La adolescencia es un momento clave para despertar en los jóvenes nuevos intereses o avivar aquellos que ya cultivan. Y uno de ellos suele ser el arte y, si no lo es, ¿qué mejor oportunidad para hacer que se convierta en uno?
Explorar obras de arte, así como la sensibilidad del quehacer artístico, con los hijos adolescentes puede llevarlos a desarrollar un gusto excepcional por ello o incluso incorporarlo a su trayectoria profesional más adelante.Contenido relacionado: Cómo lograr que tu hijo aprenda a apreciar el arte
Así que si quieres enseñarles a apreciar el arte presta atención a los siguientes siete consejos:
Antes que cualquier otra cosa, considera que en verdad no necesitas saber de arte para empezar a motivar a tus hijos a apreciarlo y hacerlo junto con ellos.
La apreciación estética es una experiencia en la que muchas veces no podemos sumergirnos por haberla desconocido antes o por mantener nuestras mentes ocupadas en asuntos indispensables en nuestras vidas. Pero por algo se comienza y debemos tener en cuenta que hay mucho que aprender en compañía de los hijos.Comprar libros o tomarlos prestados de una biblioteca es una excelente manera de abordar el universo del arte y conocer más sobre las pinturas, esculturas y demás obras de artes plásticas que embellecen y dan vida a nuestra cultura.
Hay cientos de sitios web con obras famosas de arte a una alta resolución para que los jóvenes conozcan algunas de las pinturas más reconocidas en la historia; también existen numerosos museos que pueden recorrerse de forma virtual. Así que aprovechen todo cuanto esté a su alcance para comenzar.
Aunque muchos murales en la calle no son demasiado atractivos, hay varios artistas dedicados que deciden pintar en paredes en la calle. Seguramente tú y tus hijos sabrán reconocer cuando un mural ha sido pintado con esmero y plasma una escena digna de ser admirada.
Los hay de diferentes tipos y con distintos motivos. Cuando vean uno que les llame la atención, deténganse a examinar los detalles de la obra y reparar qué la hace tan llamativa y aun qué mensaje quiere transmitir el artista.
Planeen una visita a un museo cercano (o no tanto). No es necesario preparar lecciones sobre el tema ni poseer gran conocimiento de arte en los museos. Hay placas informativas con todo lo que es importante saber.
No dejen pasar de largo las exposiciones temporales y consulten cuál puede valer la pena visitar. Es muy probable que haya por lo menos una más o menos próxima de dónde vivas.
Existen miles de videos en internet -en particular en Youtube- para aprender sobre cualquier tema, y el arte no es una excepción.
Canales como el del Dr. Francisco Soriano, Artehistoria, el de Antonio García Villarán son opciones recomendables; y en uno como Arte Divierte incluso puede aprenderse a crearlo.
Piensa en lugares que vayan más allá de lo convencional. A los adolescentes les gusta lo extraño e inusual. Con frecuencia, las iglesias y las sedes de gobierno contienen obras impresionantes, si no es que los edificios en sí son magníficos, además del valor histórico que tienen.
A pesar de que creamos que la apreciación del arte es algo accesorio en la educación de nuestros hijos, no tiene por qué ser así.
Tanto los padres como los hijos podemos ampliar nuestras perspectivas día a día, y el arte es un elemento imprescindible para expandir nuestros horizontes culturales. Pero siempre está a nuestro alcance apreciarlo en su justa medida.
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