criterios de evaluación en tus clases, las cuales, además, son esenciales para tu formación universitaria.
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