Cada año, muchos padres de familia deben tomar la decisión de inscribir a sus hijos en una secundaria privada o en una pública.
En la secundaria, los niños se ven expuestos a una serie de cambios a nivel físico y emocional y también empiezan a desarrollar capacidades relevantes para su futuro, esto hace que la elección sea de gran importancia para su formación presente y su éxito actual y futuro.
Si, como padre, aún no estás convencido de qué decisión será la mejor para tu hijo y para ti, en este artículo encontrarás ocho razones por las que podría convenirte inscribirlo en una secundaria privada:
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1. Clases más pequeñas
Dado el tiempo que los maestros deben dividir entre tantos estudiantes, las secundarias públicas no les ofrecen tanta atención individual. El tamaño de las clases suele ser más pequeño en las secundarias privadas, lo cual significa que los alumnos reciben una atención más personalizada de los maestros.
Así, los niños obtienen una atención y orientación óptimas por parte de los profesores. Es decir, cada uno de los estudiantes se vuelve más prioritario para ellos.
Los maestros de secundarias privadas suelen ser muy dedicados y estar muy bien calificados. Si bien los de escuelas públicas también tienen títulos avanzados, en los entornos con clases más reducidas, los maestros pueden individualizar mejor sus esfuerzos para ayudar a los alumnos a rendir académicamente.
Un gran número de padres decide que sus hijos estudien en secundarias privadas por la preparación y la dedicación de los maestros.
En los colegios con modelos educativos especializados e iniciativas de aprendizaje activo, los profesores altamente pueden relacionarse de una manera mucho más dinámica con los alumnos.
3. Seguridad
La seguridad es otra de las prioridades para la mayoría de los padres en lo que respecta a los colegios.
Las escuelas privadas suelen poner un mayor énfasis en la seguridad que las públicas, esto se debe también, en parte, a la menor proporción de alumnos por maestro. Con más adultos en el campus en relación con el número de estudiantes, se vuelve más fácil supervisarlos.
4. Participación de los padres
Muchas secundarias privadas redoblan sus esfuerzos para involucrar a los padres. Una relación estrecha entre la escuela y la familia da lugar a que los padres comprendan más a fondo la experiencia educativa y los alumnos obtengan una formación más completa.
En las secundarias privadas, padres y maestros suelen reunirse y comunicarse con mucha más frecuencia. También es común que los colegios privados organicen a menudo eventos que involucren a la familia, lo cual genera cohesión entre los miembros de la escuela.
5. Sentido comunitario
Parte de la cultura escolar de muchas secundarias privadas es el fomento de un sentido fuerte de comunidad. Cuando el ambiente de un colegio se percibe como comunitario, los estudiantes se sienten más en confianza, más cómodos y más entusiasmados por el aprendizaje.
Debido a que las secundarias privadas las respalda una misión en particular, cuando su oferta coincide con los valores de las familias, los beneficios de su programa académico se multiplican. Los estudiantes que necesitan un tipo particular de instrucción pueden acudir a un colegio privado con ese enfoque específico.
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6. Recursos
Casi siempre, por el costo de las colegiaturas e inscripciones, los colegios privados cuentan con más recursos disponibles para mejorar la experiencia de los alumnos. Esta puede incluir desde herramientas de aprendizaje y tecnología de vanguardia hasta maestros con conocimiento más especializado.
La cantidad de recursos no sólo se aplica a los financieros, sino al apoyo de la comunidad, la participación activa de los padres y el personal, y un sistema sólido de valores.
7. Oportunidades para establecer contactos
Muchos alumnos de escuelas privadas llegan a ser bastante exitosos en su campo y guardan lealtad y contacto con su colegio. Si tu hijo asiste a una secundaria privada, se convertirá en parte de la red de ex alumnos de esta escuela, lo que puede generarle oportunidades profesionales en el futuro.
8. Expectativa de éxito
Muchas secundarias privadas representan las opciones de educación de la más alta calidad disponible. Las distintas misiones de los colegios privados atraen a alumnos con intereses, talentos y aspiraciones similares.
Cada estudiante comienza el año escolar con metas bien definidas que se centran en potenciar su rendimiento académico. La inversión en una educación privada permite a las familias priorizar la formación de sus hijos y personalizar más su experiencia educativa.
La mayoría de secundarias privadas tienen un ambiente en el que los niños pueden desarrollarse al máximo intelectual, emocional y socialmente.
Los padres que valoran el tamaño reducido de las clases, una mayor seguridad, un sentido fuerte de comunidad y maestros dedicados se dan cuenta de que los colegios privados son una excelente opción para sus hijos y son capaces de brindarles una experiencia educativa óptima.
El Colegio Chimalistac orienta a sus alumnas de secundaria y preparatoria para que desarrollen habilidades que les permitan tomar mejores decisiones y adquirir las competencias necesarias según su edad. Descarga nuestro modelo educativo, aquí:
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