Los niños tienen una inclinación natural hacia el arte y el juego. En ambas actividades, brilla el componente creativo, por el cual pueden experimentar, expresarse e interactuar con su cuerpo y el entorno.
¿Cómo enseñar a los niños a pintar? Si quieres fomentar el arte a partir de los 3 años, las técnicas de pintura infantil te serán de gran ayuda.
Déjanos mostrarte algunas de las más sencillas y llamativas que no ponen en riesgo su salud y les encantarán a tus hijos.
Pintar con las manos es una de las formas más naturales de iniciarse en el arte. Usar los dedos como brochas permite a los niños explorar colores y texturas, ejercitar la coordinación y el control fino de sus dedos mientras se expresan con libertad.
Prepara papel grande (o incluso un pedazo de cartón) y anima a tu hijo a mezclar y extender los colores con las yemas de los dedos, palmas y hasta los brazos. Recuerda usar pintura de dedos no tóxica y lavable para que jueguen con tranquilidad.
Consiste en utilizar esponjas (naturales, marinas o de cocina cortadas en trozos) o tampones para aplicar la pintura sobre el papel.
Los niños pueden mezclar varios colores en una misma esponja para producir efectos de arcoíris o usar diferentes figuras de esponja (de estrella, corazón, animalitos, entre otras) para hacer sellos.
Esta técnica es segura y divertida. Además, la esponja retiene la pintura sin gotear demasiado, lo que ayuda a reducir el desorden.
Para esta técnica hay que diluir un poco de pintura (acrílica líquida, acuarela o témpera aguada) sobre una cartulina y luego soplarla con un popote para crear formas impredecibles.
Un método es colocar gotas de pintura de distintos colores en la hoja y soplar en varias direcciones para obtener diversas tonalidades. Es importante supervisar de cerca: enséñale a tu hijo a soplar hacia afuera (y no a aspirar por el popote) antes de empezar.
También pueden probar la pintura con burbujas, en la cual se agregan unas gotas de pintura a una solución de jabón de burbujas y se soplan burbujas de colores sobre el papel.
Las acuarelas son una herramienta clásica y suave para que los pequeños inicien en la pintura con pincel, esto porque les enseña a controlar el agua y el color con más delicadeza al mezclar distintos tonos.
Al ser a base de agua, las acuarelas son fáciles de limpiar y menos intensas en pigmento, lo que reduce la frustración por “manchas” fuertes. Te sugerimos fijar una hoja de papel grueso a la mesa y mostrarle cómo humedecer el pincel, cargarlo de color y deslizarlo suavemente.
Pronto querrá probar por sí mismo: quizás empiece con simples trazos de colores y luego descubra que al fusionar colores primarios obtiene colores secundarios.
¿Buscas una actividad original y refrescante? Prueba la pintura con cubitos de hielo de colores. Congela pintura diluida en agua con colorante alimentario o acuarelas líquidas mezcladas con agua usando cubiteras.
Es recomendable colocar un palito de paleta en cada cubito antes de congelar para emplearlo como mango. Una vez congelados, saca los cubitos de pintura helada y entrégaselos a tu pequeño artista para que los deslice sobre una hoja grande de papel.
Consejo: utiliza papel grueso que aguante bien la humedad, ponlo en una bandeja y ten a la mano un paño por si quiere secarse las manos frías.
Para llevarla a cabo, necesitas una caja poco profunda (por ejemplo, una caja de zapatos abierta o una bandeja con bordes), papel que quepa en el fondo, varias canicas y témpera líquida de distintos colores. Coloca el papel dentro de la caja y deja caer unas gotas de diferentes pinturas sobre la hoja.
Luego añade uno o dos canicas y pide a tu hijo que mueva la caja suavemente en distintas direcciones, lo que provocará que las canicas rueden a través de las gotas de pintura y marquen sus caminos de color por toda la hoja. ¡Verás cómo se dibujan líneas y curvas al azar!
Solo no te olvides de retirar las canicas de la caja antes de que la pintura se seque por completo, para limpiarlas y poder reutilizarlas luego.
Más contenido de arte 👍 9 actividades relacionadas con el arte para niños pequeños 🎨
Al acompañar a tu hijo en estas actividades de pintura infantil, tu papel es guiarlo y motivarlo. Aquí algunos consejos clave:
Enfócate en el proceso
No en el resultado: valora su esfuerzo y sus ideas por encima de la perfección de la obra terminada.
Celebra sus creaciones al destacar algo único de cada una (“Me encanta cómo mezclaste los colores aquí” o “¡Qué figura tan original tiene tu árbol!”).
Evita criticar o corregir su pintura; en vez de eso, si él se frustra, ayúdale con sugerencias suaves (“¿Y si convertimos esa manchita en parte del cielo?”) para que entienda los “errores” como parte del arte.
Proporciona materiales y técnicas adecuadas (papel, protectores, pintura no tóxica, etc.), pero permite que sea tu hijo quien decida qué pintar y cómo usar los materiales.
Si quiere hacer un cielo verde o pintar un perro morado, ¡adelante! Esa libertad estimulará su imaginación y le enseñará que en el arte no hay una única manera “correcta” de hacer las cosas.
También te interesará 👉 10 ideas de proyectos de arte para niños 👩🎨
Finalmente, recuerda disfrutar junto a tu pequeño de estos momentos artísticos. Si tú también te animas a pintar, verá tu ejemplo y se sentirá con mayor entusiasmo.
En el Preescolar del Centro Educativo ECA, cada niña y niño crece en un entorno que potencia su talento gracias a un modelo educativo integral que combina pedagogía constructivista, valores y aprendizaje activo para la vida.
Nuestro equipo multidisciplinario acompaña de forma personalizada cada etapa, procurando que alcance la mejor versión de sí mismo en lo social, físico, emocional, intelectual y trascendente.
Te invitamos a conocer nuestro plan de estudios y descubrir cómo en ECA formamos personas felices, preparadas para un futuro brillante.
Más para tu hijo pequeño: