¿Le estás enseñando habilidades de pensamiento crítico a tu hijo? Quizás te preguntes si los niños pueden aprender por sí mismos. Después de todo, muchas personas inteligentes se las han arreglado para pensar lógicamente sin una instrucción formal en lógica.
Además, varios estudios demuestran que los niños se vuelven mejores aprendices cuando se ven obligados a explicar cómo es que resuelven problemas. Entonces, tal vez puedan descubrir principios lógicos de manera espontánea, mientras discuten sus ideas con los demás.
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Pero la investigación también apunta a algo más. Es posible que la forma más eficaz de fomentar las habilidades de pensamiento crítico sea enseñándolas. Los estudios sugieren que los estudiantes se mejoran notablemente su capacidad para resolver problemas cuando les enseñamos a:
- analizar analogías
- idear categorías y clasificar artículos apropiadamente
- identificar información relevante
- elaborar y reconocer argumentos deductivos válidos
- probar hipótesis
- señalar falacias comunes de razonamiento
- distinguir entre evidencia e interpretaciones de evidencia
¿Tales lecciones sofocan la creatividad? De ningún modo. El pensamiento crítico tiene que ver con la curiosidad, la flexibilidad y la mente abierta. De hecho, muchas investigaciones sugieren que la instrucción de pensamiento crítico puede aumentar la inteligencia, la independencia y la creatividad de los niños.
El ejemplo a continuación es relevante. Richard Herrnstein y sus colegas instruyeron a más de 400 estudiantes de secundaria en habilidades de pensamiento crítico. Participaron en un programa que cubría prueba de hipótesis, lógica básica y evaluación de argumentos complejos, de inventiva y de toma de decisiones.
En comparación con los alumnos en el grupo de control, los niños que recibieron clases de pensamiento crítico mejoraron sustancialmente -lo cual se reflejó en las estadísticas- en comprensión del lenguaje, pensamiento inventivo e incluso coeficiente intelectual.
Se ha demostrado que enseñar pensamiento crítico en torno a la ciencia también puede ayudarles a los niños a resolver problemas cotidianos
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Consejos para enseñar el pensamiento crítico: ¿Qué deben hacer padres y maestros asimismo? La respuesta corta es hacer explícitos los principios del pensamiento científico y racional. Parece que los niños se benefician más cuando se les enseñan principios formales de razonamiento.
¿Qué podemos hacer?
Investigaciones recientes sugieren que nuestras escuelas pueden mejorar las habilidades de pensamiento crítico al enseñar a los niños el arte del debate.
Y en casa, los padres pueden considerar estas recomendaciones hechas por Peter Facione y un panel de expertos convocado por la American Philosophical Association.
- Empieza temprano. Puede ser que los niños pequeños no estén preparados para recibir lecciones de lógica formal. Pero podemos enseñarles a dar razones de sus conclusiones, así como a evaluar razones dadas por otros.
- Evita ser dogmático. Cuando les decimos a los niños que hagan las cosas de cierta manera, debemos darles buenas razones.
- Anima a los niños a hacer preguntas. Los padres deben fomentar la curiosidad en los niños. Si una justificación no tiene sentido para ellos, debemos animarlos a que expresen su objeción o dificultad.
- Pídeles a los niños que consideren explicaciones y soluciones alternativas. Es bueno obtener una respuesta correcta. Pero muchos problemas tienen más de una solución. Cuando los niños consideran múltiples soluciones, se convertirán en pensadores más flexibles.
- Haz que los niños aclaren significados. Los niños deben practicar explicar cosas en sus propias palabras (manteniendo intacto el significado). Y debe alentárseles a señalar distinciones significativas.
- Menciona prejuicios. Incluso los estudiantes de primaria comprenden cómo las emociones, los motivos o nuestros antojos pueden influir en nuestros juicios.
- No limites el pensamiento crítico a asuntos puramente fácticos o académicos. Anima a los niños a razonar sobre cuestiones éticas, morales y de política pública.
- Ejercita su escritura. El proceso de escritura ayuda a los estudiantes a aclarar sus explicaciones y afinar sus argumentos.
Ten en consideración que estas habilidades no sólo promoverán su buen rendimiento en la escuela, sino que, en general, les servirán para que puedan destacar en varias áreas de la vida y posiblemente tener una carrera satisfactoria. Así que el tiempo que le dediques a mejorarlas implicará una excelente inversión.
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