Uno de los aspectos más importantes en la educación de los hijos, que a menudo pasamos por alto, consiste en enseñarles a administrar el dinero.
Los niños que han aprendido los conceptos básicos sobre cómo hacerlo tendrán mayor oportunidad de convertirse en adultos capaces de tomar buenas decisiones financieras. No obstante, los padres deben abordar esta enseñanza de manera diferente, según la edad de sus hijos y lo que ya conozcan sobre este tema.
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Repasemos algunos de los puntos clave a considerar en función de la edad de los hijos:
Preescolar/Primaria
Sé el modelo a seguir. Si eres padre de hijos pequeños, aún te quedan muchos años para darles el ejemplo. Al permitir que te observen tomando buenas decisiones y no estresándote en torno al dinero, será más probable que sigan tu ejemplo cuando sean mayores.
Siempre que hagas presupuestos, utilices efectivo o pagues tus deudas a tiempo, tus hijos percibirán algo de tu destreza en el manejo de habilidades financieras.
Enséñales ejemplos de la vida real. Es importante que los niños se den cuenta de que todo lo que se compra cuesta dinero. Mientras vayas recorriendo el supermercado, señálale a tu hijo cuánto cuestan distintos productos.
Mejor aún, déjalo que use su dinero para comprar los juguetes que quiera. Al decidir qué juguete prefiere comprar con el billete de 200 pesos que haya recibido como regalo de cumpleaños aprenderá una forma básica de presupuestación.
Deja en claro tu enseñanza. Usa un frasco transparente (o un objeto parecido) para que tu hijo pueda ver cuánto dinero está ahorrando. A medida que acumule su dinero de Navidad y de cumpleaños, posiblemente no se sentirá tan dispuesto a gastarlo de una sola vez. Incluso podría aprender un poco de paciencia.
Niños de secundaria
No concedas “mesadas”. En cambio, permítele a tu hijo ganárselas haciendo los quehaceres y demás tareas del hogar. Esto no tiene por qué ser complicado: sacar la basura, limpiar las habitaciones, barrer los pasillos. La idea es que gane dinero.
Sé razonable con las compras. Los estudiantes de secundaria no tienen problemas para gastar dinero, les es muy natural. Pero no cedas a todas sus demandas, los videojuegos no son una necesidad. Si tu hijo simplemente no puede vivir sin ellos, déjalo ahorrar para lo que quiera y ayúdalo con una parte del gasto.
Enseña a dar. Cooperen con una organización benéfica o participen en una recaudación de fondos. Es muy importante que los niños de esta edad se percaten de que no todos viven como ellos. Dar les servirá para que dejen de enfocarse en sí mismos y comiencen a entender las necesidades de los demás.
Jóvenes de preparatoria
Dale a entender a tu hijo que los automóviles, por ejemplo, son caros. La vida no es un comercial de Lexus para la mayoría de la gente. Los autos no suelen aparecer enfrente de las casas con un moño en el techo.
Entonces, al igual que con los niños de secundaria que quieran comprar un videojuego, no es mala idea que tu hijo adolescente ayude con parte los costos de un automóvil. Eso podría implicar que empiece a ahorrar desde los 12 años. Lo crucial es que entienda que un automóvil conlleva una gran responsabilidad.
Enséñale a valorar lo que tiene. Los adolescentes, para bien o para mal, tienden a compararse con sus compañeros. Alguien en el salón de tu hijo podría recibir un auto al cumplir 15 años. Otro más podría planear una fiesta exuberante de cumpleaños o, quizá, tener innumerables jeans y vestidos de diseñador.
La satisfacción personal, la capacidad de apreciar lo que uno posee, es de vital importancia para los adolescentes. Las redes sociales suelen comunicarnos que siempre existe alguien con algo más valioso, pero sólo la satisfacción personal contribuye a que podamos encontrar la felicidad.
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Permítele administrar su dinero. En tan sólo unos años, las cosas comenzarán a volverse bastante reales para tu hijo en lo que respecta al dinero. Dale la oportunidad de practicar buenos hábitos administrativos ahora, con el fin de que se encuentre preparado para más tarde en la vida.
Déjalo abrir una cuenta bancaria. Descarguen una aplicación para manejar presupuesto. Muéstrale cómo funcionan los intereses a favor (al ahorrar) y en contra nuestra (al endeudarnos). No importa que se equivoque, ahora es momento de cometer errores: así sabrá qué hacer cuando le lleguen las primeras facturas.
Todos los niños son distintos. Apóyate en sus diferencias y déjalos aprender a su propio ritmo. Como padre, tenemos una gran responsabilidad. Utiliza estos años de formación para que tus hijos desarrollen buenos hábitos administrativos y, en última instancia, puedan transmitirle el mismo conocimiento a la próxima generación.
El Centro Educativo ECA te comparte la siguiente guía para que orientes a tu hijo adolescente en su proceso de maduración. Haz click en el enlace a continuación para descargarla:
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