Cada vez más estudios muestran tasas crecientes de ansiedad en los adolescentes. Otros problemas de salud mental pueden ir de la mano, como la depresión y la adicción. Esto sucede en parte debido al estrés financiero en aumento y al tiempo prolongado con dispositivos digitales.
Los investigadores ya conocen el rol que los padres, los maestros y los mentores juegan para desarrollar fortalezas internas positivas en los jóvenes, mismas que pueden protegerlos de la ansiedad y demás factores estresantes vinculados con la sociedad digital altamente competitiva en que vivimos.
Desde una perspectiva de investigación, las iniciativas de un desarrollo saludable se procuran a través de las relaciones que los jóvenes comparten con los adultos que cuidan de ellos. La mejor manera de promover la salud mental en adolescentes es enfocarse en estas relaciones y en sus aspectos significativos..
6 maneras de reducir la ansiedad en los adolescentes:
La causa exacta de la ansiedad en los adolescentes aún no se comprende completamente. Los jóvenes parecen sentirse ansiosos por muchas razones, incluida la acumulación de pequeños eventos de tensión, tener una personalidad más propensa a la ansiedad o haber experimentado abuso o trauma. El consumo de drogas o de alcohol puede empeorar este problema.
Los padres y otros adultos solidarios a menudo sienten impotencia cuando los niños sufren. Sin embargo, mediante los siguientes datos, pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas jóvenes y reducir la ansiedad de los adolescentes.
Los neurocientíficos han demostrado que es a través de estas relaciones consistentes que se desarrolla la red neuronal del cerebro en maduración. El cerebro de los adolescentes sigue beneficiándose de los vínculos cercanos con adultos por diferentes motivos, incluidos la confianza y el apoyo recibidos.
2. Los adolescentes logran más al no hallarse presionados para ser perfectos. Los mensajes sutiles en torno a rendimiento y perfeccionismo alimentan la ansiedad en los adolescentes y son dominantes en nuestra cultura actual. Y los adolescentes no pueden evitar percibir esa presión.
Los padres y los maestros pueden comunicar mensajes más positivos, como “todos cometemos errores, sólo así aprendemos". Cuando un niño obtiene una calificación inferior a la esperada, la opinión positiva de un padre podría ser: “Sé que debes estar decepcionado. Sentirse decepcionado es a menudo lo que nos hace esforzarnos más o cambiar la forma en que efectuamos las cosas".
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3. Los adolescentes prosperan con el apoyo sin prejuicios. Al juzgar a un niño con base en sus diferencias, la calidad de sus resultados o su aspecto, le damos a entender que nos decepciona quién es. Ello lo hará sentir menos digno de amor.
A menudo, padres y maestros juzgan a los adolescentes sin intentar comprenderlos. Juzgar es una forma rápida de mostrar desaprobación. Para construir una relación duradera y de apoyo con los adolescentes, los adultos deben dejar de emitir juicios y, en cambio, intentar comprenderlos. Es por medio de la comprensión que los adolescentes aprenden a aceptarse a sí mismos.
4. Los adolescentes tienen miedos normales sobre sus vidas y sus futuros. La adolescencia es un momento en que los niños buscan su identidad. Se acompaña de tremendos cambios en la red neuronal del cerebro. Cambios que pueden constituir un desencadenante natural de ansiedad en los adolescentes, ya que comienzan a preocuparse por encajar en la sociedad.
Estos miedos son una parte normal del crecimiento. Los adultos pueden ayudar a reducir esta ansiedad al normalizarla. Conversar sobre sus miedos puede resultarles muy útil. Comparte anécdotas sobre tus propios miedos. Cuando las familias aprenden a comunicarse sobre la adversidad, los niños se vuelven menos ansiosos y más resistentes a ésta.
5. Los adolescentes desean encontrarles un significado y un propósito a sus vidas. Con la adolescencia surge la capacidad positiva de reflexionar sobre el propio pensamiento. Esto es lo que los neurocientíficos llaman metacognición. A medida que aumentan las capacidades metacognitivas de los niños, la investigación sugiere que también incrementan su esfuerzo por superarse.
Al invitar, los adultos, a los adolescentes a reflexionar sobre sus pensamientos y sentimientos, afirman el valor de sus experiencias. Al hablar sobre películas, libros e historias de vida, los adolescentes tienen la oportunidad de ver el mundo de nuevos modos. Dicha afirmación y empatía suelen reducir la ansiedad y despertar la autoconciencia.
6. Los adolescentes necesitan sentirse comprendidos. La empatía durante los años de la adolescencia es una herramienta poderosa para reducir su ansiedad. Cuando los jóvenes se sienten vistos, escuchados y comprendidos, se vuelven más positivos acerca de sí mismos y se preocupan menos por ser perfectos o encajar. Tres habilidades relacionadas con una buena escucha son:
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Hoy en día, la ansiedad en adolescentes, desafortunadamente, es un problema común cada vez más, pero ello no significa que los adultos no pueden hacer nada para ayudar y brindarle apoyo a los jóvenes de modo que les resulte más fácil sortear los obstáculos vinculados con la misma. Tu amistad y soporte será algo que valorarán el resto de sus vidas.
Dado que los adolescentes deben enfrentarse a los nuevos retos que la vida les depara, en el Colegio Chimalistac ayudamos a nuestros alumnos y alumnas a tomar decisiones correctas, solucionar distintos problemas y desarrollar carácter para afrontar diversos retos, sin descuidar por ello su educación y aportándoles la excelencia académica que requieren para triunfar en la vida.
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