Lo más probable es que tu hijo ya conozca ciertas técnicas que le funcionen mejor para estudiar, pero aquí reunimos algunos consejos efectivos de estudio para adolescentes.
Aunque sea normal que los jóvenes no sientan demasiado entusiasmo por la escuela o estudiar para los exámenes, les resulta conveniente que su tiempo de estudio sea lo más productivo posible con el fin de poder abreviarlo y así realizar otras actividades en las que quieran concentrarse el resto del día.Contenido relacionado: 8 de los hábitos de estudio más efectivos
Guía a tu hijo para que trate de concentrarse intensamente en lo que esté estudiando por lapsos de 25 minutos a la vez. Después de 25 minutos, puede tomarse un descanso de 5 minutos y luego empezar de nuevo. Ésta es la Técnica Pomodoro y es una herramienta de gestión del tiempo que podrá emplear a diario.
Dicho esto, los adolescentes eliminan las distracciones de diferentes formas. Algunos estudian mejor en sus habitaciones, otros en un escritorio, otros más sentados en su cama, y a algunos hacerlo en una biblioteca les brinda excelentes resultados.
A menos de que tu hijo tenga que trabajar en grupo, para la mayoría de adolescentes estudiar de manera individual es lo más recomendable. Si sus amigos están con ellos, probablemente querrán platicar en lugar de concentrarse en el estudio o en la tarea.
A otras personas, sin embargo, los grupos de estudio les ayudan a concentrarse. Dependerá, entonces, de tu personalidad de tu hijo.
Tomar apuntes en clase o durante la lectura de un libro de texto es bastante útil para retener información. También fomenta la concentración y el aprendizaje en clase.
Si el profesor da una guía de estudio, tu hijo puede apuntar en ella. Tomar apuntes, elaborar tarjetas, las guía de estudio y los libros de texto son algunos de los elementos más eficaces para estudiar.
Tu hijo puede hacer tarjetas de memorización a partir tanto de lo que haya escuchado en clase como de la lectura de su libros de texto, dichas tarjetas le darán la oportunidad de memorizar los puntos más importantes sin tener que recurrir a información menos concisa: son excelentes para los exámenes.
Es contraintuitivo estudiar algo una sola vez y creer que ello bastará para un examen. Si tu hijo ha leído los capítulos correspondientes, ha tomado apuntes y ha elaborado bien sus tarjetas, normalmente podrá basarse en las tarjetas al estudiar para sus exámenes.
Lo mejor es estudiar de antemano a diario, aunque sólo sea poco. Todos los días puede emplear un espacio de 25 minutos para repasar las tarjetas que ya ha estudiado y otro para aprenderse las nuevas que vaya realizando. Los días antes de un examen puede enfocarse exclusivamente en sus tarjetas.
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No tiene por qué ser vergonzoso pedir explicaciones o solicitar ayuda extra para esclarecer dudas sobre algún tema: a fin de cuentas, esto es a lo que los profesores suelen animar a sus alumnos. Es importante que tu hijo se tome el tiempo para entender bien lo que esté estudiando.
¿Acaso no es preferible hacer muchas preguntas que sacar bajas calificaciones?
Parece obvio, pero otros aspectos como dormir lo suficiente la noche anterior, desayunar bien y prepararse mentalmente ayudarán a tu hijo a resolver exámenes con mayor facilidad. Sin embargo, aunque se acueste tarde el día anterior a un examen, ello no le afectará mucho si se encuentra bien preparado.
Si además de que se desempeñe como un gran estudiante, te interesa que tu hijo se convierta en un ávido lector, te compartimos 8 tips para que tu hijo desarrolle gusto por la lectura. Descárgalos aquí:
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