Los niños de hoy están creciendo en un mundo donde la tecnología se ha vuelto parte de la vida de todos. Según una encuesta de 2015, realizada por Common Sense Media, el 53% de los niños de 8 a 12 años tienen una tablet personal y el 24% tienen un celular. Entre los adolescentes, el 67% poseen un teléfono celular.
Debido a ello, muchos padres buscan formas saludables de administrar el uso de la tecnología en el hogar. Para ayudar a guiarlos, la Academia Estadounidense de Pediatría ha establecido recomendaciones para que los niños hagan uso de la misma. Las recomendaciones actuales aconsejan:
Sin embargo, muchos expertos han argumentado que tales límites de tiempo no son suficientes para proporcionarles orientación a los padres. Sostienen que, en lugar de centrarse en la cantidad de tiempo que los niños pasan en los medios, deben considerar su contenido y el contexto en el que los usan.
Entonces, ¿qué debe hacer un padre preocupado? Aquí hay algunos consejos a tener en cuenta al establecer pautas familiares para el uso seguro y satisfactorio de tecnología:
No exageres. Nos guste o no, la tecnología es parte importante de nuestro mundo. No ayudarás a tu hijo si estableces límites excesivamente restrictivos o si le transmites el mensaje de que la tecnología es algo a temer. En cambio, concéntrate en enseñarle hábitos saludables que pueda aplicar durante toda la vida.
Enséñale a tu hijo de tecnología desde una edad temprana. Explícale que las tablets, las computadoras y otros dispositivos de medios no son juguetes y deben manejarse con cuidado. Comenta los muchos beneficios de la tecnología, así como sus riesgos.
No lo asustes, pero enfatiza la importancia de respetar la privacidad y proteger la información personal de manera apropiada. Dichas conversaciones deberían ser continuas y también más detalladas a medida que tu hijo crezca.
Usa tu juicio. Los expertos advierten que los padres no deben suponer que el uso de la tecnología es en sí dañino. Considera el contexto al establecer reglas. Chatear por video con los abuelos es diferente de jugar un videojuego, por ejemplo.
Si estás entreteniendo a un niño en edad preescolar a bordo de un avión, el mundo no se acabará si le permites más tiempo de pantalla ese día. Si tu hijo está haciendo un trabajo para un periódico escolar, el tiempo que pase en la computadora no necesariamente debe contar como parte del tiempo de pantalla.
Restringe el uso de dispositivos a la hora de dormir. Los estudios muestran que el uso de dispositivos por la noche puede interferir con la calidad de sueño. Procura restringir el uso de tecnología durante al menos 30 minutos antes de acostarse. Piénsalo dos veces antes de dejar que tu hijo la use cuando se apaguen las luces.
Monitorea a tu hijo. Con los niños más pequeños, es fácil ver lo que están haciendo en línea. A medida que crecen, ya no es tan sencillo mirar por encima de su hombro. Ten conversaciones abiertas y honestas sobre qué sitios y qué tipo de contenido deben evitar.
Investiga más para que comprendas los riesgos de los medios digitales para niños mayores y adolescentes, y consulta el historial del navegador de tu hijo para saber qué sitios visita. Ajusta el software para filtrar o restringir el acceso a contenido que esté fuera de límites.
Propicia un buen comportamiento en línea. La gente suele decir cosas en línea que nunca le dirían a alguien en persona. Según un estudio de 2014 realizado por la firma de seguridad de Internet McAfee, el 87 por ciento de los adolescentes ha sido testigo de ciberacoso.
Habla con tu hijo sobre la importancia de que sea respetuoso en sus interacciones digitales. Aliéntalo a acudir a ti en caso de que presencie ciberacoso u otro comportamiento problemático en línea.
Platica sobre cómo tomar decisiones en la red. Puede ser difícil discernir si algunos sitios web son fuentes de información confiable o no. Conversa con tu hijo sobre cómo evaluar la autenticidad y la veracidad en línea.
Explica por qué no debería descargar programas desconocidos, hacer clic en enlaces sospechosos o compartir información personal en aplicaciones o sitios web inseguros. También enséñale a no responder a mensajes de extraños y a que te lo indique si llegara a recibirlos.
Fomenta amistades en la vida real. Los niños a quienes les resulta difícil conectarse con compañeros, pasan más tiempo en línea que jugando en la vida real. Pero las amistades digitales no son un reemplazo de la realidad. Ayúdale a tu hijo a desarrollar habilidades sociales y fomentar relaciones en la vida real.
La tecnología cambia rápidamente y puede ser difícil mantenerse al tanto de todas las aplicaciones y sitios que usan tus hijos. Para conocer más acerca del cambiante panorama tecnológico, existen muchos recursos que puedes consultar en la red.