Con frecuencia es frustrante para los padres llegar a acuerdos con sus hijos y verlos incumplidos. Les es aún más frustrante percatarse de los límites de su poder como padres. En cierto momento, todo niño llega a crecer demasiado como para ser obligado a cumplir algunas órdenes. La intimidación deja de funcionar.
Pero cuando la frustración se apodera de los padres y recurren a regañar a sus hijos adolescentes, gritarles o darles la espalda, simplemente consiguen alejarlos más.
Así pues, los padres deben optar por una elección en torno a la desobediencia de sus hijos. Pueden tomársela personalmente y considerarla como una falta constante de respeto a su autoridad, o pueden intentar apreciar la situación desde la perspectiva de los hijos.
En este artículo te compartimos 7 consejos para que pongas límites a tu hijo adolescente tratando de tener en cuenta los cambios que está experimentando:
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1. Conectar
Más que exigir, concéntrate en conectar con tu hijo, mostrarte comprensivo y fomentar la comunicación con él. De manera creciente, sentirá la necesidad de poder elegir por cuenta propia, aunque aún no sea capaz de decidir en muchos aspectos de su vida.
2. Establece expectativas a través de preguntas
Cuando los niños son pequeños, están acostumbrados a recibir órdenes. Pero a medida que van creciendo, responden mejor a las observaciones y a las preguntas, pues les conceden algo de control. Así que puedes decirle a tu hijo: “Veo que no te has bañado en algunos días, quizás ya deberías animarte a hacerlo”
3. Escucha, reflexiona y empatiza
La mayoría de los padres asumen que tienen la razón y que sus hijos no son razonables. Pero desde la perspectiva de los adolescentes, los padres, muchas veces, les exigen cosas sin gran importancia. En parte, tienen razón.
Escucha más lo que tu hijo tenga que compartir contigo. Ten en cuenta que cada vez que expresamos frustración o usamos la fuerza para salirnos con la nuestra, provocamos resistencia en ellos.
4. Cíñete a tus expectativas y solicita cooperación
Recuérdale a tu hijo sobre las expectativas que habían fijado y que todos debemos cooperar en familia. Si tu hijo te pide más tiempo o te da una razón importante para cambiarlas, no dejes de escucharlo. Más vale que las cumpla, aunque no sea en el momento convenido, a menos de que se trate de algo urgente.
5. Sé específico sobre los acuerdos y puntualízalos
Desde que los niños son muy pequeños, siempre es buena idea repetirles las expectativas para que cumplan con las órdenes de los padres. En el caso de los adolescentes, esto no es distinto. Insiste en cualquier acuerdo con tal de que tu hijo no lo olvide. Asegúrate de no romper tus propias promesas, o él podrá recalcártelo.
6. Recuérdaselo con respeto y comprensión
Cuando abordamos nuestras expectativas con respeto aumentamos la probabilidad de que nuestros hijos adolescentes obedezcan a cuanto les pedimos y estén dispuestos a cumplir con sus compromisos. Esto no significa que debamos presionarlos de más o quedarnos alrededor de ellos vigilándolos.
7. Emplea el humor
Siempre que los padres son capaces de incluir el humor en su trato con los hijos adolescentes, suavizan la relación con ellos y mejoran la comunicación. No responden bien a las amenazas o a los gritos. Entre más confianza exista en su relación, más escucharán las preocupaciones de sus padres.
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Creemos que el enfoque que manejamos aquí hace que los hijos se vuelvan mejores personas, y también convierte en mejores personas a los padres. Es muy importante que los adolescentes puedan vivir en un hogar con poco drama y mucho amor. Necesitan bastante apoyo, pues pronto serán personas independientes.
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