6 actividades para desarrollar el pensamiento crítico en adolescentes
El pensamiento crítico consiste en los procesos, estrategias y representaciones mentales que las personas utilizan para resolver problemas, tomar decisiones y aprender nuevos conceptos. Es una habilidad muy valiosa para la formación académica y profesional que permite cuestionar, analizar, reflexionar y construir conocimiento.
Si bien el pensamiento crítico puede fomentarse desde la niñez, en la adolescencia hay un campo muy fértil para su estimulación, debido a que es en esta etapa cuando se les revelan muchas cosas que de niños no comprenden; su cerebro ha madurado lo suficiente para el pensamiento abstracto y lógico. Además de que los jóvenes suelen presentar una tendencia a cuestionar su entorno.
¿Qué es el pensamiento crítico?
Todo pensamos; es parte de nuestra esencia. Pero, no todo pensamiento es igual. A veces lo hacemos de manera arbitraria, sesgada, simple o prejuiciosa. Lo contrario sería un pensamiento reflexivo y crítico.
El pensamiento crítico es aquel que busca perfeccionarse a sí mismo por medio de la razón y producir conocimiento que haya soportado cuestionamientos y dudas. Podríamos decir que es una manera cuidadosa, rigurosa y, por tanto, mejorada de pensar.
Por consiguiente, una persona que ha ejercitado esta habilidad puede:
- Formular problemas y preguntas clave con claridad y precisión
- Recabar y evaluar información relevante
- Usar ideas abstractas para interpretar la información
- Llegar a conclusiones por su cuenta
- Mostrar una actitud de apertura hacia el conocimiento y nuevos datos
- Idear soluciones adecuadas a problemas complejos
- Comunicarse con mayor eficacia
Te presentamos 6 actividades para desarrollar el pensamiento crítico en adolescentes:
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Utilizar la mayéutica
La mayéutica es una estrategia didáctica propia de la filosofía socrática que consiste en realizar preguntas acerca de lo que creemos saber y repensar nuestras creencias; al �??dar a luz�?� nuevas ideas se vuelve a cuestionar sobre estas para examinarlas y repetir el proceso hasta tener ideas claras y sólidas.
Un ejemplo sería preguntar �??¿qué es la justicia?�?� al adolescente cuando mencionara que algo �??es injusto�?�. Suponiendo que respondiera que �??la justicia es que cada persona tenga lo que se merece�?�, se formularía un nuevo cuestionamiento acerca de su respuesta, como �??¿cómo podemos saber qué es lo que cada uno merece?�?�. Los cuestionamientos deben continuar hasta llegar a ideas claras o difíciles de rebatir.
No sólo es muy efectiva para hacer que el adolescente reflexione sobre su conocimiento, también esta estrategia es aprendida por ellos para aplicarla en su vida cotidiana con otras personas.
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Debatir
El debate es una actividad propicia para el pensamiento crítico en adolescentes porque, además de que en general la disfrutan mucho, les enseña a argumentar, es decir, a defender sus ideas con base en razones que sean válidas y verdaderas.
También les permite asumir posturas contrarias a las propias para pensar diferente, respetar a las personas sin dejar de cuestionar los argumentos y posiciones en los temas de debate, y a investigar la información con un método riguroso.
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Analizar y sintetizar
El análisis consiste en fragmentar un conocimiento complejo para entender sus partes. Posteriormente, la síntesis reúne los saberes de las partes para una mayor comprensión del conocimiento complejo. De este modo, el adolescente aprende a simplificar un contenido de información vasta para estudiarlo y resolver problemas tanto sencillos como complicados.
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Reflexionar
La reflexión es una actividad poderosa que consiste en repensar nuestras ideas, concebir distintos modos de entender una misma idea y ampliar nuestra perspectiva. Esta capacidad fomentará pensamiento divergente, que ayuda a buscar distintas soluciones para un mismo problema, innovar y resolver las dificultades con creatividad.
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Investigar
La investigación es una actividad, pero también podríamos entenderla como una actitud, en la que los jóvenes no dan por sentadas sus creencias y reniegan de la indiferencia ante la ignorancia; de tal modo que si algo no saben buscan saberlo, pero con métodos rigurosos para discriminar información falsa o poco relevante, o experimentando por su cuenta.
Si bien es difícil para ellos comenzar a investigar del modo adecuado, con paciencia y práctica podrán ir perfeccionando sus habilidades.
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Leer
Una de las acciones que puede nutrir exhaustivamente el pensamiento crítico es la lectura, principalmente sobre temas científicos, filosóficos, históricos y culturales (en el que recomendamos iniciar por lecturas divulgativas), pues los jóvenes son susceptibles de ampliar su conocimiento con perspectivas críticas.
Un adolescente que desarrolla su pensamiento crítico es un estudiante que comprende y sistematiza nueva información elaborando sus propias ideas.
Se debe fomentar esta forma de pensar en todas las etapas escolares, ya que permite que los estudiantes alcancen mejores logros en su aprendizaje en todas las áreas del conocimiento.
En la y del se busca cultivar el pensamiento crítico como un eje transversal en todas las asignaturas a partir de la guía docente para potenciar todas las capacidades cognitivas del alumno.
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