Más allá del ámbito académico, el conocimiento matemático es indicador de la capacidad de un estudiante para ejercitar la lógica y resolver problemas, habilidades importantes para el éxito en la vida. No importa qué tan bien se desempeñe un alumno en matemáticas, siempre será positivo que tenga el deseo de mejorar.
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Para los alumnos que ya estudian y repasan para mejorar en matemáticas, a veces es un desafío descubrir nuevos métodos para incorporarlos dentro de sus rutinas diarias. Aquí hay algunos aspectos que tu hijo puede integrar en sus hábitos de estudio y lo ayudarán a alcanzar sus objetivos de aprendizaje matemático.
1. Eliminar distracciones
Es fácil distraerse con las vibraciones, pings y zumbidos que suenan constantemente. Para que tu hijo se concentre durante el tiempo suficiente para dominar conceptos difíciles, puede encender su teléfono en modo avión y revisar cualquier distracción potencial sólo durante los descansos de estudio.
2. Estudiar en grupo
Es recomendable que tu hijo de secundaria encuentre un grupo de estudiantes con los que se lleve bien y que también se entusiasmen por aprender matemáticas. Podrán reunirse para repasar lecciones y hacer tareas.
La conversación con diferentes tipos de compañeros le ayudará a comprender los problemas de nuevas formas. Esta no debería ser la única forma de estudiar matemáticas, pero es posible que le sorprendan gratamente los resultados.
3. Resolver los problemas al revés
A menudo, los problemas de matemáticas en secundaria implican varios pasos y, a veces, es fácil malinterpretar o equivocarse en uno solo. Al completar un problema, tu hijo puede intentar seguir los pasos en orden inverso. Este método le servirá para detectar errores o explicarse por qué la fórmula o el método tienen sentido.
4. Relacionar los problemas con situaciones de la vida real cuando corresponda
Algunos problemas más complejos de matemáticas pueden relacionarse directamente con la vida real, como encontrar el volumen de un recipiente, por ejemplo. Cuando tu hijo se enfrente a un problema como éste en su libro de texto, su comprensión aumentará cuando aprecie el problema en la vida real.
La próxima vez que deba encontrar el volumen de un recipiente (en el cuaderno), podría buscar uno en casa y tratar de hallar la respuesta con él. Aunque lleve más tiempo e introduzca más pasos en el proceso, también le aportará conocimiento y le ayudará a resolver problemas en contextos de la vida real.
5. Probar nuevos momentos del día para estudiar
Profesores y alumnos han teorizando sobre qué momento del día es el mejor para aprender ciertas materias. La verdad es que para algunos estudiantes, estudiar matemáticas por la mañana puede ser preferible, mientras que para otros, será más efectivo hacerlo en la tarde o en la noche.
Tu hijo no tiene que cambiar sus hábitos por completo, pero puede probar con un nuevo momento del día para estudiar y evaluar los resultados. Debe responderse: ¿Cómo le hizo sentir estudiar a esa hora del día? ¿Estuvo más alerta? ¿Asimiló y recordó la información mejor de lo normal?
6. Tomarse descansos
Las matemáticas pueden ser un tema pesado. Para algunos alumnos, es el aspecto más desafiante de la escuela secundaria. Puede resultar estresante y frustrante.
Anima a tu hijo a evitar y controlar su estrés y su fatiga, inducidos por el estudio de matemáticas, al tomarse descansos. Los descansos regulares a lo largo del estudio le servirán para que se mantenga atento durante más tiempo.
7. Hablar con el profesor de matemáticas
De modo tradicional, los profesores suelen impartir lecciones de matemáticas de tal modo que puedan instruir a la mayoría de alumnos.
Sin embargo, generalmente habrá algunos estudiantes que vayan un poco atrasados y otros que aprendan más rápido. También habrá algunos que simplemente necesiten que se les enseñen ciertos conceptos de una manera diferente.
Al pedirle ayuda a su profesor de matemáticas o concertar otro momento para trabajar con él tu hijo podrá recibir ayuda de un modo (o identificarlo) que se adapte mejor a su estilo de aprendizaje.
Motiva a tu hijo a que tome las medidas indispensables para que pueda perfeccionar su nivel de matemáticas. Esta materia es especialmente complicada en secundaria (y en preparatoria), pero los beneficios que los estudiantes obtienen de su aprendizaje son bastantes, y no sólo se remiten al ámbito de las matemáticas.
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