Como padres, tratamos de estructurar la vida de nuestros hijos de manera que disminuya la inestabilidad, proporcionando rutinas predecibles que minimicen los cambios emocionalmente difíciles. Sin embargo, por mucho que lo intentemos, éstos llegan a producirse. Uno de ellos ocurre en la vida de cada niño, y es el estudiar en una nueva escuela.
Si estás experimentando un cambio de trabajo que requiere reubicación en un nuevo distrito escolar o si tu hijo ha dado el salto de la escuela secundaria a la preparatoria, es casi seguro que en algún momento cambiará de escuela. Los primeros días y semanas pueden ser emocionantes, pero también colmarse de incertidumbre y ansiedad. Los siguientes consejos y estrategias ayudarán a tu hijo a adaptarse rápidamente a su escuela.
1.- Hazle conocer a tu hijo el cambio lo antes posible.
Concédele a tu hijo todo el tiempo que necesite para procesar el próximo cambio. Sostener una conversación abierta y honesta sobre lo que la novedad significa para él, es una de las cosas más importantes que puedes hacer para ayudarlo a vencer la ansiedad de un cambio de vida trascendental. Pregúntale acerca de sus preocupaciones respecto a comenzar en una nueva escuela, debes mantenerte atento a todas sus preocupaciones, brindándole confianza y consejos útiles cuando sea conveniente. No podrás aliviar todos sus miedos, pero al saber que eres un aliado en el proceso recibirá la estabilidad necesaria para superarlos.
2.- Conserva una actitud positiva
Los niños tienen buen ojo para percibir los detalles de una situación, por lo que si deseas que se mantengan positivos al cambiarse a una nueva escuela, también querrás ser positivo. Eso no implica que no debas reconocer las dificultades inherentes al cambio de escuela, pero debes resaltar los aspectos interesantes de la misma, concentrándote en oportunidades y no en inconvenientes. Cuanto más entusiasmo tengas, más asociará el cambio con la actitud positiva, incluso aunque existe todavía la ansiedad.
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3.- Dale a los niños algo de control sobre la situación
Gran parte del temor de mudarse de casa y de escuela se centra en la falta de control. Mantener tan poco control sobre el entorno constituye una de las partes más difíciles de ser un niño, y puede complicarse al realizarse cambios que a tu hijo no le gusten o no comprenda. Combate esto brindándole la oportunidad de tomar decisiones y controlar algún aspecto del proceso.
Si hay una opción para nueva escuela, permite que tu hijo la visite y tome la decisión él mismos. Si la opción es sólo una, concédele el control de maneras más simbólicas, como al permitirle que escoja la mochila y los útiles escolares que usará. Cualquier cantidad de dominio que le entregues le mostrará a tu hijo que su voz y opinión son relevantes, lo que a su vez le infundirá cierta confianza.
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4.- Registra a tu hijo en una actividad extracurricular
Otra forma de facilitar que tu hijo forme nuevas amistades es inscribirlo en alguna actividad después de la escuela. Ayúdale a elegir una o más que pueda disfrutar. Puede que le resulte más fácil conectarse con sus compañeros a través de un interés compartido, como deporte, juegos o teatro, que hacerlo durante el horario escolar. Si ya estaba inscrito en una actividad que hay disfrutado en su última escuela, o si manifiesta no querer participar en ninguna actividad, puedes motivarlo e inscribirlo. A veces, se requiere de un impulso adicional para que salga de su zona de confort.
5.- No olvides la última escuela
El hecho de que tu hijo asista a una escuela nueva no significa que la experiencia de su última escuela sea menos determinante. Asegúrate de que permanezca en contacto con viejos amigos y maestros, los recuerdos no deben minimizarse, lo que hará el proceso más fácil para él.
6.- No establezcas expectativas poco realistas
Sé paciente con la transición de tu hijo. Incluso los niños extrovertidos a veces no se adaptan a una escuela de inmediato, y el establecer expectativas sobre cuándo o cómo deben adaptarse no les hará favor alguno. En su lugar, siempre debes mostrarte cercano para prestarle atención cuando lo necesite, y así comprenda que la solución requiere tiempo.
Los niños tienen una visión limitada del mundo, y algo que no parecería un gran problema para ti, podría sentirse mucho más grande para ellos. Apoya a tu hijo y procura estar ahí para él.
Puedes cooperar con los niños para que logren adaptarse a una nueva escuela, pero no puedes hacerlo por ellos. Considera que las cosas eventualmente se tornarán más fáciles, y un día, esta escuela será tan cómoda como la anterior.
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Adaptarse a una nueva escuela, conocer nuevos amigos y entrar a un nuevo ambiente puede resultarle complicado a un niño. En el ECA buscamos que nuestros alumnos desarrollen habilidades sociales por medio de un modelo educativo de formación integral, de manera que les sea mucho más fácil adaptarse a nuevos ambientes y conocer nuevas personas. Entra y conoce más sobre nuestro modelo educativo.
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