Los padres son la influencia más importante respecto al consumo de alcohol de los hijos, y cuanto antes se den las conversaciones sobre este tema, mejor será. Los jóvenes cuyos padres les muestran los riesgos de consumir drogas y alcohol tienen la mitad de probabilidades de usarlas.
Es recomendable que vuelvan a examinar el presente tema a lo largo de los años a medida que tu hijo alcance nuevos niveles de comprensión y de autonomía. Te compartimos los siguientes consejos para que abordes el tema en cuestión:
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Cuando haya un accidente en tu comunidad, habla con tu hijo al respecto. "Es tan trágico ... el alcohol no es para estudiantes de secundaria ... sus cuerpos y cerebros aún no se encuentran listos para manejarlo. Por eso es ilegal que los niños beban alcohol".
Para un niño de 12 años: "Es mi trabajo que te mantengas saludable. Sé que muchos niños a tu alrededor probarán el alcohol y, naturalmente, sentirás curiosidad. Recuerda que siempre puedes preguntarme lo que quieras, y podemos hacer una lluvia de ideas sobre lo que puedes decirle a tus amigos, pero no quiero que bebas. Es malo en muchos sentidos".
Para un joven de 15 años: "Cuando seas adulto, si bebas dependerá de ti. Sin embargo, ahora depende de mí protegerte. Beber alcohol es ilegal y es peligroso para ti. Quiero que te cuides para que tengas la mejor vida posible ahora y a futuro".
Si te confrontan: "Muchos jóvenes beben ... ¿Por qué tengo que esperar hasta ser mayor?". Puedes responder así:
En realidad, no puedes controlar a tu hijo cuando se halla lejos de ti. Pero puedes ayudarlo a convertirse en una persona con buenos valores y un juicio sano. Hazle preguntas para que reflexione sobre qué es importante para él y quién desea ser. Entonces escucha con atención. Aprenderás mucho de sus respuestas.
También puedes mantener conversaciones con tu hijo acerca de diversos escenarios a que podría enfrentarse y decisiones que podría tener que tomar. ¿Qué podría hacer o decir? Por ejemplo, si alguien le ofrece una bebida, cómo le sería posible decir que “no” de una manera natural o ingeniosa.
El alcohol suele ser parte de reuniones de adolescentes, así como suele serlo de muchas reuniones de adultos. Haz una lluvia de ideas con tu hijo para idear soluciones sobre cómo puede evitar beber. Por ejemplo:
Para las fiestas, convengan en una señal que tu hijo pueda enviarte en un mensaje de texto, como una palabra clave o un emoji específico, que sólo se use como señal para "¡Ven a buscarme!" Tan pronto como tu hijo te envíe un mensaje de texto con esa señal, tu trabajo será enviar un mensaje de regreso, indicándole que vendrás a recogerlo.
La investigación muestra que los niños son influenciados por el consumo de alcohol de sus padres. Por lo tanto, si bebes en exceso, será más probable que tu hijo comience a beber antes o en exceso. Modela una relación responsable con el alcohol. Igualmente importante, maneja tus propias emociones de modo responsable, lo que constituirá la base para que él aprenda a manejar las suyas.
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Ayuda a tu hijo a notar sus propios estados de ánimo y a superar sus emociones negativas. Así como a encontrar formas positivas de lidiar con el estrés. Beber es una forma en que los adolescentes se "automedican" cuando no tienen formas más saludables de procesar sus emociones. Sobre todo, mantente conectado con tu hijo, a cualquier edad. La influencia que tengas en tu hijo derivará de su relación.
En el Centro Educativo ECA, estamos conscientes de que la etapa de secundaria es complicada para nuestros alumnos, pues empiezan a experimentar los cambios propios de la adolescencia. Por ello, tomamos en cuenta estos aspectos para darles la mejor educación y guía a cada uno de nuestros alumnos. Conoce más sobre nuestra secundaria:
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