Los padres les enseñan muchas cosas a sus hijos: moral, etiqueta, deportes, aseo, a caminar, a cocinar, a andar en bicicleta, a leer, a escribir, matemáticas, disciplina, seguridad, conducir un auto, y la lista continúa. Pero muy pocos padres se concentran en enseñar a sus hijos a ser innovadores.
La innovación permite a los niños volverse mucho más creativos, les ayuda a buscar un pensamiento mucho más crítico para poder crear cosas totalmente diferentes a partir de nada, como nuevas soluciones a diferentes problemas. Te dejamos 6 consejos para enseñar a tus hijos a ser innovadores.
1.- Iguala la innovación a otras actividades basadas en habilidades.
La innovación requiere habilidad, tanto como el deporte o el baile. No permitas que tus hijos piensen que la innovación es algún talento especial e innato que sólo ciertas personas poseen. Esto genera una barrera artificial, una que se aprecia con demasiada frecuencia en el entorno educativo, y evita que las personas intenten ser innovadoras. Innovar es una habilidad y cualquiera puede aprenderla, incluso aquéllos que no son creativos en sentido tradicional.
2.- Aplícala en una amplia variedad de situaciones.
Esto no únicamente con el objetivo de inventar nuevos productos. Enseña a tus hijos a aplicar métodos de innovación en actividades como escribir un poema, hacer sus tareas o en vestirse por la mañana. Procura que invente una nueva forma de limpiar su habitación o de jugar con un juguete. Ayúdales a equiparar la innovación con idear novedades en las cosas cotidianas. Haz de la innovación una forma rutinaria de abordar nuevas situaciones.
3.- Distingue entre habilidades de innovación y habilidades de resolución de problemas.
Ambas son útiles, pero a menudo se confunden como la misma cosa. Están relacionadas, sí, pero son diferentes. Promueve que se inclinen a considerar la resolución de problemas como aquello que debe hacerse cuando un problema está muy bien definido y debe ser resuelto. Ayúdalos a valorar la innovación como el conjunto de herramientas que deben emplearse cuando se necesitan nuevos enfoques para realizar alguna tarea existente. Ejemplo: Cuando han innovado en una nueva forma de limpiar su habitación, pero no han resuelto el problema de cuando no quieren realizarlo.
4.- Enseña la innovación con bidireccionalidad.
Ayúdales a comprender las dos direcciones de la innovación: problema de la solución y solución al problema. Ejemplo: Si la tostadora de la cocina quema el pan todas las mañanas e idean una forma novedosa de solucionarlo, esto sería el problema de la solución. Por otro lado, si se imaginan que la tostadora es como una “televisión a pedido", y se dan cuenta de que esto ayudaría a la mamá a preparar la tostada precisamente a la par de las demás cosas, eso sería innovación de solución al problema.
5.- Pon un ejemplo.
Los padres se esfuerzan por enseñar a los niños cualquier cosa a menos que los padres demuestren tales habilidades ellos mismos. Ya sea que se trate de modales en la mesa, de gramática adecuada o de cómo tratar a otras personas, los padres deben "hablar en voz alta". Así, la innovación no difiere de esto. Deja que los niños sigan tu ejemplo y el de otros, especialmente el de los demás, que aprendan de los diferentes métodos de innovación de que se valen para hacer cosas geniales, cosas divertidas, cosas importantes.
La innovación es una habilidad que permite a los niños mejorar su proceso de aprendizaje además de desarrollar otras habilidades como la creatividad y la solución de problemas. Es por esto que en el Colegio Chimalistac contamos con un modelo educativo que enseña en innovación lo mejor de la escuela tradicional y la educación activa, junto con herramientas educativas que permiten desarrollar el potencial de los estudiantes. Entra y conoce más de nuestro Modelo Educativo.
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